Diferentes medios británicos afirmaron que el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle optaron por rentar una mansión para grabar su docuserie en Netflix y no utilizar su propiedad en Montecito, California, Estados Unidos.
La docuserie Harry & Meghan reveló el lado más íntimo y privado de los duques de Sussex, quienes no dudaron en compartir fotos y videos de su vida. Sin embargo, el sitio web TMZ reportó que el príncipe Harry y Meghan Markle podrían estar engañando al público al asegurar que la casa en la que graban es de su propiedad.
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Aparentemene la casa en la que Harry y Meghan realizaron su docuserie también se encuentra en Montecito, California, aunque es más grande, aproximadamente 4.000 metros cuadrados, seis habitaciones y elementos de lujo como piscina, spa, gimnasio. Además de que dicha propiedad tiene un valor de $33 millones (¢19.619 millones), casi el doble del precio al que los duques de Sussex adquirieron su verdadera casa, la cual tiene menos lujos, pero más áreas verdes.
El hecho de que el matrimonio decidiera grabar en otra ubicación se puede deber a muchas razones; desde su intención de proteger verdaderamente su privacidad y la de sus hijos hasta el intento de aparentar una vida más lujosa. Aunque cualquiera que sea la verdadera razón parece poner en jaque su intención por contar su verdadera historia, la ideología que sustenta la docuserie.
Cuando el príncipe Harry y Meghan Markle llegaron a Estados Unidos su primer hogar fue en una propiedad de su amigo, el cineasta Tyler Perry. Posteriormente en agosto del 2020 se mudaron a su exclusiva mansión en Montencito, en Santa Bárbara, California.
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