Sus vacaciones siempre decidía pasarlas en Mazatlán, en México, pero una petición de su hijo Santiago, que tiene seis años, hizo que en esta oportunidad el itinerario de viaje incluyera verdes montañas, hermosas playas y aventuras extremas.
Desde hace una semana, está de visita en Costa Rica Azucena Cierco , conductora del programa Un nuevo día , que se transmite en las mañanas, de lunes a viernes, por Telemundo. Esta hermosa mujer, que tiene 39 años, confesó estar encantada con las bellezas naturales que se ha encontrado.
“Este es un país bendito. Me ha impresionado muchísimo la naturaleza de Monteverde y el Arenal, la hospitalidad de los ticos. Definitivamente, voy a regresar, porque me he enamorado de Costa Rica”, dijo la presentadora mexicana.
Su visita fue la excusa perfecta para entrevistarla en exclusiva, antes de que partiera hoy a Miami. Ella, con la amabilidad que la caracteriza, aceptó hacer un espacio en su agenda para hablar de los cambios en el programa que participa, su faceta como madre y su pasión por la moda.
Esa es la única pregunta que yo no sé contestarte (ríe). Hay decisiones ejecutivas que, a veces, nosotros no entendemos y no nos las comunican. Ellos son los que manejan el programa y nuestro trabajo es seguir entreteniendo al público.
Hay algo que admiro muchísimo de Adamari y, en su momento, de mi compañera Rashel Díaz. Cuando comencé hace año y medio, llegué junto con Omar Germenos y Daniel Sarcos. Rashel nos recibió con muchísimo cariño y, hoy por hoy, somos muy amigas. Los cuatro nos convertimos en protagonistas cada uno, con nuestro estilo. Adamari ha llegado a este
Estaba lista para dar ese paso. Con 10 años de trayectoria, ya me hacía falta algo más y, en eso, se me acercó Joshua Mintz, jefe en aquel entonces de
Nunca pensé en estar en un
Es bonito y se siente precioso cuando la gente se te acerca y te demuestra su cariño, porque es un regalo que me ha dado Dios. Tengo muy claro que este es un trabajo en el que busco darle un servicio de entretenimiento e información al público. Trabajo para mi hijo y para mis papás, así que soy una mujer muy luchadora por lo que quiere.
Sí, demasiado (ríe). No puedo negar que soy vanidosa y que la moda me encanta. Me gusta estar bonita y arreglada; además de que me encanta descubrir nuevos diseñadores, que tienen potencial.
Mi mamá dice que desde que era pequeña era así. Ella me compraba la ropa en el súper y decía que yo siempre escogía lo que estuviera más a la moda y me enojaba si no me compraba lo que quería. Ahora, con los zapatos, me vuelvo loca. Creo que tengo como 150 pares de zapatos y es mi adicción (ríe).
Fue muy difícil para mí, porque éramos una familia de ciudad y nos fuimos al campo. A mi papá le dio un enfisema pulmonar muy fuerte, y eso que él nunca ha fumado. Tuvimos que irnos de la ciudad porque sino se moría por la contaminación. Nos fuimos al rancho que teníamos en Oaxaca y fue muy duro, pero nos adaptamos.
Muy buena pregunta. Aprendí a trabajar porque pasamos muchas cosas difíciles y mi papá no era ranchero. En esa provincia, vivimos la violencia que se vive algunas veces en mi país, cuando asesinaron a un hermano de mi papá, que era quien le cuidaba el rancho. Aprendimos a luchar y a vivir en esa vida de carencias, cuando en la ciudad lo teníamos todo y allí no teníamos nada. Yo hago trabajo de hombres, que a lo mejor la gente ni se imagina, como arrear ganado.
Reconozco que soy una mamá muy consentidora, pero, al mismo tiempo, trato de explicarle el valor que tiene cada cosa en la vida. Quiero que aprenda a valorar cada detalle, porque a mí me costado mucho la vida que tenemos él y yo. Para mí, es básico que mi hijo valore lo que hago para que salgamos adelante. En mi caso, soy la que aporta casi todo en mi familia, porque su papá le da cariño, pero soy yo la que lo mantengo y estoy atenta a cada detalle de su vida.
Soy una guerrera (ríe). He luchado toda mi vida por todo lo que he querido. Soy muy fuerte y nunca he pedido nada. Todo lo que tengo, me lo he ganado a puro esfuerzo porque así me educaron.