El uruguayo Claudio Fabián Ciccia Bourdin, de 46 años, es uno de los comentaristas del canal deportivo TDMás (canal 15 de Cabletica), medio en el que con sus comentarios llenos de claridad y conocimiento, según coinciden cientos de seguidores en redes sociales, lo han convertido en uno de los predilectos durante el Mundial Rusia 2018.
Aunque Claudio no es novedad. Él ingresó al campo de juego de la televisión en 2014, cuando Randall Vargas, director de TDMás le invitó a participar en Bola al centro, un panel en el que analizarían y comentarían incidencias relacionadas con Brasil 2014. Sin embargo, este jugador retirado tuvo más exposición cuatro años después debido a que TDMás fue uno de los canales de de paga (pertenece a Cabletica) que ofreció a la audiencia los 64 partidos de Rusia 2018 completos.
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Recordando a Ciccia
Claudio Ciccia ha vivido sus momentos más felices en Costa Rica. Desde que llegó al país, que está 5.556 kilómetros lejos del suyo, se sintió en casa. Recién llegado, en 1999, entró a jugar con Puntarenense. Esa primera vez en canchas ticas, logró junto a su equipo quedar terceros en un torneo de apertura. Ahí empezó a sentir el calor tico.
Antes había jugado en Perú. Terminó su contrato y regresó a Uruguay. En su país conoció a un entrenador de Puntarenas que necesitaba un delantero y que lo invitó a trabajar. Siempre dispuesto a desafiarse a sí mismo y a no temerle a los retos, el espigado muchacho emprendió su viaje.
Claudio ya tenía referencia de Costa Rica. Cuando jugó con El Salvador conoció a Fernando Sossa, quien fue figura en Liga Deportiva Alajuelense y a quien considera “un compañero entrañable”, él le dijo que su tipo de fútbol era para venir a jugar a este país.
Para el 2000 fue comprado por Liga Deportiva Alajuelense, equipo con el que sintió lo que era quedar campeón.
“Me fue muy bien. Integré planteles muy ganadores. Ahí salí dos años campeón, formé parte de planteles campeones nacionales y me enriqueció mucho en lo profesional porque pude adquirir la mentalidad de un equipo grande y eso lo llevé el resto de mi carrera”, contó.
A nivel deportivo, el Club Sport Cartaginés fue el que le dio los momentos más alegres a Claudio, aunque también un par de situaciones amargas.
El 2003 fue un año espectacular, según califica y no está lejos de la realidad porque “fui mejor jugador del año y fui segundo mejor goleador del mundo en esa temporada. Solo un futbolista me superó, un paraguayo que jugaba en Toluca de México, él hizo más goles que yo. Fui el segundo en la estadística de Fifa ese año (temporada 2002-2003)”.
También en 2003, con 41 goles, el delantero se coronó como máximo goleador de un torneo largo, alcanzando el récord de Errol Daniels quien había logrado el mismo número de anotaciones en una temporada en1967.
Siempre con pies en tierra, entendiendo lo que es adaptarse a distintas culturas, pues desde muy joven fue errante por seguir su pasión por el balón, Claudio no necesitó presumir sus logros, solamente agradecía, no solo el afecto de la afición, sino también el reconocimiento de sus colegas, aquellos jugadores que sabían el esfuerzo que implicaba destacar.
Luego de su experiencia tica, Claudio regresó a Uruguay, de ahí viajó a Italia donde jugó en la Serie C (tercera división) y se retiró a los 34 años. Posterior a ello viajó a España donde trabajó en inmobiliarias y hasta tuvo una empresa de transporte de alimentos congelados. En ese lapso entendió que el fútbol era su vida y pasión.
“Todo lo que estaba relacionado con el fútbol me hacía bien y me traía buenas cosas”, dijo.
El fútbol regresó. Estando en Valencia, España un amigo suyo lo invitó a trabajar en una agencia de representación de futbolistas: entró de nuevo a la cancha pero en otra faceta.
“Haciendo un recuento, he vivido todas las etapas del fútbol: fui aficionado, fui futbolista profesional, soy entrenador con licencia A, fui director deportivo que es como ser un dirigente”, contó.
En esas últimas profesiones que mencionó, fue en lo que trabajó hasta el 2015, nuevamente con el Club Sport Cartaginés.
