Doña Inés Sánchez es imparable y su vitalidad le acompaña siempre. En los momentos más adversos continúa optimista y recibiendo premios por su extendida labor en la televisión.
Ni la crisis por el coronavirus, ni una reciente caída que lastimó algunos de sus huesos, impiden que organismos internacionales continúen premiando a esta mujer, quien el 11 de junio cumplió 89 años. Aun en tiempos difíciles ella continúa agradecida.
A través del teléfono, Inés Sánchez Guardé se escucha animada. Está muy feliz porque la Unión Hispanomundial de Escritores le otorgó recientemente el Premio Mundial a la Excelencia Mujer Lideresa, por su labor de décadas con su programa educativo Teleclub, y por mucho más.
En 2019, doña Inés también fue reconocida por esta organización que tiene presencia en 140 países. Esa vez le otorgaron el Águila Internacional a la Excelencia Artística.
Doña Inés recibió el galardón virtualmente. Un certificado digital es atesorado en la galería de su celular desde el que comparte pensamientos con sus allegados, imágenes motivacionales y hasta stickers de ella misma por WhatsApp.
Dice sentirse agradecida y recalca que sus colaboraciones con esta organización nunca las hizo con ningún interés material.
“Es una tremenda sorpresa. No queda más que agradecerle a Dios. Esta organización es mundial y muy grande. Yo amo a Dios, pero creo que no me merezco todas estas cosas”. La voz animosa de doña Inés se entrecorta por las lágrimas. Está conmovida.
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Accidente casero
Desde su hogar doña Inés, de 89 años, dice sentirse bien. Luego de que trascendiera que “se había caído y quebrado las costillas”, ella revela que es cierto que la semana pasada se resbaló en la acera de su casa y se luxó esos huesos. Asegura que puede caminar con normalidad.
“Me resbalé. Hago ejercicio dentro de la casa y también camino. Salí por la acera y me caí. Estoy muy bien, de verdad que sí. Estuvo el doctor que es amigo nuestro. Estuvo conversando conmigo y me dijo que estoy muy bien. Hay que seguir”, dice. Ella consideró que no era menester contar lo de su accidente; sin embargo, cedió para que se aclare que está bien de salud y que no se fracturó.
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Dolor por lo que vive el mundo
Desde que el coronavirus llegó a Costa Rica, hace exactamente cinco meses, la veterana presentadora de televisión se ha resguardado en su casa en Escazú. Ella vive sola desde que falleció su esposo; sin embargo, cuenta que últimamente la ha acompañado su hija.
Dice que en su familia se han organizado para que una vez por semana salga un miembro del núcleo a comprar víveres para todos y los reparten en las casas. Aun protegida en su vivienda, doña Inés no puede sentirse del todo bien. Ella lamenta lo que sufre el mundo y lo que vive, particularmente, Costa Rica.
“Tengo mucho dolor por tantas personas que están muriendo. Ver todo lo que pasa. No podemos trabajar. Son pruebas que Dios nos manda y Él sabe que las acepto.
Sufro por lo que pasó en el Líbano (el 4 de agosto ocurrió una fuerte explosión en el puerto de Beirut dejando al menos 135 muertos y miles de personas heridas). Qué dolor tan grande”, lamenta.
La presentadora, nacida en Cuba y quien vive en Costa Rica desde 1961, cuenta que cada día al despertar su primer pensamiento es Dios. “Le digo a Dios que nos perdone. Pienso en los niños que no tienen comida. Eso me está doliendo mucho. Tenemos que arrepentirnos del mal que hayamos hecho como humanidad y unirnos. No hay que pelear porque tienen que abrir aquí o allá. Todos estamos sin trabajo y tú lo sabes. No nos podemos poner en esto, al contrario. Ya bastante tenemos”, agrega.
No poder hacer su programa Teleclub, que suma casi seis décadas al aire, la tiene “con pena”, pero dice que lo acepta porque “Dios no da pruebas que no podamos enfrentar”.
La señora de la televisión expresa que agradece todo el cariño que los costarricenses le han brindado y pide que no se pongan a pelear en estos tiempos en los que tantas personas mueren por el coronavirus.
Mientras continúa cuidándose en su casa, Inés Sánchez pide por la humanidad y espera que apenas todo mejore en el país poder salir a disfrutar de unos churros con chocolate, el “placer culposo” que tanto disfruta.
Mujer de premios
El reconocimiento otorgado recientemente, se suma a la amplia lista de premios que ha recibido doña Inés. Ella ha sido galardonada con dos Guinness World Records: uno por ser la presentadora con mayor duración en un programa educativo al aire y otro por el programa educativo más longevo en el mundo (Teleclub cumplió 57 años el 8 de febrero). Conforme pasan los años se hacen papeleos para añadir más récords a su historial.