Agencia EFE.
1989, el nuevo disco de Taylor Swift, cumplió con las enormes expectativas puestas en él a nivel comercial tras distribuir en su primera semana 1,28 millones de copias, la mayor cifra de ventas lograda en el mercado estadounidense por un álbum en una semana desde el año 2002.
De acuerdo con la revista Billboard, que publica semanalmente la lista oficial de ventas de discos en aquel país a partir de los datos de la empresa Nielsen Soundscan, para encontrar un dato cercano hay que remontarse a la publicación de The Eminem Show, del rapero Eminem, que despachó 1,32 millones en su segunda semana.
1989 confirma tanto la buena salud comercial de la artista como el salto al pop desde el country dado con su anterior álbum, Red, que acabó el 2012 como el segundo disco de mayor éxito en todo el mundo y aún en el 2013 llegó a vender 1,9 millones de copias más.
Con este nuevo registro, el quinto disco de estudio de la cantante se convirtió en el trabajo publicado en el 2014 con mejores ventas en Estados Unidos, por delante de Ghost stories de Coldplay, y se queda solo un puesto por detrás del álbum más vendido en todo el mundo a lo largo de los últimos 12 meses, la banda sonora de la película Frozen, que se lanzó a finales del 2013.
Swift se convierte además en la única artista que ha superado en Norteamérica el millón de copias vendidas en una sola semana hasta en tres ocasiones. Previamente lo consiguió con el citado Red (1,20 millones) y Speak now (1,04 millones).
No es una tarea fácil, ya que desde 1991 (fecha en la que Soundscan comenzó a fiscalizar las ventas en Estados Unidos) solo 19 discos han logrado superar el millón de copias en una semana y tres son suyos.