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Previo al desfile de bandas y carrozas, el Festival de la Luz 2024 tuvo como principal novedad la presencia de un show de 420 drones como acto de inauguración. Sobre el cielo de San José, estos cientos de artefactos brindaron un llamativo y agridulce espectáculo de colores.
Aunque muchos espectadores se mostraron cautivados por el show, no todos salieron con la misma sensación. Por su ubicación, en las cercanías del Hospital de Niños, muchas personas no fueron capaces de apreciar los drones, esto a pesar de que los organizadores habían anunciado que sería posible verlos desde 1 kilómetro a la redonda.
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No obstante, los altos edificios de la capital hicieron imposible esta tarea para quienes estaban en el sector de la Sabana, cercanos al Gimnasio Nacional. Justamente, en la tarima donde el alcalde Diego Miranda realizó el acto protocolario, no se pudo observar el show.
Esto, junto al hecho de que el desfile tuvo un retraso de algunos minutos, provocó que muchos de los presentes en esa zona comenzaran a chiflar y a gritar su descontento. Stephanie, vecina de Alajuelita, fue una de las afectadas por esta situación. Ella se ubicó al frente de la Soda Tapia y llegó a ese lugar desde las 4 de la madrugada junto a algunas amigas.
“Tenemos casi 20 años de venir al festival y ha sido uno de los comienzos más decepcionantes que he visto. Muchos niños esperando, no hubo juego de pólvora y los drones tampoco se vieron”, declaró la josefina.
Mismo caso fue el de Cintia Marín, a quien le jugó en contra llegar tan temprano. Ella estaba sentada en la calle entre la Soda Tapia y un local de mecánica, donde sí era posible observar el espectáculo. No obstante, detrás de ella había una multitud que le tapó la vista.
“Me parece que es un show muy bonito, pero muchos no pudimos apreciar el esfuerzo y la inversión que realizó la Municipalidad y el BAC. Hubiera sido interesante que, al igual que en otros años, se realizara en dos lugares para que lo pudiéramos ver quienes estamos más hacia La Sabana y quienes están más hacia el Paseo Colón”, comentó Marín, quien llegó desde Escazú a la 1 a. m., junto a 11 miembros de su familia.
“Ojalá se puedan tomar en cuenta estas recomendaciones. Creo que si hubiera sido más alto, se podría ver, pero los drones volaron muy bajito”, añadió.
En los sectores que sí se pudo apreciar el espectáculo las luces cautivaron a muchos. Los drones proyectaron diversas imágenes alusivas a la Navidad, así como algunas frases como: “Que cada regalo sea un momento”.
Tal es el caso de Joan, oriundo de Cartago, uno de los espectadores que disfrutó del show de drones al cual calificó como impresionante. Él se ubicó en el mismo sector que Marín, solo que en la acera del frente.
“Fue totalmente innovador. A mí me encantó, yo personalmente soy fan de los drones y quedé fascinado. Me parece una muy buena iniciativa, porque sabemos que la pólvora afecta a muchas personas y tenemos que ser respetuosos con los demás”, expresó.