En el año 2010, Roy Rivera lo llamó para que Claudio, como la figura reconocida del 2002-2003, lo ayudara a idear un proyecto que le permitiera alcanzar la presidencia del club.
“Regresé al país a hacer un proyecto deportivo. Luego él, por causas personales, decidió no postularse. Pero la otra directiva que quería postularse solicitó mis servicios. Con mi proyecto deportivo alcanzaron la presidencia en el 2012.
”Ahí entré y fui director deportivo de Cartaginés durante dos años y medio y, gracias a Dios, el tiempo me ha ayudado a entender que fueron dos años y medio muy buenos para mí y para el club. Teniéndome a mí como director deportivo el equipo logró: otra final nacional, que perdimos contra Heredia, pero se logró llegar. Me acuerdo como si fuera hoy: habíamos ganado en Cartago. Esa fue la peor decepción que he vivido en el fútbol, lloré todo el camino. Fue uno de los momentos más amargos”.
Durante su gestión como director deportivo, Ciccia también se convirtió en entrenador del cuadro cartaginés. Hecho que considera un error.
“En su momento por amor al club yo tomé decisiones equivocadas. Fue tomar al equipo cuando el equipo se quedaba sin entrenador por mal resultado. Yo por querer el equipo y ser entrenador licencia A, lo tomaba. Mis amigos me decían que me quedara ahí (como director) porque estaba haciendo un gran trabajo y yo por amor a la institución lo hice. Los clasifiqué, pero a veces los aficionados, o el mundo del fútbol no entiende eso, lo que es el amor por la camiseta. Me di cuenta que fue un error y no lo volvería a hacer”.
Ciccia agregó: “La gente y el aficionado también tiene sus preferencias y creo que lo mejor que pude llevarme yo del cartaginés es el recuerdo como futbolista que fue muy bueno, y el amor de la gente (en 2015 fue separado del cargo como director deportivo). Y también como entrenador, en el lapso que ejercí como entrenador y fui el último que los clasifiqué en semifinales teniendo récord de puntos en torneos cortos (42 puntos). Lo que no se ha logrado nunca más. Eso es un aliciente. Algo bueno habré hecho”.
De todo lo vivido, Claudio Ciccia reitera que lo mejor que ha experimentado en el fútbol lo vivió cuando fue jugador de Cartago. Eso es lo primero que pone en el podio.
“El amor de la gente fue increíble. Yo me acuerdo que cuando estaba por pelear el récord aquel del gol 41, el estadio estaba repleto solo para ir a ver esa posibilidad. El Fello Meza estaba lleno de gente, banderas de Uruguay, la gente con carteles. Ese es el amor que recuerdo de mi pasaje por el cartaginés. Es lo que más atesoro. Ya mi tiempo en el club pasó. Tuve mi posibilidad e hice lo mejor que pude. Lo di todo y no alcanzó. Soy un aficionado más”, asevera.
Cuatro Soles !!😁
Posted by CC18 Claudio Ciccia on Tuesday, May 22, 2018
El amor a la familia
De sus 46 años, este uruguayo nacido en Montevideo, ha vivido más de la mitad fuera de su país. Es hijo de Nestor Ciccia y Mabel Bourdin y el tercero de cinco hermanos varones.
Ciccia es padre de cuatro hijos: Valentina (17), Alessandro (15), Micaella (10) y Giovanna (7). Cuando Claudio Ciccia habla de fútbol, su mirada y gesticulaciones transmiten pasión; pero, cuando habla de sus hijos, el sentimiento que contagia es de amor.
Hace cuatro años que ellos viven en Uruguay y él en Costa Rica. La tecnología permite que este papá se contacte con sus hijos a diario y para verse físicamente, el viaja dos veces al año a su país natal.
“Lo gracioso es que cada uno de mis hijos nació en un país diferente. Giovanna en Uruguay, Valentina fue concebida en Costa Rica y nació en Uruguay, Alessandro nació en Costa Rica y Micaella nació en España”, dice encantado.
Estar lejos de ellos es la parte más dura, “principalmente de las dos nenas más chiquitas porque comprenden menos y extrañan mucho”, agrega.
La distancia fue el peor verdugo en el momento más desolador que Claudio como padre y ser humano ha podido experimentar: la enfermedad de un hijo.
