Ricardo Arjona lo hizo de nuevo. El estadio Ricardo Saprissa está practicamente lleno al arranque de su segundo concierto en suelo tico.
Solo unos espacios en el área vip del Saprissa están vacíos. Las graderías y las plateas del recinto deportivo están abarrotadas.
El guatemalteco fue puntual, al igual que lo hizo la noche del viernes en su primer recital. A las 8:02 p. m. se proyectó un video con la música de la pieza A la luna en bicicleta y, de pronto, la espigada figura del artista sobresalió en el escenario montado en una bicicleta mientras interpretaba la canción.
De seguido llegó El problema, éxito que el público costarricense, su fiel público, agradeció con un sonoro aplauso. Las emociones llegaron al éxtasis cuando interpretó la romática Acompáñame a estar solo y eso que esto apenas empezaba.
La lista de éxitos no paraba. Arjona sabe cómo complacer a sus seguidores y les dio lo que les gusta: romanticismo, metáforas y rimas.
"Te sabías el popurrí del kamasutra y burlábamos la ley de gravedad, intentábamos de todo sin preguntas y mentíamos con toda honestidad", sonó en la voz del artista y a ritmo acústico. ¡Esto ha sido una locura!
La propuesta visual ha sido de alto nivel. En el escenario el guatemalteco se luce y utiliza diferentes elementos para cantar sus historias, como lo hizo en Historia de taxi cuando en el escenario había un vocho amarillo como el que describe en la canción y él cantó dentro de un carro.
El segundo viaje de Arjona en Costa Rica tiene miles de acompañantes. Esta noche promete llevar los coros al máximo y el amor a su límite.
Arjona se aferró casi durante toda la noche a su guitarra y de sus manos salieron las notas para que interpretara sus más grandes éxitos: Señora de las cuatro décadas, Historia de taxi, El amor, Fuiste tú, Lo poco que tengo... y tantas otras más.
A eso de las 10 p.m. ya el chapín se había retirado del escenario, pero el público lo hizo regresar y él cumplió con creces. En su segundo regreso a escena, Minutos fue la elegida para llevar a la gente al éxtasis. Eran las 10:05 p. m. y los fans pedían más y la sorpresa llegó: Arjona volvió para despedirse de la forma tradicional, interpretando Mujeres, a las 10:15 p. m.
Previo a la presentación de Arjona, en el escenario estuvo el cantante Víctor Kapusta, quien, con los éxitos de Abracadabra, calentó al público. Luego, lo hizo el argentino Maxi Pardo, aunque con menos éxito que su compatriota.
Según datos de la producción se vendieron el 85% de las entradas al concierto del sábado. El viernes se agotaron los tiquetes por lo cual, entre los dos días cerca de 38.000 personas vieron al guatemalteco en vivo.