La televisión no es el único factor común que tienen Patricia Figueroa, Daniel Moreno, Mario Chacón, Pablo Rodríguez, Douglas Sánchez, Verónica González y José Miguel Cruz.
Ellos también comparten una exquisita faceta con sazón y fama: la apertura de negocios gastronómicos con menús que despiertan el apetito del mismo público que los ve a través de la pantalla.
Para algunos, la idea de abrir sus propios restaurantes responde a un legado familiar; los otros, por el contrario, se inquietaron en el camino de sus carreras profesionales y quisieron aprovechar la popularidad que les ha valido sus años en la tevé local para iniciar su negocio.
Lo que sí es cierto para los siete es que todos buscaron tejer un futuro más promisorio más allá del que les depararía las cámaras, las luces y los estudios de televisión.
Sabor peruano
Patricia Figueroa fue una de las primeras que decidió mezclar su gusto por la pantalla chica con el negocio gastronómico. Hace más de cinco lustros, la presentadora de Giros de Repretel abrió su primer restaurante: Chancay, en Plaza Itskatzú, en Escazú. Ella aprovechó sus raíces peruanas –nació en Lima y es nacionalizada costarricense– para ofrecer en el país desde el 2002 lo que llaman “la mejor y más variada gastronomía del mundo”.
En la consolidación de su primer negocio influyó muchísimo la particularidad de ser figura pública. “Creo que el hecho de ser personas reconocidas, hace que la noticia de la apertura de cualquier negocio que iniciemos crezca mucho más rápido, y eso atrae a mucha más gente que en un principio; pero posteriormente solo la calidad en nuestros platillos y la excelencia en el servicio es lo que determina la permanencia de un negocio como Chancay en el mercado”, dijo uno de los rostros principales de canal 6.
Ese empujón que le dio en el mercado su “cara conocida” aunado a la calidad por la que se preocupó desde el día uno, llevaron a la presentadora a abrir un nuevo restaurante Chancay en el Plaza Antares (rotonda La Bandera) y hace cuatro años a probar suerte con un nuevo negocio, La Cebichería (con ‘b’ de buena, dice el slogan).
Mientras que en Chancay la carta ofrece desde ají de gallina hasta el infaltable suspiro limeño; en La Cebichería se pueden elegir hasta 20 distintos tipos de ceviches.
“En ambos negocios he participado en cada detalle: su creación, ambientación y elaboración de menús. Esto es toda una aventura y muy rica”, comentó Figueroa, quien dice que se encarga directamente de la parte financiera de sus cuatro restaurantes (la Cebichería tiene dos puntos de venta).
Patricia considera que lo más retador de este tiempo frente a sus negocios es dividir el tiempo entre sus funciones como rostro de la televisión y su parte de empresaria. “Pero he aprendido que el éxito está en la organización y en el saber delegar”, refirió.
Sabor argentino
Otros que suman años dividiendo tiempo entre sus compromisos televisivos y sus negocios gastronómicos son los integrantes de La Media Docena, Daniel Moreno y Mario Chacón.
Ambos son socios de Sabor a tango, en La Sabana, un restaurante de comida argentina que significó el primer emprendimiento gastronómico de los humoristas, a pesar de que Moreno llevaba varias años involucrado en negocios de bares con Luis Montalbert, de Gandhi, y el cocinero argentino Armando Mata.
Sabor a tango nació de una conversación casual entre Moreno y Chacón en una cafetería ubicada en las inmediaciones de Teletica, frente a un local que en ese entonces tenía el rótulo de ‘se alquila’.
Moreno le habló a Chacón sobre el chef argentino que quería abrir un restaurante y convenció al actor de la película Maikol Yordan de viaje perdido a que se apuntara en la idea.
“Mario me dijo: ‘si usted se mete, yo me meto’, y así fue como iniciamos hace más de dos años”, contó Moreno desde aquel local que sirve a los comensales variados cortes de carne, pescados, postres y hasta bufet para el almuerzo.
En el posicionamiento del restaurante han sido cruciales la imagen de Daniel Moreno y de Mario Chacón; pero también ha incidido las cercanías que tiene el restaurante con canal 7, lo que amplía las posibilidades de que la clientela se tope con “famosos” de esa televisora.
“Cuando nosotros (Mario y Daniel) venimos, la gente se pone feliz y se toma fotos, por eso, cada uno trata de venir de dos a tres veces por semana, no solo a encontrarnos con nuestros clientes, sino a controlar la calidad, a ver cómo está el ambiente y ver en qué podemos ayudar”, explicó Daniel, quien aprovecha el espacio para, en algunas ocasiones, hacer presentaciones ahí de Stand-Up Comedy.
Sabor costero
Con un concepto muy distante al de Daniel Moreno y Mario Chacón, otro que disfruta de su tiempo como empresario gastronómico es el actor y expresentador de Teletica, Pablo Rodríguez.
Él se involucró con los negocios gastronómicos desde niño. Su abuela –ya fallecida– desarrolló una receta original de pollo frito con una vinagreta con ingredientes secretos que le dieron el éxito a Pollo Sus amigos, una sodita que nació en San Joaquín de Flores, en Heredia y que impulsó a Rodríguez a crear sus propios negocios de comidas.
