Cuando los vimos por primera vez venían en unas cajas de cartón adornadas por ilustraciones hechas a mano.
Fue una época que tiene como referencia estos paquetes enmarcados por un fondo negro que tenía en la parte inferior la palabra Super Nintendo, escrita con letras rojas.
La ilusión de jugar con uno de estos aparatos nos convenció de escribir el nombre de la marca en las cartas para Papá Noel.
No sabíamos en lo que nos estábamos metiendo. Largas desveladas, fuertes discusiones con la pantalla de televisión y una que otra ampolla en el pulgar.
Eso sí, al menos memorizamos nuestras primeras palabras en inglés: Game over.
Pero aprendimos de nuestros errores. Con el tiempo, vencimos al rey de los koopas y rescatamos a la princesa. Superamos esa entrañable autopista de arcoíris de Mario Kart . Juntamos todos los pedazos de la trifuerza para devolver el orden a Hyrule.
Nos emocionamos por el rock y el terror con Castlevania . Forjamos amistades con el vecino para el cooperativo de Contra y nos adentramos en un planeta desconocido para luego salir avantes junto a la valiente Samus.
Esa época inolvidable para la industria de los videojuegos regresó de golpe esta semana con el lanzamiento de la consola de colección Mini Snes.
Este aparato ha causado furor entre los más fieles de la casa japonesa, desde su anuncio el pasado junio y Costa Rica no ha sido la excepción.
Viva conversó con 18 gamers , quienes recordaron con nostalgia lo mejor de esta época.
¿Qué contiene? Esta consola se presenta como algo más que un simple regalo para nostálgicos o un adorno para la sala u oficina. Nintendo agregó mejoras y cambios con respecto al aparato que salió al mercado hace 25 años.
La Mini Snes tiene el mismo aspecto que el del aparato original, pero con un tamaño diminuto que cabe en la palma de la mano de un adulto.
Por su parte, los controles tienen un cable de metro y medio. Estos mandos son además compatibles con otras consolas de la casa japonesa como el Wii y el Wii U. Además, funcionan en la Mini Nes que salió en el 2016.
En cuanto a los juegos, Nintendo revivió 20 títulos clásicos que marcaron la generación de esta consola.
A estas experiencias virtuales se les suma Star Fox 2 , un juego totalmente inédito.
El aparato se conecta a los televisores a través de un cable HDMI; eso sí, los videojuegos fueron reescalados adecuadamente para que se puedan apreciar en pantallas de alta definición. Este apartado permite que los videojuegos tengan una mejor resolución que sus antecesores, pues corren a 60 cuadros por segundos y a una resolución de 720p. El Mini Snes se conecta a la corriente por medio de un adaptador USB.
Otra de las novedades que llaman la atención, es que esta consola le permitirá al jugador guardar en cualquier parte del recorrido; a esto se le conoce como puntos de suspensión.
Cada juego puede guardar hasta cuatro puntos de suspensión diferentes.
Para terminar de apelar al público nostálgico, el paquete incluye un manual con todas las instrucciones para conectar el aparato. A esto se le debe agregar que Nintendo subió a su página oficial un documento en formato PDF que contiene los manuales de los 21 juegos.
La consola se puede conseguir a un precio de $90 en Estados Unidos.
Por otro lado, en Costa Rica tiendas como Vértigo y la Universal distribuyen esta consola que asciende a los ¢100.000. En tiendas virtuales como Amazon o Ebay el precio varía según el vendedor, pero se han visto precios que ascienden los $300.