Hace treinta años, específicamente el 21 de abril de 1993, las pantallas de televisión de todo Estados Unidos dieron la bienvenida a un nuevo héroe que se quedaría en el inconsciente colectivo de muchas generaciones en todo el mundo. Se trató, nada menos, que del Sargento Cordell Walker, protagonista de la legendaria serie Walker, Texas Ranger.
Encarnado por el legendario artista marcial y actor Chuck Norris, Walker, Texas Ranger se convirtió en una producción querida y perdurable que conquistó los corazones de los espectadores con su mezcla única de acción y sentido de justicia.
El programa nos presentó a Cordell Walker, un agente de la ley con sede en Dallas que tenía un fuerte sentido de la moral. Con el pasar de los años, Walker se convirtió en un símbolo de hombría y determinación y, por qué no decirlo, también en un meme.
La serie contaba con un memorable elenco, incluyendo a Clarence Gilyard, quien interpretó a Jimmy Trivette. Jimmy, un exjugador de fútbol profesional asociado con Walker después de una lesión que puso fin a su carrera, aportaba tanto como partes cómicas como un apoyo inquebrantable al héroe.
Noble Willingham, como C.D. Parker, era un ranger jubilado que operaba el bar local; y también estaba Sheree J. Wilson, quien interpretó a Alex Cahill, una fiscal asistente que era el interés amoroso del sargento.
Con todo este repertorio de personajes, Walker, Texas Ranger no solo dejó una marca en la televisión, sino que también se convirtió en un referente del héroe de acción. A treinta años de su debut, la serie sigue siendo un clásico atemporal. Chuck Norris, por su parte, se mantiene como uno de los intérpretes favoritos de varias generaciones de televidentes, aún a sus 83 años.
Chuck Norris lo es todo
Hace tres décadas, en una época en que las patadas giratorias y los puñetazos bien ejecutados eran el lenguaje universal de la acción en pantalla, Chuck Norris se alzó como el comandante supremo de la ley y el orden con esta serie de televisión.
Diseñado prácticamente como una carta de amor a su propia leyenda, el programa llevó a Norris a nuevos niveles de fama, convirtiéndolo en un ícono de la cultura pop.
Pero más allá de aquel ídolo, conviene recordar su historia de vida.
Chuck Norris, el legendario artista marcial y actor, creció en el seno de una familia humilde. Nacido el 10 de marzo de 1940, en Oklahoma, fue el mayor de tres hermanos y siempre se describió a sí mismo como “el niño tímido que nunca destacó en nada”.
Su padre, alcohólico, prácticamente desapareció de la vida de Norris después del divorcio de los progenitores del futuro actor, cuando el chico tenía 8 años. A la edad de 10 años, Norris se mudó con su madre y hermanos a California, donde asistió a la North Torrance High School. Se quedaría en este estado durante toda su adolescencia.
En 1958, Norris tuvo dos eventos cardinales en su vida: se unió a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y contrajo matrimonio con su amor de la escuela secundaria, Dianne Holechek.
Durante su servicio en la Fuerza Aérea, Chuck comenzó a estudiar artes marciales en Corea, en la década de 1950. A su regreso a casa, pronto abrió su propio estudio de karate.
En los años 60, Chuck Norris fundó más de 30 estudios de karate y fue maestro de varias celebridades, incluyendo a Priscilla Presley, actriz y esposa del legendario cantante Elvis Presley; y el actor Steve McQueen, astro de Hollywood recordado por filmes como Bullitt (1968), The Great Escape (1963), Le Mans (1971) y Papillon (1973).
McQueen, de hecho, animó a su maestro a probar suerte en la actuación. “Siempre me decía que lo intentara, que veía algo en mí”, recordó Norris en una entrevista con Slashfilm en el 2021.
Además de ser un instructor, Norris también era en ese entonces un feroz competidor en torneos de artes marciales, ganando muchos de los eventos en los que participó.
De hecho, en 1968, se convirtió en Campeón Mundial de Karate en la categoría de peso medio, un título que defendió con éxito en cinco ocasiones más. Finalmente, decidió retirarse después de su victoria de 1974. Ya no tenía nada que probar en esa disciplina y McQueen le aseguró que, con sus contactos, podría encontrarle algún papel en el cine.
Cambio a la actuación
Norris experimentó dudas en torno a pensar una carrera como actor, según recordó en una entrevista a Los Angeles Time en el 2004, pero el propio McQueen le dijo que parte de su filosofía de entrenador era tener la mentalidad abierta.
“Pude lograr el éxito justamente porque me proyecté a mí mismo en la pantalla. Tal vez podría superar mis propias expectativas. Yo nunca imaginé que lo lograría porque ni siquiera en el colegio participaba en obras de teatro”, dijo en esa ocasión.
Gracias a McQueen, Norris anotó un jonrón: logró ser tomando en cuenta en el filme The Way of the Dragon (1972), donde ocurre una escena de pelea entre él y la máxima estrella del cine de artes marciales, Bruce Lee. El pleito entre ambos se filmó, nada menos, que en el histórico Coliseo Romano.
En 1977, Norris obtuvo su primer papel protagónico. Lo hizo en la película Breaker!, la cual reafirmó su capacidad de ser un actor competente para el género de acción.
Después de estas experiencias, el nombre de Chuck Norris comenzó a hacerse más frecuente en películas de bajo presupuesto. Casi todas estas salían de la prolífica productora Cannon, dirigida por los primos israelitas Menahem Golan y Yoram Globus.
