Natalia Monge reveló recientemente que se sometió a una cirugía para cambiarse los implantes mamarios, que se había puesto hace unos años. Además, Monge compartió que el proceso, del que ya está totalmente recuperada, fue todo un éxito.
La presentadora de Buen Día conversó con La Nación sobre esta intervención quirúrgica, la cual, dice, “no es nada del otro mundo”. Ella explicó que decidió cambiarse los implantes mamarios para hacer un ajuste en el tamaño y así “armonizar” el escote.
Eso sí, mencionó que las dos veces que se ha puesto implantes de senos han sido muy discretos y apegados a su estilo de no perder naturalidad.
“Si no lo cuento ahora, pasaría como la vez anterior que me puse, que nadie se dio cuenta. Porque la apuesta es un implante sumamente ergonómico. Eso es todo, parte todavía de los arreglos ‘postparto’, podríamos decirlo así”, comentó la humorista.
Según la conductora televisiva, el cambio no obedece al tiempo, sino a que perdió peso por hacer mucho ejercicio. La ex Pelando el Ojo aseveró que “tiene un metabolismo muy rápido”, bajó de peso y la grasa en el pecho disminuyó, lo que hace que los implantes caigan.
“Como yo tenía el tamañito más pequeño del mercado, ya había quedado casi como antes de ponérmelos, y ya otra vez me costaba rellenar cierta ropa. Entonces tomé la decisión de cambiar los implantes por unos de un volumen un poquito mayor, pero siempre dentro de los parámetros que mis dimensiones corporales permiten para que ni se noten”, detalló Monge.
La cirugía duró apenas 2 horas y aunque no era lo debido, confiesa que al día siguiente ya hasta estaba manejando y volvió al trabajo muy rápido. Dice que parte del éxito de su proceso fue el tratamiento en cámara hiperbárica, que acelera la cicatrización, y de la que hoy tuvo la última de un total de diez sesiones.
De hecho, ayer ya le retiraron el microporo, una especie de espadrapo que se pone sobre las heridas, las cuales asegura están en perfecto estado.
Natalia afirmó que este proceso le ha aportado muy positivamente en su autoestima, sobre todo con los cambios corporales que le han traído ser madre de dos hijos. También, aprovechó la entrevista para destacar la importancia de valorar el amor propio, más allá de las superficialidades.
“Antes era muy anticirugías, pero no tenía hijos. No sabía lo que era tener el cuerpo bastante desfigurado por esa o cualquier otra causa. Lo que yo me he hecho post parto han sido de mis mejores regalos, después de mis hijos, para mantenerme feliz conmigo misma”, concluyó.