Los nervios se apoderan de ellas segundos antes de la salida: es inevitable para muchas aunque tengan años de experiencia o sea su primera vez. Para las modelos, las pasarelas son el gran reto en cada desfile de modas y en Colombiamoda 2014, fue mayor.
Los dos grandes salones de la Plaza Mayor de Medellín, donde se llevaron a cabo las presentaciones de los diseñadores, se convirtieron en el centro de la creatividad, no solo por los diseños de la ropa, sino por los montajes de las pasarelas .
“Cada una tiene su secreto; la rectangular puede ser la más difícil cuando hay varias modelos caminando por ella”, aseguró Catalina Cardoso, modelo de 25 años, quien participó en uno de los desfiles de Non-Stop.
En el salón P1, se escogió una pasarela rectangular con público sentado en tres de los cuatro costados del escenario, por lo cual los modelos debían realizar su presentación en forma de U. Sin embargo, las esquinas y encontrarse con otros modelos que caminaban al mismo tiempo por las pasarelas eran los obstáculos.
Otros diseñadores optaron por complicar más la presentación en la actividad y colocaron en el montaje algunos objetos.
Por ejemplo, la colombiana Renata Lozano puso cajones y escaleras en el escenario, con el fin de que sus modelos posaran para el público y las cámaras en diferentes posiciones.
Nada de sencillez. El montaje en el salón P2 no se quedó atrás; la pasarela era un camino recto, pero los diseñadores se las ingeniaron para complicarla y evitar que fuera sencilla.
El colombiano Jorge Duque, ganador de la edición del 2010 del reality show Project Runway Latin America , colocó candelas gigantes en el camino y sus modelos debieron sortearlas en zigzag. Esto le dio un mayor movimiento y soltura al paso.
En el caso de Beatriz Camacho, los colores y las figuras fueron de suma importancia.
El fondo de la pasarela se unía a las texturas de los vestidos, mientras que las modelos posaban sentadas en una estructura.
“Primero, hay que estudiarlas antes y practicar para no perder el paso”, finalizó Cardoso.