Un virus asoló a Gran Bretaña. Fue cuando vimos la película Exterminio (2002), dirigida por el inglés Danny Boyle. Ahora tenemos la secuela lógica: Exterminio 2 (2007), con la dirección del español Juan Carlos Fresnadillo.
Guerra ganada. Seis meses después de que el virus asolara Inglaterra, las Naciones Unidas declaran que el peligro ha pasado. La victoria contra el virus es exacta. Los Estados Unidos contribuyen a la reconstrucción británica. La vida se reinicia.
Oleada. Los refugiados comienzan a regresar a Londres, en cuenta dos hijos del personaje principal de la película, llamado Don (Robert Carlyle), quienes descubren que, posiblemente, su madre no ha muerto tal y como su padre se los dice.
Familias. Lo cierto es que las familias se reencuentran en una zona de muy alta seguridad. Ahí existe el llamado Código Rojo , que define como muerta a cualquier persona sospechosa de transmitir de nuevo el virus. Lo que se descubre, más bien, es que hay un portador de posibles defensas contra la epidemia que convierte a cada ser humano en zombi agresivo.
Monstruos. Pese a todas las medidas de seguridad, el virus de la ira que hace de cada zombi un monstruo sediento de sangre, comienza a desparramarse poco a poco. La pregunta es: ¿qué sucederá ante el Código Rojo del ejército de Estados Unidos? La película se abre en emociones, suspenso y tensiones de tipo cercano al terror.
El crítico mejicano Pablo del Moral ha escrito en Cinencanto : “ Exterminio 2 resulta película satisfactoria y muy entretenida; la sangre corre libremente y hay un par de secuencias que deleitarán a los fanáticos del cine gore (sanguinolento)”.