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En un futuro ni tan cercano ni tan lejano, el mundo no da abasto. Los seres humanos controlan el crecimiento de su especie con una política mundial de “un niño por persona” y se sobre entiende que las medidas son violentas para aquellos que incumplan la ley.
El universo de la película ¿Qué pasó con Lunes? comparte ADN con otras historias en las que, la ciencia y la tecnología, han creado un futuro aterrador, en el que gobiernos totalitaristas limitan los derechos individuales de una población con puño de hierro.
Sin embargo, ni siquiera en el escenario de la completa dominación que dibuja ¿Qué pasó con Lunes? , las fuerzas biológicas son controlables.
Así, a escondidas, nacen siete mujeres idénticas, todas encarnadas por la sueca Noomi Rapace (reconocida por su papel en la saga fílmica de las novelas Millenium ).
Para mantener su existencia en secreto, Terrence Settman (Willem Dafoe) obliga a todas sus nietas a vivir con una única identidad, Karen.
Las muchachas reciben sus respectivos nombres por el día de la semana en que pueden salir a la calle y vestirse de Karen Settman.
Así, Rapace interpreta simultáneamente a Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, Sábado y Domingo.
“Se sienten como si fueran yo en diferentes momentos de mi vida”, dijo la actriz en entrevista con The Wall Street Journal . “Tengo toda la agresión, los sueños, la inocencia y la timidez, tengo todo eso en mí”.
El puño opresivo, en esta ocasión, lo aplica veterana seis veces nominada al Óscar, Glenn Close, quien encarna a Nicolette Clayman, la directora del Child Allocation Bureu (Buró de Ubicación de Niños) que persigue a los errores del sistema y, claramente, los elimina.
Así, la trama avanza precisamente cuando Lunes desaparece durante su día fuera y el resto de las hermanas unen fuerzas para encontrarla y rescatarla ilesa.
Siete son compañía
El guion de ¿Qué pasó con Lunes? rondó varios escritorios de productores y directores antes de llegar al director Tommy Wirkola ( Hansel y Gretel: cazadores de brujas ).
“En esencia es un misterio que ocurre en un mundo de ciencia ficción no muy lejano”, aseguró en una entrevista distribuida por Netflix.
“El reto más grande de esta película fue el proceso de duplicación y el hecho de que tenía que verse y sentirse bien unido cuando las hermanas interactúan entre ellas. Sí, la primera vez que las vean juntas les va a tomar como 20 segundos darse cuenta que todas se ven similares y que es la misma actriz quien las interpreta. La meta era lograr que la audiencia lo olvidara y siguiera la historia con estos personajes”, detalló Wirkola.
Cada una de las hermanas tiene una personalidad distinta que viven dentro de la casa.
Miércoles es atlética, Jueves es la revoltosa. Viernes usa anteojos y trabaja con computadoras. Sábado es la más fiestera y Domingo es la casera.
Lunes es la líder que sienta la cabeza del grupo de mujeres.
Cuando la hora de batalla llega, las mujeres tienen que pelear desde con agentes de seguridad hasta con equipos de SWAT. Tienen a su favor las habilidades de cada una de ellas, especialmente de aquellas que saben artes marciales y pueden burlar virtualmente los accesos de seguridad del Child Allocation Bureau.
“Me puedo poner muy delgada o muy fuerte, muscular. Siempre estoy lista para investigar profundamente a las personas que voy a interpretar”, explicó Rapace al Wall Street Journal .
Para estos siete papeles, la actriz realizó una rutina exigente: cinco meses de una hora con un entrenador personal antes de llegar al estudio de grabación; pequeñas comidas y una malteada de proteína como la cena.
Sin embargo, la dedicación de Rapace podría no haber sido suficiente para transformar la historia de las siete hermanas en una aventura memorable.
“No puede salvar la película de la mediocridad, pero el truco de su interpretación le da una fuente de fascinación a la cinta”, escribió el crítico de Indiewire.
“Rapace le da una cualidad atlética feroz y elegante a la acción. Es una cualidad que Wirkola usa para destacar a su estrella mientras corre por la ciudad, con la obligatoria lluvia distópica”, escribió la crítica de The Hollywood Reporter.
