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“Buenos Aires se ve tan susceptible”. La frase parece inevitable, a la vista de las respuestas, unas entusiastas, otras aireadas, que despierta el tema cuando se conversa con cualquier bonaerense sobre lo que está por venir: “¿Qué le parece que Soda Stereo regrese para una última gira?”, le pregunto a tantas personas como puedo tan pronto llego a la ciudad, sea el recepcionista del hotel, la camarera del restaurante, la colega periodista o el chofer de Uber.
Algunas respuestas son entusiastas, nivel fanático que escucha el Canción animal mínimo una vez a la semana. Otras son de desconcierto, ante el recuerdo de que Gustavo Cerati partió de este mundo en el 2014 y que como él no hay dos. Sin embargo, en todas las respuestas hay un factor común: la curiosidad. El anuncio de que Charly Alberti y Zeta Bosio volverían a los escenarios como Soda Stereo y que en su concierto su fallecido líder, vocalista y amigo no estará pero a la vez sí lo hará intriga a todos, no solo en Buenos Aires, donde Soda Stereo es patrimonio, sino en América Latina completa. ¿Se puede vivir la experiencia Soda Stereo sin un tercio de la receta única e irrepetible?
Charly y Zeta estiman que sí. Y así también lo cree una decena de artistas de altísimo nivel, quienes quieren ver al bajista y el baterista presentarse de nuevo como Soda Stereo y aplicaron para ayudarlos, echándoles una mano (y la voz, según el caso) para darle forma a un espectáculo inédito y tecnológico, una gira que Soda Stereo no buscó pero que al final se le hizo inevitable.
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Estamos en un piso alto en un hotel de Palermo, con una gran vista a Buenos Aires. Distintos medios de comunicación de varios países nos congregamos para conversar con Charly y Zeta. Ellos tienen claro que el concepto de su tour Gracias totales no es a lo que el público está habituado y por eso abren su corazón, sin guardarse nada, para revelar sus motivos, para despejar cualquier duda.
¿Lo hacen por plata? “Todo siempre lo hemos hecho por plata”, dice Zeta sonriendo, recordándole al mundo que su arte también fue siempre su forma de trabajo, de ganarse la vida. Sin embargo, las ganancias económicas no son las que los empujan a jugarse el buen recuerdo de su última gira con Gustavo, más de una década atras, sino la necesidad primaria de tocar sus canciones una vez más. Una última vez.
¿Temen a las críticas? “Siempre nos han criticado”, agrega el bajista, a quien aún le duele la pésima recepción que muchos entendidos dieron en 1992 a Dynamo, el álbum que entonces fue señalado como “el peor” de Soda Stereo y que hoy goza de estatus sagrado entre sus fanáticos. Así que para verdades, el tiempo.
Charly y Zeta son quienes dan las gracias totales en esta gira: a Soda Stereo, a las canciones, a Gustavo, a sus seguidores, a la vida por darles la oportunidad de cumplir sus sueños. De eso hablaron en su intercambio con Viva, previo al concierto que darán el 2 de abril en el anfiteatro Coca-Cola de Parque Viva, en el que será, ahora sí, el último chivo que con la camisa de Soda Stereo podremos ver en Costa Rica.
En el recital en suelo tico contarán con el apoyo presencial de grandes voces como el mexicano Rubén Albarrán, el puertorriqueño Draco Rosa y la chilena Mon Laferte, así como el guitarrista argentino Richard Coleman, que han sido los invitados anunciados hasta el momento por la productora local Primo Entertainment. Además, de manera virtual, también habrá participación en video de otros amigos como Julieta Venegas, Juanes, Gustavo Santaolalla, Chris Martin y Benito Cerati, el hijo de Gustavo.
Hay una frase que la gente siempre va a asociar con Soda pero que no sale de ninguna canción. “Gracias... totales” es un modo de agradecimiento que hoy se usa en toda Latinoamérica pero que salió de la espontaneidad, de la euforia. ¿Cómo se han ido ustedes identificando con esa expresión?
Zeta: Como muchas cosas de las que hicimos con Soda, hoy se analiza la obra, se ve desde distintos lados pero la verdad es que muchas cosas en Soda eran producto de la espontaneidad; éramos muy libres, dábamos rienda suelta a nuestras ocurrencias, a nuestras ideas. En el estudio éramos como un organismo creativo, y cosas que después de mucho tocar empezamos a trabajar funcionalmente y ya en la época del Sueño Stereo pensábamos lo mismo juntos.
Charly: Cuando improvisábamos en nuestros ensayos, los temas salían como si los hubiésemos pensado. Los tres éramos uno a la hora de generar la música al final.
