Sarah es una mujer sola y aunque no está del todo satisfecha, ha aprendido a vivir así. Ella es una joven introvertida que trabaja como dependienta en una tienda de material artístico y prefiere pasar su tiempo libre entre caballos y series policiacas sobrenaturales que rodeada de gente.
De todas formas, la joven no logra conectarse con sus compañeros de clase de zumba, ni tampoco con su compañera de habitación.
Lo que la joven no se imagina es que poco a poco su vida se está viendo alterada cuando sus sueños lúcidos irrumpen cada vez más en su vida cotidiana. Son sueños extrañamente surrealistas que dan un giro a su día a día, al punto que le cuesta distinguir sus visiones de la realidad.
A partir de allí se desarrolla la cinta La chica que amaba los caballos, un trama cargado de suspenso, drama y humor negro sobre una mujer decidida a buscar y entender la verdad de su vida, por muy abstracta que esta sea.
"Lo que inicialmente parece un estudio de carácter de una joven dulce pero solitaria pronto se abre a otras posibilidades, con la mayoría de los signos apuntando hacia una enfermedad mental. Un tono de observación gentil y divertida se vuelve preocupado, luego aterrador; y pocos espectadores escaparán del temor de que algo terrible le va a pasar a nuestro héroe”, asegura John DeFore, en la crítica de The Hollywood Reporter.
Durante el filme, Sarah sufre de hemorragias nasales, pesadillas terroríficas, sonambulismo y una tendencia a distraerse con el agua y la electricidad.
“Es una exploración poco habitual y dolorosamente compasiva de las clases de locura que provienen de la soledad intensa y de la intensa soledad que proviene de ser visto como un loco”, señala la crítica hecha por Jessica Kiang, para Variety.
El filme policíaco estadounidenseb de Netflix, dura poco menos de dos horas y es dirigido por Jeff Baena.
La historia es protagonizada por Alison Brie, además cuenta con la participación de los actores Debby Ryan, John Reynolds, Molly Shannon, John Ortiz, Paul Reiser y Jay Duplass.
De hecho, la actuación de Brie en este largometraje, quien también coescribió el guion, ha sido alabada por la crítica.
“La estrella Alison Brie, presenta su mejor actuación en la pantalla grande hasta la fecha, encarnando a Sarah con una dulzura convincente y vendiendo su incomodidad y amabilidad en igual medida, manteniendo la película a flote cuando da más saltos desconcertantes”, dice Kate Erbland, en la crítica de Indie Wire.
La chica que amaba los caballos es una película que da saltos desconcertantes, pasando de la comedia de personajes, a una exploración de una enfermedad mental, provocada por la soledad.
De acuerdo con Indie Wire, la protagonista del largometraje reveló que la película se basa en sus propias experiencias con la salud mental, y que la inclusión de historias sobre la abuela y la madre de Sarah está construida a propósito para reflejar mejor su propia vida.
Por ello, asegura que el filme trata de explicar minuciosamente los detalles de la enfermedad que comienza a absorber a Sarah.
“El tratamiento de la película de la floreciente enfermedad de Sarah nunca es irrespetuoso, pero se usa como una excusa general para todo su comportamiento fuera de serie, todas sus peculiaridades y temores, su repentina inclinación hacia las teorías de conspiración a nivel de sombrero de papel de aluminio, y finalmente se pasa fuera como otra faceta de la idiosincrasia de su pequeña y extraña vida”, señala.
El largometraje de Netflix estará disponible en la plataforma de streaming a partir de este viernes 7 de febrero.