Sencillo, humilde y viviendo una etapa de madurez en su carrera, así se describe el salsero cubano Rey Ruiz , quien pondrá a bailar a los ticos en su concierto el sábado 27 de abril, en la Feria Internacional Catie (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza), en Turrialba.
Con un disco recién salido del horno,
¡Pura vida! Tengo muy buenos amigos allá. Estoy encantado de complacerlos y me hace muy bien regresar por allá, ahora bajo el marco de este festival internacional.
Voy con 12 músicos en tarima. Cantaré las canciones más conocidas, que es siempre lo que el público está esperando: éxitos desde el principio de mi carrera y, claro, es bonito también expresar unos temas nuevos de mi reciente disco. Me parece importante siempre llevar algo nuevo.
Es mi disco número 13 . Se llama así porque se refiere a otro tipo de estaciones, las de alegría, desamor, sufrimiento. Son temas que, de una u otra forma traen controversia, negativas y positivas, y nos identificamos con ellas. Ahora mismo, estamos promocionando el segundo sencillo
Desde que le dije que iba a grabar la canción, se puso muy contento. Es un fantástico cantante y compositor. Además de ser amigos, somos colegas. Ya hemos cantado juntos en tarima, en Colombia y Perú. ¡Falta Costa Rica! Me encantaría.
Sí. Mi último disco antes de este fue
Mucho. Estoy madurando. Saboreas el fruto del éxito al principio, pero mantenerse es otra cosa. Hay que madurar para mantenerse y estar entre el gusto del público, reinventarse, volver otra vez a las raíces donde tu llegaste. Considero importante estar frente al público, estar presente, activo, cercano a ellos todo el tiempo. Si este disco está más o menos lejos de los anteriores, no me preocupa. Estoy dándole toda la fuerza, el empujón que sea necesario. Hoy en día no contamos con las casas disqueras, que es desfavorable para nosotros como artistas, pero nos hacemos presentes a todos los países que podamos con nuestros recursos, con nuestro esfuerzo. El público es el que elige.
En Internet, me bajan la edad, eso me favorece (risas). Mientras más pasa el tiempo, más me restan; me favorece. Cumpliré 47 años y me siento muy bien, paso 100% de lleno en las máquinas, me ejercito, es parte de la vida.
En el 2010, estuve en La Habana, me faltaban tres meses para cumplir 20 años de ausencia. Esa fue la única oportunidad que tuve de estar en Cuba y me dio mucho gusto porque la vi de otra forma, desde otra perspectiva. No es lo mismo radicar allí que regresar y ver el país como visitante. Me dio gusto porque visité mi escuela, uno que otro lugar donde trabajaba; me causó mucha nostalgia.
(Lo piensa) No lo sé. Nunca me imaginé otra cosa hasta la madurez que tengo hoy día, yo quería esto. Tal vez, arquitectura me hubiera encantado; eso de fabricar edificios, los planos y diseñar diferentes cosas, eso me llama la atención.
Estoy a la altura de cualquier persona, de amor estoy bien. Muy contento con mi esposa que comprende mi profesión. Soy muy estable y ella es muy comprensiva. Hacemos una buena mezcla.
Creo que en parte soy constructor de mi propia carrera, soy parte del manejo, guía y brújula de donde quiero llegar. Eso me ocupa mucho tiempo. A eso me dedico, a fortalecer y mantener mi carrera, pensando a dónde quiero ir.
Para mí es vital siempre estar presente y en contacto con el público. Dos días antes de ir a Costa Rica tengo concierto en Panamá; luego, voy para Cartagena, Colombia, y pronto visitaré Washington. Mis tareas son darle presencia a nuestro disco