“Es un milagro”, así describe el periodista Rodolfo Méndez lo que están viviendo con su hijo, Adrián Méndez, narrador deportivo de Teletica Radio.
Luego de padecer los embates de la covid-19 Adrián regresó a casa; de hecho, apenas han pasado unas pocas horas desde que llegó. Está en el mismo lugar en el que se encuentra un altar ante el que Rodolfo y su esposa, Damaris Brenes, se arrodillaron y, resignados, le entregaron a Adrián a Dios.
Los médicos fueron francos y prepararon a los padres, y a Ivonne Solano, esposa del periodista, diciendo que cualquier cosa podía pasar.
“Un día dijeron que él no iba más. Nos pusimos en la casa en un Altar de la Virgen de los Ángeles y el Señor de la Divina Misericordia. Nosotros se lo entregamos a Dios, como tiene que ser. Pero Dios decidió que no, que todavía no. Le tenemos que dar gracias de que nos lo prestó otro día. Se lo devolvimos y dijo que no”, cuenta el padre.
Adrián está de vuelta, tal y como lo prometió en una videollamada a su esposa y a sus hijos Santiago y Mariana, poco antes de que entrara en coma inducido para posteriormente ser intubado en la Unidad de Cuidados Intensivos. Adrián le mandó a decir a sus padres que “les prometía que iba a despertar”.
“Así fue. Es un milagro. Si usted hubiera visto como lo vimos por medio de videollamada: él estaba boca abajo, inflamado y con tubos por todo lado. Y luego verlo en la UTI (Unidad de Terapia intensiva a la que lo trasladaron cuando superó la covid-19), siendo él mismo, con su cara sonriente y ojos abiertos”, dice Rodolfo Méndez, narrador de Columbia.
Advertencia.
Este lunes, en las redes sociales del centro médico Max Peralta, de Cartago, se compartió un mensaje de Adrián, previo a su salida.
“El covid no es un juego, no se dejen engañar. Gané esta lucha gracias a muchísimas personas que han estado presentes en mi vida”, manifestó. Por ahora, Adrián está descansando y evita conversar porque se agota.
Adrián es uno de los colaboradores de Teletica que se contagiaron de coronavirus. Christian Sandoval, Juan Ulloa y Fabián Borbón también se complicaron y requirieron de hospitalización, sin embargo, fue Adrián quien maś comprometida vio su salud.
Entre globos y agradecimiento
Tras 52 días hospitalizado, Adrián Méndez salió del hospital Max Peralta en Cartago. Su familia no esperaba que fuera tan pronto, sin embargo, su evolución así lo permitió. El 27 mayo, día del cumpleaños de su mamá, él la felicitó con su propia voz, lo que fue una sorpresa para toda la familia.
“Las secuelas de la enfermedad las va superando muy rápido. Recuperó su voz de inmediato. A él le hicieron una traqueotomía. Cuando despertó (del coma inducido hace más de dos semanas) solo hacía gestos. Cuando le quitan el respirador ese mismo día habló. No estaba ronco ni con la voz como un pitillo como decían.
“Le quitaron un tubito del respirador, el 27 en la mañana. Eso le ayudó en paleta, a él le preocupaba la voz. Es lo suyo, más que está joven, la recuperó y empezó a mejorar. No esperábamos que le dieran la salida hoy, calculamos por lo menos ocho días más. Es un milagro de Dios y nuestra señora de los Ángeles”, celebra el padre.
Otra secuela que quedó luego de pasar tantos días encamado, es que Adrián perdió la movilidad de sus brazos y piernas; no obstante, a la fecha puede levantar un poco sus extremidades superiores y se le está facilitando tomar por sí mismo la cuchara para comer.
“Mueve un poquito los pies. Tiene que trabajar en terapia. Luego tiene citas con neumología. Las radiografías de sus pulmones salen limpias, buenas. En la terapia respiratoria le quitaron la cánula un rato, para que vaya respirando solo”, añadió el papá. Adrián salió acompañado de un tanque de oxígeno que usa intermitentemente, pues también debe ir respirando por sí solo. Don Rodolfo dice que él está oxigenando perfectamente.
Durante algunos días Adrián se quedará en casa de sus padres. Por eso es que, este lunes 31 de mayo, cuando estaba a punto de egresar del centro médico su esposa y mamá fueron por él. Mientras, Rodolfo Méndez se quedó arreglando la casa y decorando un espacio con globos azules y amarillos alusivos al Boca Juniors, equipo predilecto de Adrián. Incluso, el experto en temas deportivos salió vistiendo la camisa de ese club.
Los sentimientos de don Rodolfo y de toda la familia son de gratitud, pero él además tenía otra sensación: mientras preparaba todo en su hogar, en Cartago, su felicidad era la misma del día en que hace 37 años su esposa llegó con Adrián, recién nacido, en brazos.
“Hay algo que voy a tener siempre en mente y es que (Adrián) dijo que nos prometía que iba a despertar. Se portó como un verdadero guerrero, aún cuando ha sido pendejillo para las enfermedades”, expresó Rodolfo, quien actualmente labora para radio Columbia.
“Además quiero destacar mi agradecimiento con los trabajadores de la UTI y la Unidad Covid. Qué clase de profesionales”, finalizó.