¿ Qué hace que la ambición humana se transforme en una espiral de crueldad y excesos? ¿Cómo era la casa de campo rusa en la que Stalin firmó la sentencias de muertes de 800 mil rusos? ¿Y los palacios de Idi Amin?
History Channel presenta una producción exclusiva llamada Un día en la vida de un dictador , documental inédito que muestra por primera vez y en imágenes tridimensionales la vida cotidiana de tres de los más despiadados dictadores de los últimos 80 años: Josef Stalin, Idi Amin y Muamar El Gadafi.
La oferta a la audiencia es intentar ponerlos por 24 horas en la piel de uno de estos personajes.
Para hacer realidad esta producción los responsables de Un día en la vida de un dictador usaron imágenes reales relacionadas con la vida cotidiana de los tres dictadores.
El documental, además, está compuesto por testimonios de algunas de las personas que convivieron de manera muy cercana con estos líderes políticos y militares y que compartieron momentos de su día a día y también de su vida más íntima.
Hábitos, obsesiones y caprichos de Josef Stalin, Idi Amin y Muamar El Gadafi, todo lo que rodea a la vida de estos personajes estarán presentes en el revelador especial, que hará cuestionarse a las generaciones contemporáneas cómo pudo el mundo observar, muchas veces con indiferencia, lo que pasaba en las latitudes a cargo de estos tres hombres, considerados por muchos como verdaderos monstruos.
History ha afirmado en sus comunicados de prensa que, con este documental, pretende acercar a sus abonados la cara menos conocida de estos tres hombres que ya forman parte de la historia reciente de la Humanidad.
Y es que el programa permite observar de cerca sus hábitos, obsesiones y caprichos y nos abre sus viviendas, palacios y búnkeres gracias a las reconstrucciones digitales realizadas a través de fotografías y planos de las construcciones.
El canal histórico descubre la parte más desconocida de estos tres déspotas con testimonios de personas pertenecientes a su entorno más íntimo y que les acompañaron durante años.
Por ejemplo, el asistente personal de Gadafi, responsable de la excéntrica imagen que el tirano transmitía al mundo, y nada menos que su cirujano plástico analizarán la obsesión de líder libio por mantenerse siempre joven y atractivo a ojos de su pueblo.
Algunos descendientes de Stalin narrarán el triste destino de Nadia, su segunda esposa, y la horrenda suerte de sus parientes políticos, a los que el zar rojo culpaba de su infelicidad personal.
Uno de los hijos de Idi Amin describe el lujo y el esplendor del harén que rodeaba al autoproclamado rey de Escocia y las trágicas consecuencias que la mínima desobediencia, real o imaginaria, acarreaba para cualquier miembro de su séquito.
Afán ilimitado de poder absoluto, delirios, crueldad inusitada y maltrato a sus familias configuran un perfil psicológico marcado por la ausencia de límites y la deshumanización de los demás.
Fueron tres dictadores que, durante sus sangrientos reinados, se erigieron dueños absolutos de los destinos de cientos de millones de personas.