EscucharEn los próximos meses, Taylor Swift se sentará en el banquillo de los acusados. Así lo dictaminó el juez del Distrito Central de California Michael W. Fitzgerald, quien rechazó la solicitud de la estrella pop de desestimar una causa en su contra por, supuestamente, robar la letra de Shake It Off de otra canción.
Se trata de Playas Gon ‘Play’, un tema lanzado en el 2001 por el grupo 3LW y que, al igual que la de Taylor, también hace referencia a “playas” y “haters”.
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Taylor Swift niega haber violado los derechos de autor con su tema 'Shake It Off'. (ANGELA WEISS/AFP)
“Aunque hay algunas diferencias notables entre las obras, también hay similitudes significativas en el uso de palabras y la secuencia/ estructura”, dijo el juez.
Shake It Off fue lanzado por la artista en el 2014. El tema es parte del disco 1989, que Swift lanzó en el 2015 y con el que batió récords en Estados Unidos tras su lanzamiento.
La demanda contra Swift fue presentada originalmente en 2017 por Sean Hall y Nathan Butler, quienes compusieron Playas Gon ‘Play’. En ese momento, los escritores alegaron que mientras ellos dicen “playas, van a jugar” y “haters, van a odiar”, el tema de Taylor reza: “Porque los jugadores van a jugar, jugar, jugar, jugar, jugar y los que odian odiarán, odiarán, odiarán, odiarán, odiarán”.
No obstante, en ese momento Fitzgerald, desestimó la demanda diciendo que las frases de la canción eran “demasiado breves, poco originales y poco creativas” para caer bajo las leyes de derechos de autor.
Pero más adelante, una corte federal revocó esa decisión, considerando que el juez desestimó el caso demasiado pronto.
La única forma que el caso no vaya a juicio es que Taylor Swift y los compositores lleguen a un acuerdo financiero y extrajudicial. Sin embargo, el equipo de la cantante aún no ha dado pistas de que eso vaya a ocurrir.
La primera vez que se desestimó el caso, los abogados de la cantante solicitaron a los compositores $75 mil para cubrir los gastos de la intérprete, sin embargo un juez denegó la solicitud.
Esta no es la primera demanda que enfrentaría Taylor Swift por la misma canción. En noviembre del 2015, el músico Jesse Graham la acusó de plagio y exigió una compensación de $42 millones por copiar una de las estrofas de su tema Haters Gone Hate, escrito en 2013.
3LW fue un grupo de chicas de música R&B, que se separó en 2007.
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