San José (redacción)
Han sido pocos lo momentos de la vida de Tweety González en que la música no ha servido como hilo conductor. A los 4 años empezó a estudiar música y a los 18 se graduó como profesional en piano. Luego, se volvió una pieza clave en la música argentina y el rock latinoamericano.
“Tuve la suerte de compartir con el maestro Fito Páez, el maestro Cerati ycon Soda Stereo; me repartí entre los tres por 14 años y con ellos hicimos muy buenos discos”, expresó el argentino en una entrevista telefónica.
Invitado por la asociación de Artes de la Grabación y Asociados (AGA) y Lúcuma Estudio, González hizo el lunes 27 y martes 28 de marzo dos clínicas de producción para compartir su conocimiento con productores locales.
Tweety González conversó con Viva sobre las dificultades de la industria musical en este momento, los proyectos que desarrolla en Argentina y su paso como músico de estudio y productor en Soda Stereo.
¿Cómo dio el salto de pianista a productor musical?
Fue un proceso autodidacta. Yo estudié y me hice profesional en mi instrumento, pero la producción la aprendí en el camino y sigo aprendiendo. Cuando era joven, el dinero de las giras lo invertía en equipo y así fui aprendiendo cada vez más.
En su experiencia, ¿cuál debe ser la prioridad del productor musical?
La canción, ante todo. Con una canción buena y ejecutada de la mejor manera la hechura, la producción puede llegar a otro nivel. Creo que es importante también el criterio del músico, porque su nombre aparece en la tapa (del álbum), él tiene la última palabra. Quiero que el resultado me guste, pero también a él; no soy de imponer, no me gusta ser ese tipo de productor.
¿Cómo fue su transición entre la banda de Fito Páez a Soda Stereo?
Fue muy grande. Era 1989, Soda venía de Doble Vida (1988, producido por Carlos Alomar, guitarrista de David Bowie) y Fito venía de dos discos a los que no les fue tan bien (La la la y Ey!) y a mí me cambió la vida.
Ya había viajado por el mundo con Fito pero con Soda Stereo fue algo alucinante. Soda se reinventaba y se reformulaba cada año, todo era nuevo siempre, entonces era imposible aburrirse.
Canción animal (1990) y Dynamo (1992) son muy distintos el uno del otro, ¿cómo fue trabajar en ellos?
Para mí fue muy lindo trabajar en esos discos y poder trabajar en los álbumes en vivo (de Soda Stereo). Canción animal es más rock y Dynamo es un disco moderno aún hoy, para mí estaba 25 años adelantado a su momento.
(Dynamo) fue muy experimental, pero con la ventaja de que los Soda ya tenían su estudio de grabación propio, el experimento fue eterno.
Canción animal es mi favorito, creo que por ser mi primer disco con ellos y porque me gusta todo, de inico a fin. Después hicimos una gira enorme con siete camiones llenos de equipo por 22 ciudades. Fue una escuela de cómo se hacen las cosas a niveles masivos, solamente tocaban en estadios.
A la hora de producir, ¿tomaban en cuenta lo que hacían otro músicos? ¿Había espíritu de competencia?
No había porque Soda Stereo no tenían competencia, eran los reyes de Latinoamérica y lo que hacían los demás ni nos fijábamos ni nos enterábamos, para nada. Uno no hace la música para competir, no es deporte, es música, es arte.
Se le ha llamado el cuarto integrante de Soda Stereo, ¿se sintió así?
No, eso fue algo que algún periodista se inventó jugando con la idea de “el quinto Beatle”. Si hay un cuarto Soda, para mí es Adrián Taverna, su sonidista de toda la vida que se merece el título mucho más, por el tiempo que trabajó con la banda. Yo me siento como el colaborador más estrecho, por ponerme algún nombre, pero no el cuarto.
Después de la gira de despedida de Soda, ¿se volcó a la producción?
Pues para ese punto ya tenía varios discos hechos y mientras trabajaba con Soda paralelamente producía más, porque me encanta hace discos. Hoy por hoy hago un promedio de 100 canciones por año.
¿Qué mas hace aparte de producir?
Trabajo desde hace unos años con Twitin Records, una discográfica que edita artista que me gustan y que creo que tienen potencial y también tengo Tornasolado, una empresa que administra los derechos de las canciones. Ambas se complementan y sirven para tratar de recuperar un poco la inversión, porque en este momento publicar música es una cosa más romántica que negocio.
¿Dónde está el dinero en la música ahora?
El dinero de un disco solo se recupera con suerte (ríe). Hay que hacer mucho trabajo y cuantas más fichas ponés en la mesa tenés más posibilidades de que algo pase. La suerte te tiene que agarrar trabajando.