Cuando Le*Pop irrumpió en la música costarricense (y también la internacional), allá por mediados de los años 2000, fue un gran impacto para todos. Así fue para los músicos, principalmente, porque nunca se imaginaron que el éxito les “estallaría en la cara”, como ellos mismos dijeron.
La banda de aquel entonces, formada por Stella Peralta, Luis Montalbert-Smith, Mario Miranda, Jorge Noguera (Popeye) y Andre Kelso lo tuvo todo: éxitos en la radio y la televisión, muchos conciertos y hasta la fama internacional. Fue un boom musical, sin duda, pero todo terminó...quizá muy pronto.
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Sin embargo, como un recordatorio no solo de la música que los unió, sino de la amistad que forjaron a partir de ella, los artistas tomaron la decisión de volver a tocar juntos la música de Le*Pop. El escenario del Wila Fest, que se realizará el 5 de marzo en Parque Viva, será el que reciba las canciones del disco Bendito Televisor.
En la reunión del 5 de marzo estarán Peralta, Montalbert, Noguera y Kelso en escena. El baterista Mario Miranda no asistirá por cuestiones personales y en su lugar tocará la artista Samantha Navarro.
Esta nueva oportunidad para reencontrarse, no solo con las canciones de Le*Pop sino también con sus seguidores, tiene muy emocionados a los artistas.
En una conversación llena de recuerdos, de mucho cariño y con la emoción a flor de piel, los músicos hablaron sobre este breve regreso -que no descartan ni confirman que pueda extenderse-, así como de los buenos viejos tiempos que vivieron siendo banda.
Reencuentro musical
Si en algo concuerdan los artistas, al hablar de la época dorada que vivieron siendo Le*Pop, es que se divertían al máximo haciendo música, su pasión.
La última vez que estuvieron juntos en un escenario grande fue en la inauguración del Estadio Nacional, en el año 2011. Desde entonces se han mantenido en contacto, siguen queriéndose mucho, pero la música juntos no estaba en sus planes.
Las familias, los cambios en la vida y muchos compromisos no habían permitido el regreso; pero Wila Fest lo logró.
“Nos han dado ganas, pero al final de cuentas no lo hemos logrado porque no hemos podido coincidir. Y esto fue una propuesta como más seria, entonces me dieron ganas y se los transmití a ellos. Al final se apuntaron”, explicó Peralta.
“Nosotros somos un grupo de seres humanos muy unidos, somos muy amigos e independientemente de que cada uno ande en alguna cosa, siempre nos queremos ver. El motor de lo que estamos haciendo es porque queremos pasar tiempo juntos otra vez”, agregó Jorge Noguera.
En la parte musical, Le*Pop se está preparando de manera intensa para llevar lo mejor al escenario. Por supuesto que hay cambios en los músicos, los años no pasan en vano y eso lo van a usar a su favor para el concierto.
Wila Fest 2023: El evento será el 5 de marzo en Parque Viva. Las entradas para el festival ya están a la venta en www.eticket.cr. Los precios y localidades son: ¢11.400 (Jocote), ¢21.600 (Mango), ¢27.800 (Níspero y Guayaba) y ¢55.600 (Fresa).
Wila Fest tendrá en su escenario a Un Rojo Reggae, Band, Abbie, Adrenal, Berenice, DJ Mao, Elektra Stroke, Elena Umaña, Half Tangerine, InBetWin, Ladrona, Maf E Tula, Malí, María Pretiz, La Milixia, Nou Red, Time’s Forgotten, Stephie Davis y Vero Luna, además de la histórica reunión de Le*Pop, una de las agrupaciones ticas más reconocidas del presente siglo.
Además de la incorporación de la baterista, Le*Pop también presentará algunos arreglos musicales diferentes. En esta ocasión, aparte del piano, la guitarra y los elementos electrónicos que los identifican, también contarán con instrumentos de viento gracias a la incorporación del saxofonista Dashiell Giró.
“Hemos logrado que las piezas maduren con nosotros. Eso ha sido una gran experiencia porque la música tiene la vibra que tenemos nosotros ahora”, agregó Kelso.
Amistad y diversión
La ‘vibra’ a la que se refiere Kelso es la de la de pasarla bien haciendo lo que les gusta, al igual que lo hacían hace casi 20 años pero ahora con visiones distintas de la vida.
“Hemos aprendido a disfrutar de otra manera. La vida nos ha mostrado experiencias muy lindas a cada uno. Hay historias fuertes, historias nuevas, visiones distintas y ahora el disfrute ha vuelto tomando otra cara. Antes el disfrute tenía que ver con excesos, ahora también, pero son distintos”, comentó Montalbert.
Para el músico, la banda siempre ha tenido licencia de jugar con la música, de ser lúdicos.
“Le*Pop es un proyecto muy honesto. Empezamos solo a divertirnos con lo que podíamos plasmar en una computadora”, agregó Noguera.
Los músicos estaban para ser felices tocando y jamás se imaginaron el éxito que les llegó a partir de sus canciones. Cuando ganaron el concurso La Zona de Combate, de la cadena MTV, la fama les llegó de manera impactante.
“A partir de ahí todas las marcas nos querían. Estábamos en todos los conciertos grandes: en Palmares, en el Festival Imperial. Hubo giras por todos lados, se puso intenso”, afirmó Stella.
De esos tiempos, los artistas guardan grandes recuerdos, pero insisten en que lo mejor que les ha dejado Le*Pop en sus vidas es contar con personas especiales más allá de los escenarios. Montalbert explicó que su paso por el grupo fue una de las etapas más divertidas de su vida, incluso musicalmente hablando.
“En los inicios de la banda yo me estaba estrenando como padre también, entonces tengo muchos recuerdos de mi paternidad relacionados con Le*Pop. La música era juguetona y así fui con mis hijos”, dijo el músico.
Para Noguera hay un antes y un después a partir del grupo. “Fue una especie de explosión astronómica fuertísima en mi vida. Estoy seguro de que la banda hizo lo que es mi vida ahora, fue un punto de inflexión, un cambio de dirección muy notable”, expresó.
Stella recordó que desde el principio todos sintieron una química instantánea. “No es por casualidad que el universo nos haya unido para vivir esta experiencia interesante y divertida. Pasamos situaciones muy locas y raras, pero también hubo algunas tristes y ahí estábamos juntos”, afirmó.
“Para mí, sin duda, es una familia. Siento que no los he dejado de ver en estos años y aunque los vea poco, no se siente así. Es una aventura que todavía me eriza la piel”, concluyó Kelso.