En el 2022, por su cortometraje documental Audible, el cineasta estadounidense Mattew Ogens fue nominado al Óscar. Él visitó recientemente Costa Rica para realizar proyecciones y foros sobre su película, y conversó con La Nación sobre los detalles de su filme, que actualmente está disponible en Netflix.
Ogens también dio su criterio sobre la decisión del Ministerio de Educación Pública de cerrar el Servicio Educativo para Sordos Adultos (SESA), en 2023; que luego de protestas y una mesa de diálogo, se trasladó al Centro Integrado de Educación de Adultos.
Audible narra la historia de Amaree McKenstry-Hall, un joven a punto de finalizar la secundaria en la Escuela para Personas Sordas de Maryland, Estados Unidos. Amaree es uno de los jugadores del equipo de fútbol americano de la institución, el cual llevaba una larga racha siendo invictos y afronta la frustración de perder el primer partido luego de mucho tiempo.
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Además de la vida deportiva de aquellos adolescentes, aborda temas personales, como la situación de abandono que sufrió el protagonista por parte de su padre. También se presenta la historia de Teddy, un amigo de los protagonistas que fue trasladado a un colegio de personas oyentes, donde sufrió fuerte discriminación y abusos, que desembocaron en el suicidio del joven.
El cineasta se enteró de esta historia gracias a que creció en el estado de Maryland, a 30 minutos de donde se encuentra el centro educativo en el que se desarrolla la trama. Además, su mejor amigo de toda la vida es sordo, por lo que estuvo muy conectado a nivel personal con la cinta.
“Pensé que era una gran historia para ser contada. Esto también fue una forma de conocer más de la comunidad sorda y entender lo que tenía y tiene que atravesar mi amigo, así que fue un gran aprendizaje para mí”, declaró el director.
—¿De qué perspectiva o definición parte para abordar la discapacidad?
—Para Audible, debo decir que la mayoría de la gente que conocí en la comunidad sorda no se considera a sí misma como ‘discapacitada’, sino parte de una comunidad que tiene su propia lengua con su diccionario. No sería correcto para mí dar una definición de la discapacidad, lo que sí puedo decir es que en la película no se define a una persona por su discapacidad, sino como una persona que tiene, esperanzas, decepciones y sueños. Personas tridimensionales, como todos.
“Lo que hacemos en el filme es hablar sobre la aceptación y la pertenencia. Todos queremos ser aceptados y pertenecer, no importan si son sordos o no”.
—Hay muchas historias que se asoman en el filme ¿Por qué eligió a Amaree como el principal?
—Traté de hacer este documental por 12 años y nadie quería financiarlo. Tal vez pensaban que no había audiencia o que “¿quién quiere ver una película con personas sordas?”. Me alegra que me tomara doce años porque escogí la historia de Amaree, que ejemplifica la falta de aceptación. Su papá abandonó la familia cuando él tenía dos años, porque era sordo, no supo manejar la situación y no aceptó a su hijo.
— ¿Cuál es la importancia de visibilizar historias crudas como la de Teddy y a la vez el impacto que pueden tener las redes de apoyo, como lo es el grupo de amigos?
—Teddy es un ejemplo de lo que puede salir mal y puede ser trágico si usted hace que la gente se sienta menos o que crea que hay algo mal con él.
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—Al ver el documental desarrollado en un centro educativo para personas sordas, se me vino a la mente el cierre del SESA acá en Costa Rica ¿Qué opinión tiene sobre estas decisiones políticas?
— Creo que es el punto que desarrolla la película, ¿por qué habrían de cerrarlo? Están cortado la inclusión y la accesibilidad con un programa para una comunidad. Los puede hacer sentir menos, no estoy de acuerdo con eso, creo que es malo. Probablemente, no fue el presidente, sino alguien bajo su mando que cree que no es importante o necesario. Tal vez no lo hicieron con una mala intención, pero no comprenden.
“Quienes lo cerraron deberían ver Audible. En algún momento les hablaré (risa)”.
— ¿Por qué decidió que fuera un cortometraje?
—Se lo llevé a Netflix y conversamos acerca de si debía ser un corto o un largometraje, y decidimos que era más fuerte de esa manera. Pude haberlo extendido más, pero decidimos centrarnos en un personaje. Otro punto que me dio Netflix y tiene sentido, es que solo es una grabación, independientemente de su duración; no significa que un corto sea algo menor respecto a un largometraje, simplemente era lo mejor para la película.
“Y también trascendió, fue nominado como cortometraje documental al Óscar, entonces funcionó. Tal vez no lo hubiera logrado siendo un largometraje”.
—¿Cómo fue el trabajo de comunicación? ¿Usted sabía lengua de señas o echó mano de un traductor?
— Llevé clases de lengua de signos por tres meses para la producción, pero no lo aprendí de manera fluida. Yo grabo en todo el mundo, en diferentes idiomas y por más que quisiera no puedo aprenderlos todos. Conseguí el mejor intérprete que pude. Si busco un director de fotografía voy a elegir al mejor de acuerdo con sus habilidades, experiencia, su corazón y personalidad; lo mismo con un intérprete, no es cualquier persona, es alguien que conecta con los protagonistas.
— Cualquiera podría pensar que hay silencio durante los diálogos, pero realmente hay personas hablando en lengua de signos ¿Tuvo en cuenta que esto sería disruptivo para el público general?
— Yo sabía lo que iba a hacer y por eso quería hacerlo. No creo que estén en silencio, se escuchan sus gritos y expresiones. También hay sonidos cuando están en la cancha, bailando o en el camerino. Aun cuando están hablando en su lengua, se escucha el sonido de sus manos, se están expresando. Yo quería que el sonido fuera otro personaje, no solo el de la voz; creo que se muestra todo el espectro: a veces no se escucha nada, hay música, sonidos muy distantes o bajo el agua...
“No todo el mundo tiene el mismo porcentaje de sordera, y aunque sea el máximo nivel, ellos sienten las vibraciones, la música. En el filme se ven bailando al ritmo de la música y son muy buenos”.
—De todas las historias que se desprenden del documental ¿Le quedó la espina de desarrollar alguna?
— No. La vida es corta y solo puedo hacer cierta cantidad de películas; no quiero seguir haciendo lo mismo una y otra vez. Sin embargo, estoy desarrollando una película de ficción sobre alguien que pierde la audición. No es la misma historia, pero aprendí cosas de Audible que están presentes en este nuevo filme.