Glenda Peraza, participante de la tercera temporada de Dancing with the Stars le contó a Viva que que jamás imaginó al reto que se enfrentaría cuando aceptó entrar a la competencia de ballroom.
"Esta ha sido una de las experiencias más difíciles que he vivido profesionalmente hablando. Es un reto que no imaginé abarcaba tanto esfuerzo físico y mental. Realmente cuando uno está en Dancing no tiene mente para otra cosa. Ha sido complejo en ese sentido. Mi esposo y mi hija me ayudan mucho en los quehaceres, me alivianan la carga", manifestó.
Peraza reconoce que el baile definitivamente no es lo suyo, pero con la ayuda de su compañero y profesor, David Hernández, el proceso ha sido más sencillo.
"Tengo muy claro que lo mío no es el baile, se me ha complicado mucho, me cuesta aprender a bailar, no soy tan rápida como otros para aprender. Como el proceso es más lento, nosotros trabajamos más horas", dijo.
El apoyo de los seguidores de la modelo y empresaria ha sido indispensable, ya que sin el respaldo que ha recibido por parte del público –por medio de votos–su motivación no sería la misma.
"La gente que lo sigue a uno es maravillosa. Llegamos a la gala 10 por la gente, tengo presente que si llegué hasta aquí es por ellos y no por mi baile", admitió.
Protector. Aunque el inicio entre Glenda y David "no fue el mejor" por lo difícil que se les hizo acoplarse, hoy ambos coinciden con que su relación de profesor y alumna "es muy buena".
Haber ingresado un mes después a los ensayos fue algo que ella y su compañero de baile reconocen "hizo que el inicio entre los dos fuera algo complicado"; sin embargo, hoy todo "fluye de la mejor manera".
"Cuando entré fue a la competencia directamente. No tuvimos ese lapso para conocernos. El ballroom es muy complicado, al inicio fue muy complicado y con mucho estrés, me tomaba hasta dos horas aprenderme un paso. Luego hablamos y vimos nuestras fortalezas y debilidades, en la segunda semana todo empezó a tomar rumbo", dijo Peraza.
Hoy Glenda ve en David "al mejor bailarín" y a un protector que siempre está a su lado.
"Ahora tenemos una relación lindísima. Para mí David es el mejor bailarín, es un gran profesor, él se empeña en que yo aprenda. Él se ha convertido en un protector, me defiende cuando tiene que hacerlo. Lo agradezco mucho, porque ha tomado el rol que toma un hombre cuando tiene una mujer al lado", aseguró.
Por su parte, Hernández manifestó que hoy su relación con Glenda es muy buen, que "se quieren mucho" y que cuando dijeron que ellos eran como el matrimonio de "Los Melaza", no era porque tuvieran problemas: "en ese momento todo estaba muy bien entre los dos".
En esta décima gala -que tiene como temática las épocas a partir de 1880-, Glenda y su compañero interpretaron la "fiebre del rock and roll" y además les tocó bailar merengue.