“Yo no creo en Los Beatles”, cantó John Lennon en la canción God. Era 1970 y Lennon ya estaba casado con Yoko Ono. En las letanías de esa canción, Lennon también dice que no cree en Dios. “Dejé de creer en los mitos y los Beatles eran otro mito”, explicó el compositor, que en ese entonces tenía 31 años.
Quizá Lennon dijo que no creía en el grupo por su hartazgo del grupo, o más bien, todo lo que ocurría cuando no estaban haciendo música. Quizá se declaró ateo de Los Beatles porque entendía que su legado era enorme y simplemente le daba vértigo pensar en lo que significaría medio siglo después.
Lennon, junto a Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison, fueron los compositores más influyentes del siglo XX, esa es la leyenda que perdura. Si se puede marcar un punto en el que ellos fueron coronados como los más grandes, fue hace 50 años, cuando lanzaron su octavo álbum.
Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band estuvo de primero por 22 semanas en las litas del Reino Unido, fue el primer vinilo de rock en ganar el Grammy a mejor álbum y probablemente el primer disco de rock en ser considerado arte.
Cuando lo normal era solo escuchar los sencillos de un grupo de rock, ellos se encargaron de construir un álbum que debía escucharse de principio a fin.
Quizá Lennon no creía en Los Beatles, pero él creyó en la banda del Sargento Pimienta, un grupo ficticio de “corazones solos” a los que les gustaba compartir su música. A medio siglo del nacimiento de esta banda, repasamos canción por canción el origen de cada uno de los temas que dejaron registrados.
Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band
El 29 de agosto de 1966, al finalizar una gira de Los Beatles por Estados Unidos y su último concierto, George Harrison exclamó “Listo, hasta aquí, ya no seré un Beatle de nuevo”.
Harrison anticipó que el cuarteto estarían se tomaría un tiempo de descanso y eso les daría oportunidad de dejar de ser cuatro grandes y ser, solamente, cuatro tipos provincianos. Harrison y sus compañeros resentían los shows largos en los que los gritos no permitían oír la música y que la banda sonaba pésimo.
Toda esa tensión y ganas de hacer música se condensó en la primera canción del álbum. Hay armonías vocales, gritos, una guitarra poderosa y aplausos, muihos aplausos Los Beatles tenían rato de no poder tocar su música de vanguardia en conciertos, así que hicieron un álbum que sonaba como una banda psicodélica que sí podía tomar un escenario.
With A Little Help From My Friends
“Me drogo con la ayuda de mis amigos". La traducción es cruda y casi caricaturesca (("I get high with a little help with my friends”, también con una connotación de felicidad), pero eso lograron colar los Beatles en una de sus canciones más alegres. La canción entra de golpe con un coro presentando a Billy Shears, o mejor dicho, Ringo Starr.
Es curioso que una canción tan llena de luz y color haya sido grabada durante la madrugada en el Estudio 2 de los Estudios EMI (ahora conocidos como Abbey Road Studios) y es revelador que una canción sobre afecto, amistad y romance haya sido grabada por un Ringo nervioso acompañado por sus tres compañeros de grupo en la cabina de grabación.
La grabaron en diez tomas. Iniciaron el 29 de marzo de 1967, un día después de que el cuarteto se tomara la foto que acompaña la portada del álbum. Por eso, el sencillo de With My Little Help From My Friends, incluye la foto en la imagen en la que solo aparecen ellos, sin todos los “invitados”.
Lucy In The Sky With Diamonds
En 1967 los periódicos ingleses perseguían y pagaban bien las historias de tipos que se volvían locos por tomar ácido. Por eso fue fácil relacionar el título de Lucy in the Sky With Diamonds con las iniciales LSD: los medios buscaban bichos raros, monstruos creados por el consumo de drogas.
Los Beatles, siempre a la vanguardia, se encargaron de mostrar en esa canción el lado “bueno” de las drogas que los medios nunca iban a mostrar: los cielos de mermeladas, las flores de celofán, la chica con ojos de caleidoscopio. Por años negaron que la canción narrara un trip psicodélico, hasta el 2004, cuando McCartney lo admitió en una entrevista.
Getting Better
Una canción que por su sonido accesbile pudo haber estado en cualquier otro álbum de los Beatles, pero que realmente solo pudo haber estado en Sgt. Pepper. McCartney la escribió en una mañana de primavera, contento con el clima y con el estado de vida hasta ese momento.
Los Beatles no habían tenido más de dos semanas de vacaciones en mucho tiempo y ese periodo a solas los inspiró. McCartney escribió música para una película, Lennon se fue a actuar a España, Ringo pasó tiempo con su familia y George Harrison fue a la India (por eso la canción tiene los sonidos de un sitar).
Fixing A Hole
John Lennon una vez se refirió a la música jovial y lúdica de Paul McCartney como “música de abuelitas” y este álbum tiene varias de esas. Fixing a Hole es la primera que aparece y trata sobre no dejarse llevar por las ideas negativas, taparlas como a un agujero en la paed de una casa.
Por ese entonces, los Beatles fueron perseguidos e incluso amenazados de muerte en Estados Unidos por la infame frase de que eran “más grandes que Jesús”. La cita, sacada de contexto, causó muchos problemas en la última gira del grupo y explica muy bien por qué McCartney no quería dejarse llevar por las influencias negativas.
