Quizá ya no mantienen una relación sentimental, sin embargo, el cariño que Kimberly Loaiza y su exnovio Daniel Carvajal se tienen es tan grande que la concursante de Dancing with the Stars lo invitó a bailar con ella este domingo 4 de setiembre, en la noche de tríos del programa de Teletica.
Kimberly aseguró que para ella no existía una mejor persona para compartir en el escenario, pues con Daniel ha trabajado y es una de las personas que mejor la conoce. Ambos fueron novios por siete años, tras conocerse en el extinto programa de Repretel Combate.
“Él es la persona correcta en el momento correcto: sabe bailar, estuvo en Dancing antes y como trabajamos muchos años juntos sé lo perfeccionista que es, porque es igual que yo. Entonces, era la persona perfecta para estar conmigo en esta gala. Y fue lindísimo. Fue una semana lindísima, en la que nos reímos demasiado y nos cansamos mucho”, afirmó.

Daniel, por su parte, dijo que no pudo rechazar la oportunidad pues a pesar de que terminaron su relación en el 2017, sabe que este es un proyecto muy importante para su hoy amiga.
“Yo acepté por el cariño y el amor que le tengo a Kim, por poderla apoyar en un proyecto que sé que para ella es un sueño. Yo ya tengo experiencia en este proyecto de Dancing y sé que es una experiencia lindísima. Para mí este fue un reto muy grande y estoy feliz de haberlo asumido junto a Kim.
“Y realmente fue muy bonito poder compartir con Kim, teníamos ya bastante tiempo de no vernos tan seguido, nos veíamos como cada dos meses. Entonces esta fue una semana lindísima de reencontrarnos, de contarnos cómo nos sentimos”, añadió.
Una relación de amor
A pesar de que terminaron su relación sentimental, el amor entre Kimberly y Daniel sigue presente. Eso sí, el bailarín y modelo aseguró que es un sentimiento que se ha transformado.
De hecho, Kimberly sostuvo que la gente usualmente confunde la relación que tienen, pero aclaró que esto se debe a que “fueron muchos años juntos y vivimos muchas cosas y el respeto, la admiración y el amor que nos tenemos está intacto”.

“Yo empecé con Daniel cuando tenía 18 años y él tenía 28 años, entonces yo pasé de ser una chiquilla a ser una mujer al lado de él. Entonces, él conoció muchas facetas mías desde chiquilla hasta mujer y ahora ya somos dos mamulones, entonces todo es diferente, pero se sigue teniendo el mismo cariño y el mismo respeto”, comentó.
Daniel agregó que quizá no solo fue la edad y la madurez, sino la forma como se conocieron, pues “empezamos como amigos, luego fuimos novios. Entonces pasamos de un cariño de amigos, a un amor de novios y después a un amor de amigos que siempre ha estado ahí”.
“Yo le puedo decir que yo a ella la amo en muchos aspectos y ella también me lo puedo decir así, pero la gente no sabe interpretar. Yo creo que de alguna forma nosotros somos felices estando juntos, compartimos muy bien, nos llevamos muy bien, tenemos una energía muy similar y estamos en una etapa de madurez muy importante, donde la cordialidad y el respeto son los que predominan.
“Somos muy transparentes a la hora de hablar, entonces las cosas nos las decimos tal cual: duela o no duela, guste o no guste... es lo que hay”, finalizó Daniel.