Silvestre Dangond retribuyó con creces la angustia que le hizo pasar a sus seguidores a inicios de año. Su presentación de este 8 de octubre, en el Anfiteatro Coca-Cola, de Parque Viva, en La Guácima de Alajuela, recordó que todo lo bueno siempre vuelve.
En enero anunció que debido a que necesitaba descansar y compartir más con su familia, se retiraba de los escenarios temporalmente. En su momento, aquel comunicado entristeció a sus millones de fans en redes sociales, sin embargo, en agosto informó de que no podía más y que regresaba. Su pausa de varios meses valió la pena.
Con sus rizos largos y atuendo negro en el que el pop de color lo aportaban las estrellas azules de su jacket, el colombiano y uno de los máximos exponentes del vallenato, apareció imponente y enérgico.
El actor y compositor, de 43 años, regresó con todo y puso a los más de 5.000 asistentes a bailar sin parar al son de su voz y el alegre acordeón, mejor amigo del vallenato.
Su presentación en Costa Rica se da solamente tres semanas antes de que, según sus palabras, “retome las sendas de su música”. El 2 de noviembre el cantante lanzará Ta malo, su nuevo álbum.
Se prendió la fiesta en Parque Viva
Un par de horas antes de que Silvestre Dangond saliera a escena, varios grupos musicales alegraron a la concurrencia que empezó a cantar y bailar junto a El gatillazo, La Orquesta son de Colombia y Fundingue. Cuando el colombiano salió, ya tenía el terreno preparado con un público alegre y dispuesto a pasarla bien.
Cásate conmigo, el éxito de Silvestre junto a Nicky Jam, fue la primera canción en interpretar y los gritos y ovaciones no cesaron. Tampoco los cantos y bailes. Y es que cómo no, si el cantante no solo recibe, también da. Así lo evidenció con sus llamativos y enérgicos bailes que acompañaban la fuerza de su voz que no ha cambiado en sus 20 años de carrera musical.
Lo ajeno se respeta, La difunta, Blanco y negro, y Por un beso de tu boca fueron algunos de los primeros temas con los que emocionó a su público.
Silvestre se ha caracterizado, desde el 2002, por rescatar el vallenato tradicional y mezclarlo con estilos modernos. Allí radica la aceptación que ha recibido de las nuevas generaciones.
Una fiesta de sombreros voltiaos
Un incansable Silvestre no paró de bailar cuando a las 9:10 p. m. llevaba una hora de show. Desde el escenario, saludó a su público costarricense y a todos los colombianos identificados con sombreros voltiaos.
El artista identificó los colores de su amada Colombia que sobresalían por todo Parque Viva. Cuando saludó a las personas que venían de Bogotá y Medellín, los gritos que recibió como respuesta fueron muchos. Ticos y colombianos lo hicieron sentir en casa. Tanto así, que les hizo la invitación a todos a que lo acompañen al lanzamiento de su disco en el Parque la Leyenda, en Valledupar, en Colombia. Se espera que al evento asistan unas 50.000 personas.
Silvestre confesó que no se esperaba tal acogida en suelo tico, sin embargo, su público no lo defraudó.
El show continuó con el tema Las locuras mías, tema que se popularizó en meses pasados y del cual se han hecho varios covers. Con esta canción Silvestre recordó el amor y que a veces se valen ciertas estrategias para conquistar a la persona apreciada.
Además de cantarle al romance, Silvestre presentó en primicia El vallenato es silvestre, un tema con el que honra la cultura y tradición de un género que trae intrínseca la alegría. Las congas, el acordeón, las guitarras, el güiro y más instrumentos envolvieron al público en una melodía fascinante.
“Increíble, pero cierto que en Costa Rica haya silvestristas”, dijo mientras ondeaba una bandera de este país.
Desde el público le hicieron llegar una bandera colombiana con la que se cobijó y continuó cantando Mi propia historia.
Cuando parecía que Silvestre lo había dado todo, sorprendía con una nueva reserva. El tema Justicia, que lanzó con Natti Natasha, puso a bailar a ritmo de reguetón a miles de almas sedientas de fiesta.
El tema Materialista recordó que el despecho también se baila. Para ir cerrando una noche, en la que Silvestre dio cátedra de que el vallenato puede ser muy versátil, el originario de Urumita cantó Niégame tres veces.
Con Ya no me duele más, un Silvestre renovado y cargado de fuerza para darle más a sus fans, se despidió de un público saciado. Tras su primera presentación en este país, el colombiano prometió volver.