Sean Paul es el ardor de Jamaica. Desde 1996, el músico se ha sabido diferenciar de lo que sus contemporáneos y compatriotas hacen; siempre llevando su propio ritmo, sin miedo a explotar sus ideas y con un flow que impresionaría hasta al más legendario de los raperos.
En el 2002, cuando temas como Gimme the Light y Get Busy irrumpieron en el globo terráqueo, poco íbamos a imaginar la relevancia que el artista tendría en el mundo de la música 12 años después. Ese año salió a la venta Dutty Rock , un disco de dancehall , reggae y hip-hop , producido por The Neptunes (Pharrell Williams incluido) y ganador de un premio Grammy.
Con Sean Paul, el sonido de Jamaica volvía a hacer eco en el mundo, dando paso a una nueva era de fusiones y colaboraciones. Se respiraba un nuevo aire en eso que la crítica llama “música urbana”, y se premiaba la versatilidad que el artista imprimía en todos sus temas.
Dicen que el éxito cede, pero en el caso de Sean Paul, flota. Tras Dutty Rock vinieron tres discos, cada uno con una pausa de tres años entre sí. Con más sencillos, el músico la volvía a pegar en la radio y en el mundo entero, mientras su música tomaba matices dance y R&B .
Su quinto disco, Tomahawk Technique (2012), elevó ese firmamento. Con ese material, Paul se cortó los dreads y se hizo un mohawk , y se propuso cantar más y rappear menos. Ahora, con Full Frequency (que se lanzará en febrero), la aventura continúa: Sean Paul quiere no solo explorar, sino volverle a mostrar al público de lo que es capaz.
Previo al concierto que ofrecerá en las fiestas de Palmares, el 26 de enero, Sean Paul conversó con La Nación sobre este y otros temas, vía telefónica desde Jamaica.
Recién lanzó un sencillo y video junto a Damian Marley, para la canción Riot . Cuénteme acerca de la letra de la canción y qué la inspiró.
Es una canción sobre justicia. Los jóvenes tienen la libertad del Internet y la información, y ha habido muchos motines alrededor del mundo últimamente. La gente está en las redes sociales, conectándose y compartiendo información, así que hicimos una canción sobre eso: que llegó la hora de la justicia.
Así que apela al mundo entero, no únicamente a Jamaica.
Sí, hablamos de cosas que no nos gustan y que nos gustaría cambiar. No solo en Jamaica la gente se siente así, sino que sucede en muchas culturas y en todo el mundo. La gente siente que no se le está dando lo que merece y preferirían que alguien más los guíe. Nosotros tan solo estamos transportando ese mensaje. Los políticos tienen que darle al pueblo lo que el pueblo necesita.
¿Todas las letras del disco tienen enfoques sociales?
Escribí sobre muchas cosas: amor, odio, guerra, justicia. Hago muchos tipos de canciones. Me levanto, trabajo en el estudio, el ritmo me dice lo que quiero cantar y hago un montón de canciones. Luego escojo las que mejor me representan en cierto periodo de tiempo. Este álbum se llama Full Frequency porque tiene muchos tipos de frecuencias, no solo uno.
Es interesante que trabaje con Prince Royce en una de las canciones. ¿Conocía su música antes?
Sí, la conocía. Él está afiliado a mi equipo de mánagers, y estaba buscando a alguien para el disco y me dijeron su nombre y pensé que sería perfecto.
¿Hay algún otro artista latino con quien le gustaría trabajar?
He trabajado mucho con Don Omar. Nunca en el estudio, pero siempre hacemos algo. También hice una canción con Wisin&Yandel. Cada cierto tiempo trabajo con gente en distintos géneros, como Tego Calderón y Daddy Yankee.
Su sonido evoluciona con cada disco y cada sencillo. ¿Qué está buscando hoy en la música, en los sonidos y en los ritmos?
En el último disco canté más de lo que había cantado antes. Esta vez también lo hago, pero también hay diferentes sabores y estilos. Traté de mostrar ese crecimiento con ritmos que sonaran nuevos o diferentes para la gente.
¿Siente que hay un auge en la escena musical jamaiquina?
Creo que la música reggae y dancehall nunca morirán. Los jamaiquinos lo amamos: todo el año escuchamos, producimos y cantamos reggae y dancehall . Para mí, esta comunidad es muchísimo más grande que hace 20 años, cuando yo apenas comenzaba. Hay más productores, artistas y talentos, producimos mucha música y hay mucha competencia.
¿Extraña algo de la escena de hace 20 años, de sus primeras andadas en la música?
Claro, pero no pierdo el tiempo pensando en el pasado. Llevo conmigo los buenos sentimientos. Todas esas canciones todavía viven conmigo. Eso es lo bueno de la música grabada: cuando vuelves a escuchar una canción puedes sentirte como la primera vez que la escuchaste. Me muevo hacia el futuro y llevo el pasado; le muestro a la gente la historia oral de mi vida.
Entonces, ¿podemos esperar un repertorio que repase toda su carrera en el concierto?
Sí, claro. Llevaré canciones de antes, de hace poco, nuevas y otras que apenas estamos produciendo. Llevaremos a la banda y a las bailarinas; será un excelente show . Costa Rica siempre ha sido bueno conmigo, desde el comienzo, en 1999. Me han tratado bien y espero pasar una buena fiesta con ustedes.
Pronto grabará con Major Lazer. ¿Qué le parece el trabajo que ha hecho el grupo al mezclar la música jamaiquina con otras influencias?
Me gusta mucho. Creo que de eso se trata la música: mezclar más cosas. Si escuchas a Miley Cyrus o a Nelly, ellos mezclan música; creo que es bueno que la gente se una y que compartan y la pasen bien, eso es lo que importa. Lo que me gustaría es que todos los artistas que usan samples de música jamaiquina reconozcan el trabajo de nuestros artistas en sus créditos, que es algo que no pasa muy a menudo.