EscucharEl temor a perder su peculiar tono de voz llevó a la cantante colombiana Shakira a renunciar a operarse para solucionar el problema de hemorragia que padece en sus cuerdas vocales.
Fuentes próximas a la estrella latina declararon a El País de España la decisión de la artista de someterse a un tratamiento con corticoides y reposo para atender el padecimiento, que la obligó a posponer hasta junio del 2018 el inicio de su gira mundial El Dorado.
LEA MÁS: Shakira sufre sangrado en sus cuerdas vocales y suspende gira europea
“Shakira ha sopesado las dos posibilidades tratamiento u operación y ha optado por el primero porque teme perder su tono de voz. Eso sí, una vez esté recuperada la artista deberá de trabajar con un foniatra su peculiar forma de cantar, que supone un gran esfuerzo para las cuerdas vocales por lo que se requiere una gran técnica”, informó la publicación europea.
En el pasado, artistas como Adele y Sam Smith trataron el mismo problema de la artista latina a través de cirugía y lograron corregir exitosamente el sangrado.
Hasta ahora Shakira no se ha referido abiertamente a su decisión. La última referencia que hizo sobre el padecimiento fue el 27 de diciembre anterior en su cuenta de Instagram.
“He vivido momentos en los que sus oraciones y mensajes cariñosos de ánimo, junto con el apoyo de mi familia, han sido lo único que me mantuvo con ánimos. Y aunque conservaba la esperanza de poder recuperarme a tiempo para retomar la gira en enero, después de explorar muchas opciones, he tenido que aceptar la realidad de que esta es una lesión que simplemente requiere de más tiempo y cuidado para sanar”, informó Shakira.
El calvario de la suramericana, de 40 años de edad, comenzó en noviembre del 2017 cuando una afonía la obligó ponerse en contacto con un médico que le diagnosticó lo inesperado en vísperas de iniciar su gira El Dorado World Tour.
LEA MÁS: Shakira y Piqué protagonizan pleito en restaurante de Barcelona frente a sus hijos y público
“A fines de julio de este año en un control rutinario, y antes de empezar a diseñar esta gira, confirmé que mis cuerdas vocales se encontraban en perfecto estado. Sin embargo, a finales de octubre, en la recta final de mis ensayos, sentí una ronquera inusual que me impedía cantar. Los médicos detectaron que se había producido una hemorragia en mi cuerda vocal derecha”, afirmó la artista.
El problema la obligó a posponer el inicio de la gira por Europa hasta el 2018 para iniciar con su tratamiento.
En busca de corregir la hemorragia viajó a Boston donde fue tratada por Steven M. Zeitels, un prestigioso laringólogo, quien le dio como solución la cirugía, que todo indica, la artista rechazó.