She's Leaving Home
Durante el Verano del Amor de 1967, unos 90.000 jóvenes estadounidenses se fueron de sus casas para no volver, según un reporte del FBI. Una noticia similar apareció en un periódico británico y la dupla Lennon-McCartney escribió She's Leaving Home, dedicado a una chica que tenía la familia “perfecta” (la casa, el patio, el auto) y decidió abandonarlo todo.
La joven era Melanie Coe, que, sin que ellos lo recordaran, había cruzado camino con los Beatles en un programa de televisión (donde ella ganó un concurso de lip sync en el que McCartney fue juez) y en una discoteca. Como siempre, la realidad supera la ficción.
Being for the Benefit of Mr. Kite!
Inspirado en un afiche de un circo de la era victoriana, John Lennon escribió una excéntrica canción de tonos alegres y dramáticos. Lennon se dio cuenta del potencial psicodélico que podría tener una inmersión en un espectáculo circense.
George Harrison lo consideró un esfuerzo creativo muy interesante y McCartney también celebró ele sfuerzo de producción sonora, pero a la larga, Lennon se sintió como un farsante por tomar todas las palabras del afiche.
LADO 2
Within You Without You
A los 24, George Harrison, el más joven de los Beatles no estaba satisfecho con su vida. Tocar conciertos y grabar con su banda por seis de sus 24 años era para él como cualquier otro trabajo aburrido. Por eso quiso tener contacto directo con otra cultura, otro sistema de creencias y se fue a la India por seis semanas.
Harrison regresó a Londres con otros ánimos. Primero le presentó a sus compañeros una canción en la que se burlaba de su contrato disquero, una que definitivamente no iban a poner en el álbum.
Después de, Harrison se puso a reacomodar las notas de una composición que le enseñó Ravi Shankar y decidió poner sus dudas existenciales en el papel. Sus compañeros se mostraron contentos con la idea y él dirigió a varios músicos inmigrantes para que interpretaran la canción. Harrison fue el único beatle que participó en la canción.
When I'm Sixty Four
De nuevo la “música de abuelitas” de McCartney. No se puede negar que este tono es parte del ADN del músico, porque esta canción la escribió a los 16 años. Jim, el padre de Paul, fue el culpable de que esta canción existiera. Jim insistió en que debía ir a clases de piano, pero Paul no quería tocó el instrumento hasta tener una tonada decente.
Años después, cuando ya era un músico famoso, Jim cumplió 64 años y Paul sintió que era el momento perfecto para grabar la canción. El tema apareció en algunos de los primeros conciertos del grupo en el club The Cavern, en Liverpool, pero no fue completada hasta diciembre de 1966. Como ya el grupo al conocía, fue grabada en un par de sesiones y así, fue la primera canción del álbum en ser finalizada.
Lovely Rita
Las oficiales de tránsito de Londres inspiraron a McCartney a escrbir esta canción. Años después una oficial trató de reclamar dinero por haberlo inspirado –e incluso declaró a un periódico que ella le había hecho una multa a McCartney–, sin poder probar nada.
McCartney explicó que él se inspiró en una de sus tantas caminatas nocturnas (donde también surgieron Getting Better) y que si alguien le hubiera hecho una multa, posiblemente no hubiera escrito una canción sobre ella.
Good Morning Good Morning
El álbum del Sargento Pimienta tiene muchos estilos e ideas como para encontrar una cohesión, pero los ruidos y efectos externos a la música que tiene el álbum (luego conocidos como samples) son una constante.
El uso de estos sonidos empezó en el álbum Revolver, pero en Good Morning Good Morning, tuvo un uso caricaturesco, casi paródico, como lo que harían un grupo de payasos con acceso a afectos de sonido.
Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (Reprise)
De pronto la banda nos recuerda que todo este tiempo no estuvimos escuchando a los Beatles sino a distintos intérpretes en un show de talentos y la diversidad del disco toma sentido, todo este tiempo hemos estados escuchando un show de variedades con espectáculos de circo, música de la India, música para los jóvenes, los padres y claro, las abuelitas. Lennon creía que si no hubieran colocado esta repetición el disco habría sido una incoherencia, pero bueno, qué dicha que lo hicieron.
Los Beatles clavaron su bandera en el LP, el formato extenso, y mostraron que era posible mantener la atención del público por más que solo un sencillo de siete pulgadas. El disco se lanzó sin sencillos de por medio, solo 13 canciones que gritaban ¡escúchennos! El rock cambió para siempre.
A Day In The Life
La banda regresa para otra más. Combinando un texto de Lennon –impresionado por las ironías en la vida– y otro de McCartney –que narra una escena más cotidiana–.
La idea de que la vida podía dejar de ser vida en un segundo, inspiró a ambos Beatles y juntos armaron la canción. A Day in the Life fue una forma de terminar el show con una nota, con mucho ruido, pero también con un sentimiento de cierre. Esta es, sin lugar a dudas, una de las mejores composiciones en la historia de los Beatles y por ende, una de las mejores en la historia de la humanidad.