Zeta: Incluso Gustavo con las letras, que muchos se ponen a analizar el contenido, qué quería decir, pero Gustavo tenía una forma muy particular de trabajar, en donde cantaba en una especie de balbuceo que tenía que ver con el inglés, por ser la lengua madre del rock, y después trataba de ver qué palabra se parecían al español de eso que había cantado, iba construyendo las frases, muchas veces sin sentido y luego cobraban sentido. Era una forma de escribir muy esotérica, como algo que venía del más allá, como a partir de un mensaje extraño en una letra de otra planeta. Toda nuestra carrera estuvo llena de espontaneidad y ocurrencia.
Esto (la gira) de alguna manera hace honor a esa forma de trabajo: tuvimos la idea, la llevamos a cabo, la defendimos, nos arriesgamos y nos jugamos la vida como en cada cosa que hacemos. Estamos felices que esta celebración de Soda Stereo sea tan grande, tan nutrida, es algo que la música de la banda se merecía como despedida.
Esta gira ha implicado un esfuerzo adicional, casi didáctico, para dar a entender el concepto, a contrario de antes que cuando anunciaban una gira, ya la gente sabía qué esperar. Incluso se podría comprender que no todo el público entienda cómo Soda Stereo va de gira sin Gustavo o con videos.
Charly: Hay muchos desafíos que tuvimos que abordar, desde el título, porque la gira es Gracias totales Soda Stereo. Nosotros dijimos, ¿Ché, a ver, somos Soda Stereo?, Sí, lo vamos a ser toda la vida. ¿Queremos decir que somos Soda Stereo? No, porque falta uno.
Entonces la forma más creativa de poder comunicar esto fue poniendo Gracias totales Soda Stereo, porque en definitiva los que están dando gracias a Soda Stereo y a todo lo que significó Soda Stereo somos nosotros dos. Desde ese lugar de respeto y del pensamiento de cada uno de los detalles se hace esta gira, que termina teniendo un formato novedoso porque la gente va a ver una banda en vivo pero por momentos va a ver una película, un documental, por momentos las pantallas van a ser las protagonistas, por momentos la banda va a ser la protagonista.
Va a haber una interacción pensada en lo que pasa en un estadio, hoy vos vas a un estadio y qué mirás: las pantallas. Tomamos eso de inspiración y empezamos a resolver desde un modo respetuoso: ¿Quién reemplaza a Gustavo? Es irreemplazable. ¿Quién canta los temas? Eso hizo que cada tema lo cante alguien diferente. ¿Los guitarristas? Nunca va a haber solo un guitarrista sobre el escenario. Eso da como resultado un espectáculo diferente, con mucha energía y sobre todo muy emocionante, por la emoción de compartir con nuestro público estas canciones por última vez juntos.
- El productor local ya confirmó que Rubén Albarrán, de Café Tacvba, va a estar con ustedes en Costa Rica. Hablemos de esta relación.
Zeta: Rubén es un tipo queridísimo. En las primeras visitas a México, Café Tacvba ya era de las bandas que andaban por el Rockotitlán, por esos antros que siempre que llegábamos a algún lugar tratábamos de conectarnos con los locales, con las bandas que tenían algo que ver con lo que estábamos proponiendo nosotros, la nueva generación del rock que venía del under, entonces íbamos a esos antros y Café Tacvba se convirtieron en uno de los pilares del rock mexicano e hicieron un carrerón, como pasó con Botellita de Jeréz, la Maldita Vecindad, Fobia y otras tantas bandas.
Cuando le propusimos a Rubén este proyecto, él nos mandó fotos de la grabación en la noche, estaba emocionadísimo...
Charly: “No puedo creer que estoy grabando esto, gracias”.
Zeta: Algo que no nos esperábamos como consecuencia de esto es la emoción que le despertábamos a estos artistas de poder participar... Gustavo Santaolla, León Larregui (Zoé) lo mismo: “Ustedes fueron la banda de mi adolescencia, yo soy músico porque los escuchaba a ustedes, y que ahora me llamen a mí para hacer estas canciones”.
Realmente creo que no nos equivocamos, esto se merecía haberse hecho y tomamos la responsabilidad.
LEA MÁS: Gracias totales: el guitarrista Richard Coleman se une al concierto de Soda Stereo en Costa Rica
Aún es posible comprar entradas para este concierto en eticket.cr. Esta es la lista de precios:
- Golden Circle Especial: ¢144.400
- Golden Circle: ¢70.400
- Platino: ¢107.700
- VIP: ¢81.300
- Preferencial: ¢63.200
- Gramilla de pie: ¢33.100
