Durante su carrera como compositora, Ximena Sariñana ha hablado de distintas formas sobre las relaciones de pareja, las decepciones amorosas o la nostalgia. Pero con su nuevo sencillo ¿Qué tiene? la mexicana nos muestra un lado más relajado, “desenfadado”, como ella le llama.
Este es el primer sencillo del que será el cuarto disco de la compositora de 32 años. Este nuevo reto lo enfrentó mientras estaba embrazada y según ella, la maternidad le permitió acercarse al proceso de grabación como nunca antes lo había hecho.
Conversamos con Sariñana sobre su nueva música y su próximo concierto en el país, pactado para el Festival Grito Latino, esto durante su más reciente gira promocional por el país.
– ¿Qué tiene? es bastante diferente a sus anteriores trabajos. ¿De dónde viene este cambio y qué quiere transmitir con este tema?
– ¿Qué tiene? viene de esta inquietud mía de hacer algo nuevo, fusionar distintos géneros de los que he trabajado antes y también tenía ganas de escribir una canción en ese estilo más desenfadado, como lo llamo yo.
“Tiene un mensaje muy claro: si no encajo en lo que opina la gente o lo que espera la gente de mí, pues ¿qué tiene? No pasa nada... Es una forma de decir que está todo bien, tirar todo por la borda sin preocuparse de qué van a pensar de uno”.
– ¿Cómo fue componer una canción más dirigida a la pista de baile?
– A mí también me gusta mucho la música así, para bailar y disfrutar con mas personas, y quería tener una canción que te dieran ganas de mover la cabeza (ríe). Estoy muy contenta con esta canción, la verdad es que me junté con las personas adecuadas para hacer esta canción, con lo chicos de Icon Music, que tienen mucha experiencia de hacer música más de corte urbano, fue muy divertido hacerla.
En el disco anterior, No todo lo puedes dar, te involucraste más en la producción. En el álbum que viene, ¿va a continuar con las manos en la masa?
– En el disco anterior estuve con las manos muy metidas, en todos los ámbitos. Lo tomé como una experimentación, para conocerme y saber qué artista soy yo. Ahorita creo que más bien fue una experiencia contraria, quise disfrutar más en compañía de otros, invitar a más gente que se ocupara de la composición y la producción y solté muchas cosas en las que generalmente soy muy controladora, como por ejemplo, en las letras.
“Antes fui de clavarme mucho en las letras y no dejar que nadie opinara y aquí realmente colaboré mucho. Aquí dejé que otras personas me ayudaran a sacar una parte más directa a la hora de escribir”.
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– Ahora que tiene una hija, quisiéramos saber si esta nueva etapa ha influenciado de alguna manera su trabajo...
– Sí, la maternidad te cambia en muchos aspectos, pero quizá el primero que noté es que tienes que aprender a soltar el control y a saber fluir con las cosas (que pasan); te das cuenta de que no controlas las necesidades básicas de otra persona, ni en el embarazo controlas lo que le sucede a tu cuerpo.
“Entonces fue un mensaje bonito a la hora de hacer música, porque a veces quieres controlar cómo la gente te vaya a percibir y de repente, soltar eso te da una libertad muy linda a la hora de componer".
– Hablando de temas de canciones, ¿de qué nos cantará en este nuevo álbum?
– Creo que el disco tiene de todo, es bastante conceptual en ese aspecto: empieza diciendo algo, se desarrolla y termina. Tengo canciones muy bailables y también introspectivas y estoy contenta, creo que logré lo que estaba buscando en esta experimentación. Me adentré en géneros o ritmos que no había hecho antes, de una manera más directa y visceral de decir las cosas.
– Es algo interesante viniendo de la artista que grabó Mediocre hace diez años, un disco bastante visceral...
– Chistoso porque (ese disco) yo lo considero hasta más cerebral. Al ser el primero estás como muy pendiente de cómo te vayan a percibir y yo era muy metafórica y poética, le daba muchas vueltas al asunto. Y ahora quise deshacerme de eso y ser muy directa, que no te quedara duda de qué se trataba.
– La última vez que diste un concierto en el país fue en el 2012, para el Festival Imperial, que estuvieron Björk, Moby, Flaming Lips, incluso bailó en el escenario con estos últimos que menciono...
– Sí, ¡es cierto! ¡Lo había olvidado! Fue una buena experiencia, siempre los festivales son muy divertidos porque tienes acceso a ver a otros artistas, hay mucho compañerismo y es muy entretenido.
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– Ahora regresará a otro festival, el Grito Latino, en el 2019.
– También será muy divertido porque hará muchos colegas y muchos artistas mexicanos amigos, estoy muy emocionada.
– Eso será a finales de marzo, ¿ya podremos escuchar todo el disco para ese punto?
– Creo que sí, al menos algunos sencillos porque lo iremos soltando de a poquitos –esa es la estrategia que se maneja ahora–, pero yo espero que ya hayan podido escuchar el disco por completo.