“¿Quiénes vienen a ver a Marc Anthony por primera vez?”, preguntó el periodista y animador Édgar Silva a un Estadio Nacional (en La Sabana) que poco a poco se iba llenando. La respuesta no fue muy lúcida. Podía ser que no se escuchaba bien, pero casi nadie hizo bulla.
Sin embargo, cuando Silva preguntó: “¿Quiénes ya han visto a Marc Anthony antes?”, el aforo estalló en bullas y aplausos. No, no era que la gente no quería seguirle el juego a Silva; era que la gran mayoría de las 20.000 personas congregadas ayer en el estadio eran repitentes de la experiencia Anthony.
Poco menos de dos años tenía el estadounidense de raíces puertorriqueñas de no visitar los escenarios de Costa Rica, pero antes de eso vino tres veces en dos años. Hay personas en Costa Rica que, simple y sencillamente, están acostumbradas a ver al astro tropical cada 12 meses.
Y alguna gente se pregunta: “¿No se cansan de traer siempre a los mismos artistas?”, pero evitan pensar en lo obvio: Marc Anthony es uno de esos artistas que puede venir a cantar aquí cuando sea, que el éxito está siempre asegurado. Los ticos quieren ver a Marc Anthony todas las veces.
Que lo diga la productora One Entertainment, responsable de sus más recientes visitas, todas llenas a más no poder y con una respuesta incomparable por parte de la audiencia. Aquí, Marc es parte de la nobleza musical.
Pero no es solo un asunto de que convoca a los ticos y es infalible en ello; es también que vale la pena repetir sus conciertos, por lo menos para los fans que siempre lo reciben como si fuera apenas la primera venida.
No más se apagan las luces y el griterío de las graderías y los espacios de gramilla se convierte en una explosión que incluso complica eso de escuchar bien las primeras notas del concierto. Cualquiera pensaría que tal bullicio solo pasa con artistas que son una novedad para nuestros escenarios, pero Marc todo lo puede.
Volver. El retorno a Marc Anthony no necesariamente representa una repetición. En el concierto de anoche, la estrella ofreció varios temas que no presentó en sus repertorios pasados, incluido un intermedio de canciones románticas, en cuenta su fina versión de ¿Y cómo es él? .
Antes de eso, la presentación arrancó con Valió la pena , Y hubo alguien. .. y Hasta ayer , tres clásicos seguidores directos a las venas. Cada movimiento de Marc sobre la pista de baile que improvisa en el escenario era aplaudido y venerado, pero no tanto como cuando su voz se depositaba en los corazones de todo el aforo.
“Esta noche vamos a cantar un poquito de todo”, dijo Marc cuando una fan lo interrumpió. “Hola, chula; mi vida”, respondió, antes de un beso. “Estoy súper pendiente de ti. Como dije, esta noche vamos a cantar un poquito de todo, de lo viejo, de lo nuevo, un par de inventos ahí”. La fan le tiró un almohadón con un mensaje. Marc le tiró otro beso.
Volver a Marc Anthony también es volver a un chúcaro.
Sorpresa. Luego de cantar Vivir lo nuestro y Te conozco bien , Anthony invitó a dos músicos que ninguno de los asistentes esperaba ver anoche en el Nacional: el dúo Gente de Zona.
Famosos por sus colaboraciones con artistas como Enrique Iglesias, Gente de Zona debutó en Costa Rica al lado de Marc y su orquesta, y probaron su éxito cuando todo el estadio cantó con ellos sus dos éxitos con Marc Anthony: La gozadera y Traidora .
“Cuánta energía la de estos muchachos”, dijo Anthony, pero él también fue enérgico: después de la sorpresa de la noche, el romántico bailarín regaló una explosiva versión de Mi gente , justo antes de que la gente le pidiera otra desde todas las esquinas.
Salió de nuevo al escenario a las 9:35 p. m. y lo hizo de la mejor forma posible: con Tu amor me hace bien , una canción que ya supera la década de existencia y que, sin duda, sigue siendo la favorita de sus seguidores.