Entre las 46.000 almas que apasionadamente llegaron al Estadio Nacional para ver tocar al exbajista y compositor de Pink Floyd, Roger Waters, estaba el Presidente de la República, Carlos Alvarado.
Ataviado con una camiseta de la banda Pink Floyd y una jacket que le cubría las ráfagas de frío viento, el mandatario llegó para roquear en este show histórico.
“Estoy contento, emocionado y creo que Costa Rica ha esperado mucho tiempo por este concierto y me siento feliz de que podamos escuchar esta música hoy”, dijo a La Nación minutos antes de que empezara el espectáculo.
Alvarado llegó acompañado por la Primera Dama, Claudia Dobles, y un grupo de amigos contemporáneos suyos, con quienes, a no dudarlo, disfrutó de la magna presentación.Tal como se dio a conocer durante su tiempo como candidato, el Mandatario es fanático de Pink Floyd desde que tiene 14 años, como se lo reconfirmó a La Nación esta noche de sábado.
En persona. En ocasiones anteriores había dicho que una de sus canciones favoritas es Time, tema que Waters interpretó dentro de las primeras canciones de su repertorio. Enérgico, bromeando con sus amigos, elevando las manos al cielo y moviendo la cabeza como quien disfruta los clásicos del rock, así se mantuvo el Presidente. Por su parte, doña Claudia observó detenidamente el espectacular show de luces y las proyecciones en pantalla.
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“¿Don Carlos, podemos decir que ver este concierto en el país es un sueño?”–Sí, sí lo es. Creo que muchas generaciones de costarricenses han escuchado esta música y hoy se sienten alegres, felices y espero que sea un gran espectáculo–. Como fanático de la banda británica, Alvarado eligió una camisa de Pink Floyd que compró hace 21 años. “Todavía me queda”, bromeó.
Carlos Alvarado y Claudia Dobles fueron invitados a conocer a Roger Waters poco antes de que iniciara el recital. La Primera Dama contó que el encuentro fue ameno y que Waters les dijo que se sentía “muy contento de estar en Costa Rica”.