Visitar las instalaciones donde se produce la exitosa serie Supernatural, en Vancouver (Canadá) fue toda una experiencia. No solo es la emoción que se siente conocer los estudios donde se filma la serie de ciencia-ficción más longeva de Estados Unidos y Canadá; también es ser testigo de la hermandad y pasión que se respira en cada uno de sus rincones.
Fueron muchas horas de espera en una oficina cerrada o merodeando algunos sets de grabación, antes de tener la oportunidad de entrevistar, junto a un grupo de periodistas provenientes de toda Latinoamérica, a sus dos protagonistas: Jared Padalecki y Jensen Ackles, quienes interpretan a Sam y Dean Winchester, respectivamente.
La visita a Canadá se realizó en el marco de la celebración del vigésimo aniversario de Warner Channel, canal que transmitirá a partir de este martes la undécima temporada –de hecho, en Estados Unidos, se emite la décima segunda temporada–. Por esa razón, hasta ahora damos a conocer la experiencia vivida durante este recorrido.
Lo que se puede adelantar de un programa de televisión con estas características es muy poco: ¡nadie quiere un spoiler ! Jared y Jensen tienen muy claro lo que pueden o no decir acerca de los nuevos episodios.
Sin embargo, tratar de socavar algún dato revelador de la nueva temporada pasó a un segundo plano cuando se empieza a comprender el impacto que este show tiene tanto en su equipo (actores, productores, escritores, etc…) como en los millones de fanáticos que lo siguen semana a semana. Recuerde: con esta temporada ya suman 241 episodios.
El gran clan. Luego de 11 años de trabajar con prácticamente las mismas personas, el espacio donde se filma este programa se convierte en un gigantesco hogar.
El día de las entrevistas, la casa de Supernatural funcionaba a toda máquina: la gente corría por los pasillos para no retrasar la filmación; los encargados de los efectos especiales manipulaban y editaban las secuencias; la agenda de los actores estaba completamente comprometida y se había montado un gran comedor para que a nadie se le olvidará comer.
Comprenderán que recibir visitas en esas condiciones no era lo ideal y menos si son un puñado de periodistas, ávidos por comprender un poco lo que estaba sucediendo alrededor de toda esa locura.
Por eso, lo ideal fue dividirnos en dos grupos, mantenernos por varias horas reunidos en dos oficinas separadas y esperar.
En ese lapso logramos salir para visitar varios de los sets donde se filma la serie y hablar con sus diseñadores.
También nos reunimos con los encargados de los efectos especiales y hasta hurgamos en las bodegas donde se guarda la utilería que ha hecho famosa a esta serie: cabezas, crucifijos, cuchillos, supuesta agua bendita (en realidad es gel lubricante), libros de conjuros... en fin, todo lo que un programa de televisión con demonios, ángeles y seres sobrenaturales necesitaría para verse real.
Incluso, vimos de cerca el Chevrolet Impala modelo 1965, el automóvil en el que viajan por todo Estados Unidos los hermanos Winchester y que se ha hecho tan popular como sus propios protagonistas. ¡Es una joya!, y, por eso, no resulta extraño ver que cuidan más al carro que al propio elenco de la serie.
Hermano mayor. Finalmente, desde la puerta se escucha una voz ronca que dice: “Hola”. Antes de ingresar a la oficina, mira detenidamente a todos los periodistas y, consciente de que habíamos esperado todo el día para hablar solo 15 minutos con él, se acerca al único lugar vacío de la mesa y, en broma, expresa: “Esta es, literalmente, la silla caliente”.
Aunque todos los presentes estábamos agotados de esperar, era evidente que Jensen Ackles (Dean Winchester) también estaba cansado y venía llegando de una larga jornada de grabación. Aún así, siempre estuvo sonriente.
“Sé que (trabajar en este programa) es una oportunidad única en la vida. No son muchos los actores que logran ser parte de una serie que dure más de una década y que, además, amen”, cuenta de entrada Ackles, quien empezó a actuar en Supernatural cuando tenía 25 años. Hoy, ya está casado, tiene una hija y acaba de cumplir 38 años.
Ahora que sabe que tiene un show exitoso y una audiencia fiel, recuerda lo difícil que fue empezar en el 2005 cuando, según afirma, el índice de fracaso de un nuevo programa de TV era de un 87%.
“El programa logró mantener una gran audiencia que nos hizo viables para la cadena, porque, definitivamente, no éramos el show más fuerte. Eso, al final, nos benefició: nos quitó la presión de encima, no estábamos bajo la lupa y nos permitió desarrollarnos”, recuerda Ackles.
Incluso, Supernatural fue una de las primeras series que firmó con Netflix mientras aún se seguía produciendo para la televisión. Eso le dio la oportunidad a una nueva generación de conocer las aventuras de los hermanos Winchester. “Ahora tengo una abuela, una madre y una hija que ven el programa”, afirma.
Acerca de los nuevos episodios no hay mucho que se pueda revelar: “Una de las características que más me gusta de esta temporada es que es un reinicio. En todas las temporadas era común ver a estos dos hermanos salvarse entre ellos. Esta vez tendrán que combatir la oscuridad y volver a los orígenes de la serie: luchan juntos por un mismo objetivo”, dice.
Bromista. Luego de disculparse por la larga espera, Jared Padalecki le pregunta al grupo: “¿Fue grosero Jensen?”. A partir de aquí es evidente que el lazo que los une en la serie trascendió a la realidad.
“Estoy tan feliz con Supernatural , lo que significa para mí –aquí conocí a mi esposa– y lo que ha calado en mi ser. Tengo 33 años y he trabajado aquí por 11 años: eso es una tercera parte de mi vida”, asegura asombrado.
Para entender la importancia que tiene Supernatural en la vida de Jared, hay que devolverse unos años cuando reveló que sufrió una grave depresión durante la filmación de la tercera temporada del programa.
Con el apoyo de todo el equipo y gracias a la exposición que le dio la serie, reconoció que tenía problemas de ansiedad e impulsó la campaña Always Keep Fighting ( Siempre seguir luchando ), iniciativa que busca concientizar al mundo acerca de los problemas de depresión, adicción y de pensamientos suicidas.
“Siempre he tenido que lidiar con problemas de ansiedad y depresión, situaciones que también ha tenido que enfrentar Sam (personaje al que interpreta) y eso me enganchó desde que leí el guion la primera vez”, cuenta.
Definitivamente, la travesía de Jared por Supernatural ha sido una montaña rusa de emociones que hoy ve con otros ojos. Recuerda cómo su programa se veía opacado (e incluso amenazado) por la popularidad de series como ER y CSI , producciones que hoy ya dejaron de existir.
¿Cómo logran mantenerse vigentes durante tantos años? Jared lo resume en una frase: “Nosotros existimos gracias a nuestros fans, así como ellos existen gracias a nosotros”. Una relación que sigue dando frutos (ya iniciaron las grabaciones de la décima segunda temporada) y que solo puede tener una explicación sobrenatural en un mundo tan cambiante y errático como es la televisión.
Véalo. Martes 14 de junio. Warner. 9:00 P.M.