“Eso me ha marcado muchísimo. A mi hija menor (Giovanna) le detectaron una leucemia linfoblástica aguda que es como un cáncer en la sangre. Tenía tres añitos y yo estaba aquí dirigiendo al equipo cartaginés. Viajé al otro día. Estuve una semana allá y me volví aquí a terminar mi contrato.
”A veces la gente desconoce muchas cosas.
En ese lapso, estar lejos de tus hijos, que te pase algo así de delicado fue uno de los momentos más duros, pero yo digo que gracias a Dios y a todas las personas que hicieron lo posible para que yo no me cayera. Creo que mi carácter también ayudó. Ahí me di cuenta de que la vida es frágil y nosotros lo somos. Siempre lo bueno es aferrarse a la fe y agradecer a la gente que en todo momento te acompaña”, recordó Claudio.
Luego de un año internada y de “un tratamiento durísimo”, Giovanna se recuperó y hoy con siete años es una nena divina, como dice su papá.
“Hace uno o dos meses le quitaron el aparatito que le ponen en el corazón para pasarle medicación. Ella está divina como antes. Ahora puedo contestarte con una sonrisa de que todo está bien. Han sido años difíciles”.
En 2015, con su pequeña en tratamiento, Ciccia perdió su trabajo en Cartaginés y también tuvo su primer y, hasta ahora, único “escándalo”, pues una noche después de cenar colisionó con otro vehículo y cuando le hicieron la alcoholemia él tenía 0,31 miligramos de licor en aire expirado, cuando el máximo permitido era 0,26 mg.
“Se juntó todo y fue una mala fortuna. (…) Soy una persona imperfecta que como cualquier otro tiene dificultades pero le han pasado cosas buenas también. Pero trato de disfrutar cada momento. En el día a día tenés que seguir luchando pero también disfrutando. En los momentos difíciles la familia Gómez me ayudó muchísimo: Mariana, Armando, Andrés, los tres hermanos más la mamá Martha. Me acogieron, ayudaron y respaldaron en los momentos duros. También mi amigo Marco Camacho, en tiempos difíciles siempre estuvo conmigo”, dice el siempre sonriente uruguayo.
Claudio Ciccia está separado de la mamá de sus hijos desde hace varios años. Mas no quiso desaprovechar la oportunidad para decir que “la mamá de mis hijos fue mi primer gran amor, y es una mujer a la cual respeto mucho, quiero mucho y ha sido el baluarte de toda la situación (enfermedad de su hija)”.
Boom de la tele
Viviendo el proceso de recuperación de su hija, Claudio debía continuar trabajando. Lo hizo y lo sigue haciendo en Costa Rica porque sabe que en Uruguay no tiene la historia que consiguió acá.
Desde 2014, cuando trabajó en Bola al centro, Claudio Fabián dejó puertas abiertas en TDMás. Espacio que aprovechó y en el que en cuatro años se enfocó en aprender para explorar su faceta como comentarista, misma que hoy está en su mejor momento.
Aparte de su labor como comentarista del Mundial Rusia 2018, Claudio conduce el espacio Puro FootGolf, analiza junto a Randall Vargas en Decodificando Fútbol, ambos espacios en TDMás. También es parte del programa Fútbol por dentro que se transmite por Zoom Radio (91.9 FM); y eventualmente es invitado a Telenoticias para comentar junto a los periodistas deportivos.
“Ahora la gente me conoce más por TDMás”, reconoce.
La numerosa acogida que tuvo a partir del inicio de Rusia 2018 le tomó por sorpresa.
“Recuerdo que estaba haciendo el primer partido que fue el de Uruguay que me tocó. Mi Twitter empezó a sonar mucho... demasiado. Y digo: ‘wow qué pasó’. Entonces vi que la gente que no me había escuchado nunca empezó a expresarse de mi trabajo. Fue una alegría y reconocimiento lindo.
“Me da alegría que la gente reconozca el trabajo y lo que uno humildemente puede hacer en televisión”.
Sus comentarios son calificados como “educados, precisos y objetivos”. Para lograr intervenciones fluidas, Ciccia se pone de acuerdo con sus compañeros. Una de las claves de su elocuencia y ecuanimidad ha sido entender que “no soy comunicador, sino comentarista de fútbol y tengo que aprender de los comunicadores”.
