No es la intención de esta columna restarle brillo a la novel carrera de modelaje de Constanza Ríos Sotela, pero no podemos dejar de decir lo que estarán pensando muchos al ver estas imágenes y averiguar de quién estamos hablando ¡qué viejos que estamos!. Y es que parece que fue ayer (bueno, en realidad eran los años 90 pero igual, parece que fue ayer) cuando corrían ríos de tinta en los más prestigiosos diarios del orbe hablando del noviazgo (y posterior matrimonio) del entonces tenista número uno del mundo, el chileno Marcelo Chino Ríos, con la tica Giuliana Sotela, hija del conocido empresario de televisión Mario Sotela.
De esa unión nació –en lo que también fue una nota celebrada con parabienes por parte de la prensa rosa internacional– Constanza Ríos Sotela, hoy una preciosa adolescente de 14 años que justo recién debutó como modelo en el Dominicana Moda 2015, en un homenaje al fallecido diseñador Oscar De la Renta.
La prensa chilena no tardó en hacer eco de la noticia, pues a la muchacha la antecede la fama de su papá, quien incluso como tenista veterano siguió cosechando triunfos a nivel mundial. La vida da muchas vueltas y perfectamente en unos años el Chino Ríos y Giuliana Sotela pasen a ser conocidos por las nuevas generaciones como “los papás” de la top model Constanza Sotela.
Por lo pronto la bella joven le saca el jugo a lo mejor de la vida y combina sus estudios con una de sus grandes pasiones, la equitación, aunque desde pequeña es aficionada al deporte en general. Afinemos la retina que a la larga, a la vuelta de 10 años estemos recordando esta nota y pensando “parece que fue ayer cuando Constanza debutó internacionalmente”.
‘Dancing with the Stars’ es sin duda el programa obligado de los domingos: es entretenido, ameno, divertido y familiar... hasta que les toca el turno a los jueces. Su evidente deseo de sobresalir, robar cámaras, llamar la atención y sobreactuar sus comentarios (largos y demasiado elaborados) hacen que la adrenalina generada después de cada baile baje al punto del aburrimiento. Sabemos que su papel es el de criticar, comentar y opinar sobre el desempeño de las estrellas, pero tienen que tener presente que ellos no son las estrellas; si no, mejor estuvieran en la pista y no en el jurado.
En el tema de las estrellas y no de los jueces, no podemos dejar de evidenciar que cada quien está haciendo lo mejor para sacarle provecho a la exposición mediática que genera. O bien, tratando de mejorar su imagen, percepción o reputación; el ejemplo más claro de ello es Monserrat del Castillo, quien no para de decir que fue la voluntad de Dios quien la puso ahí, que es tímida, que le cuesta ser sexy y otras cosillas que hasta hace pocos días ni se nos ocurría pensar. Bien por ella.
La originalidad Chunche, Doña Doris y Renzo son verdaderas bocanadas de aire fresco ante las poses de algunos de los otros participantes. No nos cansaremos de esperar sus ocurrencias, que se nota no son planeadas y les salen del corazón.
Luego de siete galas finalmente vemos al arquitecto de profesión y encargado de las redes sociales Boris Sosa mucho más suelto que cuando debutó , el 13 de setiembre. Ese día no hizo falta tirarle piedras porque las mismas redes sociales que administra se encargaron de lapidarlo, pues parecía tenso, nervioso y como estupefacto. Como si los meses en Tu cara me suena no lo hubiesen aflojado en la televisión.
Sin embargo, ya con los programas corridos vemos al mismitico creador de “Oldemarsh” más suelto, apoyado claro está con las cápsulas divertidas en donde pone a los participantes de Dancing a moverse al ritmo que les piden los cibernautas. Lo que sí es un hecho es que Dios guarde hubieran mandado a Boris a la pista a bailar, porque si duró ocho episodios pa’ descongelarse de la animación en vivo, ahora pa’ soltar el esqueleto ni con la de los hermanos “bomba” Rosario surte efecto, esa que dice: “moviendo la cadera, moviendo la cadera, a la derecha.. a la izquierda, swing, swing, swing”.
Pero bueno, risas aparte que la cosa no termine en chota porque la intención es destacar la evidente mejoría de Boris con cada emisión.
Repretel se puso una flor en el ojal al fichar el cine de Esteban Ramírez y obtener los derechos de transmisión de los tres largometrajes de ese director. La película Caribe se transmitió el domingo pasado a las 7 p.m. y ahora es el turno de Gestación , el domingo 29 de noviembre. Más adelante (eso sí, más adelante) ocurrirá lo mismo con Presos , que continúa en cartelera tras más de ocho semanas de éxito. Esto constituye todo un hito porque permite que potencialmente todos los costarricenses tengan acceso a estas tres obras de arte cinematográfico nacional que han cosechado tantos triunfos dentro y fuera de nuestras fronteras.
Uno muy, uno muy... que para esos feriados y días especiales de fin o principio de año Repretel se mandaba con una maratón de las tres películas de Esteban Ramírez... ahí se las dejamos e insistimos: felicitaciones por rescatar, empoderar y ponderar el talento nacional. He dicho.