Este jueves 15 de agosto, la cantante Taylor Swift regresa a los escenarios en Londres (Inglaterra) con seguridad reforzada para cerrar la etapa europea de su gira Eras, una semana después de cancelar sus conciertos en Viena debido a una amenaza de atentado.
Desde el principio de la tarde, cientos de swifties (fanáticos de Swift), con faldas brillantes o sombreros de vaquero, se agolparon en los alrededores del estadio de Wembley.
Frente a casi 90.000 espectadores previstos para cada noche, la cantante estadounidense ofrecerá los cinco últimos conciertos europeos de su tour, que comenzó hace casi un año y medio en los Estados Unidos.
Las tres presentaciones de Swift programadas en la capital austriaca fueron canceladas tras descubrirse un plan del grupo Estado Islámico (EI) de lanzar un ataque con explosivos y cuchillos en su show.
Tres supuestos seguidores fueron detectados con ayuda de la inteligencia estadounidense, y acusados de planear el ataque.
La Policía Metropolitana de Londres aseguró que “nada indica que lo investigado por las autoridades austriacas vaya a impactar en los eventos aquí en Londres”.
La fuerza trabaja "de cerca con la seguridad del sitio y otros asociados para garantizar una seguridad apropiada", afirmó la policía en un comunicado.
“Después de lo que pasó en Viena, es tranquilizador saber que se reforzó la seguridad”, subraya Brodie MacArthur, de 23 años, entrevistada a su llegada a Wembley.
“Siempre hay preocupaciones en el fondo de la mente, pero existen personas encargadas de garantizar nuestra seguridad”, añade la estudiante, vestida con un largo vestido blanco inspirado en el álbum The Tortured Poets Department (El departamento de poetas torturados).
Varias horas antes del concierto, agentes de seguridad estaban apostados en las escaleras del estadio, mientras que policías, a pie o en bicicleta, patrullaban la zona.
Concierto de Taylor Swift tuvo controles de seguridad adicionales
En el sitio internet de Wembley se advirtió a los poseedores de entradas que habría “controles adicionales” en el estadio “antes de entrar”. Algunos fanáticos llegaron al amanecer o incluso la víspera.
Swift regresa a Londres dos semanas después de que tres niñas fueron apuñaladas en una clase de danza con música de la estrella del pop en el noroeste de Inglaterra.
La artista declaró que el ataque la dejó “completamente en shock”. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, declaró a Sky News que la ciudad “continuará trabajando de cerca con la Policía para asegurar que los conciertos de Taylor Swift se efectúen con seguridad”.
Afirmó que "nunca somos complacientes, aprendimos muchas lecciones después del horroroso ataque del Manchester Arena", un atentado con bomba en 2017 en un concierto de Ariana Grande, el cual dejó 22 muertos.
En tanto, los aficionados sin boletos no podrán hacer el acostumbrado "tay-gate", como se conoce la práctica de permanecer en las afueras del sitio del concierto durante la presentación para escuchar las canciones.
Sus últimas presentaciones en Londres, en junio, tuvieron la presencia de figuras de alto perfil.
Uno de ellos fue Keir Starmer, entonces aspirante a primer ministro británico, y el príncipe Guillermo, quien celebraba su cumpleaños junto a sus hijos.
La cantante subió una foto posando con el príncipe y sus hijos, así como su novio, el jugador de football americano Travis Kelce, con la leyenda "¡Feliz cumpleaños colega! Espléndido inicio de los conciertos de Londres".
Después de concluir la fase europea de su gira, que comenzó en mayo en París, Swift regresará a Estados Unidos. La fase final de la gira mundial comenzará el 18 de octubre en Miami.