Ni Pablo ni su familia tienen actualmente participación con esa venta de pollos, pero ese emprendimiento fue el que motivó al actor a abrir los bares y restaurantes Beach Club, en el 2012.
“El concepto de Beach Club es traer la playa a la ciudad, por eso aquí hay arena, palmeras, hamacas, mesitas con banquitos”, indicó Rodríguez.
En el local, el actor y administrador de empresas ofrece un variado menú cocinado “lo más casero posible” donde destacan platillos con nombres de playas costarricenses como Punta Cocles (cesta de patí de la casa) Puerto Viejo (pescado entero) o playa Jacó (arroz con pollo). Algunas comidas incluyen la cotizada vinagreta de la abuela.
Esos elementos diferenciadores ayudaron al posicionamiento de Beach Club, pero Rodríguez destaca que su faceta de figura pública ha jugado un rol importante en ese proceso.
“Gracias a los restaurantes es que no dependo de la actuación y puedo escoger los proyectos en los que participo. Conforme se ha ido dando mi incursión en el ambiente artístico y luego en la televisión (estuvo en Buen día) eso me fue ayudando a nivel de imagen y proyección de mi negocio. Sí hay un impacto diferente y positivo”, subrayó el intérprete.
De los cuatro Beach Club que levantó Rodríguez, solo el de Los Yoses (San Pedro) está bajo su administración. Los otros tres son administrados bajo una figura de franquicia. Ahora el actor se ocupa del desarrollo de un nuevo negocio gastronómico, pero esta vez bajo el calor de la costa y la brisa marina.
Sabor tico-mexicano
A un modelo de franquicia es el que, a futuro, el presentador de Noticias Repretel, Douglas Sánchez, y la presentadora de Giros, Verónica González pretenden llevar su negocio Los tacos mexicanos originales en Costa Rica.
Los rostros de Repretel se aliaron hace un año luego de que Douglas y su familia probaran el éxito de los tacos en un puesto efímero en campos feriales como Zapote o Palmares.
Lo cotizado de las ventas motivaron al periodista a abrir un local en Hatillo 6, luego en Tibás centro, posteriormente en Cañas, de Guanacaste, y hace pocos meses en Heredia. La idea de la pareja es cerrar el 2018 con 20 locales distribuidos en el país.
La idea de los tacos mexicanos llegó a la familia de Sánchez por parte de un hermano suyo y un cuñado de ambos. Luego extendieron la invitación a Verónica González para que entrara al negocio.
“Nunca me hubiera imaginado entrarle al negocio de la comida porque no es mi fuerte; aunque me encanta cocinar y no soy mala haciéndolo, no me apasiona; pero al ser un producto tan rico y práctico que le llega a un mercado tan grande porque es un producto accesible y masivo, fue que decidí invertir en este negocio”, aseveró la Miss Costa Rica 2007.
En el negocio de Douglas, su familia y Verónica se venden los tacos caldosos con tortilla fabricada por ellos mismos. La salsa y el chile también son de recetas exclusivas.
“Estas taquerías por el precio que tienen y el concepto que desarrollamos es para que todo el mundo venga”, consideró Douglas quien dijo que el negocio les ha permitido entrar en contacto más directo con el público que los ve por televisión, quienes reaccionan con sorpresa cuando los ven tras un mostrador atendiendo.
Sabor tico
Quien también disfruta de la cercanía con su audiencia es el periodista de Teletica José Miguel Cruz. El presentador de Más que noticias abrió en febrero del 2017 su primer local de La esquinita de JM, en Paso Ancho, un negocio que en principio sería una venta de empanadas pero que rápidamente se transformó en un restaurante que vende comida criolla costarricense.
Apenas el 8 de mayo pasado, el comunicador abrió su segundo restaurante en barrio Otoya, San José. “Lo que me impulsó a esto fue el deseo de querer emprender algo. No sabía absolutamente nada pero este negocio ha sido de un aprendizaje de todos los días”, refirió el periodista al mismo tiempo en que chorreaba un café con cafetera en mano para servirlo a los comensales de su restaurante.
En La esquinita de JM toda la comida es a la leña, no hay menú y al público se ofrece lo que se cocina para el día que puede ir desde un arroz guacho, hasta gallina achiotada, rabo en salsa, rice and beans, olla de carne o pozol. También hay desayunos y cenas. José Miguel dijo que la idea es que los clientes se sientan en el local como en la casa de la abuela. Por eso en sus restaurantes el olor a leña quemada despierta el apetito y en cada rincón de la casa hay antigüedades, objetos religiosos, juegos de mesa de antaño y varias decenas de matas que las abuelitas le han regalado a José Miguel durante los 13 años que ha ejercido su carrera periodística.
“El hecho de trabajar en televisión me ha beneficiado grandísimo. Como emprendedor, la televisión ha sido una de las llaves que me ha abierto el camino. Desde que abrí, abrí con clientes”, expresó José Miguel minutos antes de que una cliente le pidiera una fotografía con él para el recuerdo.
Así que si usted quiere comer rico y, por qué no, encontrarse con algunos de esos rostros de la televisión nacional y llevarse hasta un recuerdo junto a ellos, atrévase a visitar los restaurantes de estos siete conocidos. De seguro no solo comerá sabroso sino que hasta podrá reírse con las ocurrencias de algunos.