“Entonces tengo a Randall. Imagináte los ejemplos que tengo: Randall Vargas, ahora Kristian Mora, cuando me toca con Tavo López, Adrianita Durán que para mí fue lo máximo porque fue una mujer muy generosa, me ayudó muchísimo. Veo a Mario Segura, que saco tips y aprendo porque es un ícono del periodismo. De todos aprendo. De Pablo Segura que es un muchacho joven. Yo aprendo de ellos. Y pretendo charlar para que sepan mi estilo y poder complementarnos e ir más fluido. Me han comprendido y he ido creciendo con ellos”, asegura.
Además, cuenta que sus comentarios están aderezados con ópticas de entrenador, de jugador, de director deportivo, del empresario... “gracias a Dios al fútbol lo vi de todos los puntos que se pueden ver: como aficionado, como futbolista profesional, como analista, como directivo y en España integré empresa de representación, aconsejaba algún futbolista, organizaba a qué eventos llevar al equipo. Hasta conductor de televisión he sido con Puro Footgolf. Soy muy cara dura”.
Luego de ver su desempeño como comentarista, cientos de usuarios han sugerido que usted se incorpore al panel de Teletica Deportes, incluso proponen que separen a algunas de las figuras y que lo incorporen a usted...
He sido claro. Lo mío pasa por intentar hacer el trabajo bien. Si el reconocimiento es por mi trabajo, fenomenal y que después la vida siga fluyendo. Respecto a ese tema, primero que sería un atrevido al hablar de gente que tiene una trayectoria tan grande y tan exitosa.
”El caso de Mario Segura para mí es fundamental. Pero aplica también para Everardo Herrera y para toda la gente que está trabajando hace años y de quienes absorbo conocimientos porque creo que son profesionales en lo que hacen. Yo recién estoy incursionando e intentando abrirme camino pero por mis condiciones. Nada más que eso. Agradezco muchísimo a la gente que reconozca el trabajo, que me diga que siga creciendo. Eso para mí es el estimulo. Lo otro no quiero ni siquiera participar porque eso no va con mi forma de ser. Siempre me manejé por lo que yo hago y agradezco a la gente por el reconocimiento del trabajo.
¿Le gustaría estar en un panel comentando junto a don Mario Segura?
¡Ahhh noooo!... (risas) eso no te lo voy a responder. Ya he estado con don Mario, con Everardo, con Kristian Mora, con Jota, Randall. Y les tengo mayor respeto, en algunos casos les tengo mucha admiración.
¿Quiere seguir posicionado como comentarista deportivo?
Estoy feliz como estoy. Evidentemente quiero crecer. Sigo siendo entrenador. Sigo siendo director deportivo. Quiero crecer y seguir progresando.
¿Ha recibido propuestas para trabajar como comentarista?
La verdad es que me han llamado de algunos lugares (medios). Hace meses surgió un rumor, fue algo extraoficial pero yo paré la situación...
Todo tiene un génesis y ese génesis es la gente que confió en mí. Por lealtad debía sentarme a hablar con la gente que debía. La situación es así: yo estoy ligado y tengo la camiseta puesta de Televisora de Costa Rica con TDMás que es todo un grupo y este 2018 voy a darlo todo.
¿Qué más viene para el polifacético Claudio Ciccia?
(…) Tengo proyectos como productor. Quiero hacer contenidos para TDMás y contenidos propios. Hay una intención del canal de reunirse para poder charlar estos proyectos. Eso me tiene contento porque uno sigue haciendo cosas diferentes y me gusta porque me da posibilidad de ser creativo en un mundo que es muy lindo sin apartarme de la esencia mía.
Mi forma de que mis hijos estén lo mejor posible es trabajando mucho, muchísimo acá. A veces la gente ve la parte de que uno está en los medios, pero hay otra cosa detrás, uno cuando se levanta trabaja por sí mismo (servicios profesionales) y tenés que buscar muchas cosas para hacer, diversificarte, tener varios trabajos.
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15 años después de convertirse en el máximo goleador, Claudio Ciccia lo volvió a hacer: pero esta vez goleó en la televisión, donde desde ahora parece ser uno de los comentaristas favoritos.