Norris continuó su carrera como justiciero en películas como Los Hombres Buenos Visten (1978) y Venganza Forzada (1982); después siguió Desaparecido en Acción (1984), filme en que Norris interpretó a un exprisionero de guerra que regresa a Vietnam para liberar a sus compañeros aún cautivos. Esta película, de hecho, fue un homenaje a su hermano menor, Wieland, quien perdió la vida en combate en Vietnam.
Su camino en el cine continuó con la película policiaca Código del Silencio (1985) y con el filme de acción militar La Fuerza Delta (1986), donde sus conocimientos sobre golpes y patadas estaban a la orden del día. Todo parecía ir de mil maravillas para Norris.
Eso sí: a medida que se acercaba la década de 1990, y con el surgimiento de nuevas estrellas como Jean-Claude Van Damme, Chuck Norris ya no era el joven intrépido de antaño y, más bien, necesitaba un nuevo campo de batalla para demostrar su valía.
Así que, cuando la empresa de cine Cannon (la que le abrió camino al comienzo de su carrera) decidió incursionar en la televisión a principios de los años noventa, no había duda de quién debía liderar la carga.
A Chuck le contaron del interés de la productora por desarrollar una serie de televisión, por lo que él mismo les propuso un proyecto. Nada menos que Walker, Texas Ranger. La idea sonaba bien y los planes empezaron a ejecutarse.
Lo malo es que, para aquel entonces, Cannon se metió en problemas financieros. Terribles cálculos presupuestarios hicieron que la empresa cayera en bancarrota y Norris se vio forzado a llevar su show a otra parte.
“Yo creía en el proyecto. Sabía que podía conectar con las audiencias. Uno tiene que luchar por lo que cree y yo estaba seguro que la serie podría tener cabida en la televisión estadounidense”, expresó en una entrevista con Screenrant en el 2020.
En su búsqueda por llevar Walker, Texas Ranger a la televisión, Chuck se asoció con dos pesos pesados de la industria: Albert S. Ruddy y Leslie Greif, influyentes productores del momento. Juntos, utilizaron sus contactos y recursos para convencer a cadenas de televisión de dar luz verde al proyecto.
El show comenzó a tomar forma con el apoyo de la cadena CBS. El guionista Paul Haggis, quien en el futuro brillaría con libretos para cintas como Crash (2004) y Million Dollar Baby (2001), creó el primer borrador del piloto, que luego fue pulido por el escritor Christopher Canaan, quien había hecho en 1990 la bien recibida serie Drug Wars: The Camarena Story.
Finalmente, los planes sirvieron: Walker, Texas Ranger estrenó en CBS y no solo se convirtió en un éxito en términos de audiencia, sino que rápidamente se transformó en un tema de conversación. En una entrevista recuperada por el portal Texas Archive of Moving Image, el propio actor cuenta que, apenas se estrenó la serie, su día a día cambió.
“No tuve que esperar demasiado para sentirse como una estrella. La gente hablaba mucho de la serie y en la calle me reconocían y me buscaban para saludarme. Era justo lo que yo quería que pasara. Superó mis expectativas totalmente”, explicó Norris.
Una fórmula inquebrantable
Cada episodio de Walker, Texas Ranger seguía una fórmula familiar, en la que Cordell Walker y su compañero Jimmy Trivette se enfrentaban a un nuevo villano. La trama generalmente comenzaba con alguna pista detrás de un crimen, seguida de la búsqueda y localización del malhechor.
El clímax del episodio, como era de esperar, presentaba una deslumbrante exhibición de artes marciales en la que Walker dejaba a los villanos arrepintiéndose de sus malvados planes. “Me hace muy feliz tener control de cada episodio”, contaba Norris en esa misma entrevista, pues para él era importante que se viera enérgico y como todo un héroe. “Yo mismo me encargaba de coordinar las escenas y cómo iba a funcionar la acción”, relató el actor.
El éxito en audiencia fue evidente y la emisión de la serie semanal fue todo un fenómeno y su transmisión vendida a más de cien país. La locura que generó la serie, la cual terminó en mayo del 2001, hizo que Norris entrara en el inconsciente colectivo como un héroe invencible, pero también como un meme.
Disfrutando su leyenda entre risas
La historia de cómo Chuck Norris se convirtió en un meme es tan épica como el propio Norris. Este icono de las artes marciales y el cine de acción pasó de repartir patadas en la gran pantalla a repartir risas en internet, creando un fenómeno cultural sin precedentes.
Todo comenzó con una serie de chistes y hechos exagerados que atribuían a Chuck Norris habilidades sobrehumanas. Los “Hechos sobre Chuck Norris” se propagaron como un reguero de pólvora por foros y sitios web a principios de la década de 2000. Estos chistes afirmaban que Chuck podía contar hasta infinito, que el sol no se pone hasta que él lo permite, y que cuando Chuck hace flexiones, no empuja su cuerpo hacia arriba, sino que empuja la Tierra hacia abajo.
La simplicidad y lo absurdo de estos “hechos” contribuyeron a su viralidad. La cultura web adoptó a Norris como un símbolo de humor y exageración desmedida. La tendencia se expandió rápidamente, y pronto todo el mundo estaba compartiendo chistes sobre él.
Lo que hizo que este meme fuera aún más especial es que el actor se apuntó. En lugar de tomarlo mal, abrazó la diversión y apareció en programas de televisión y anuncios haciendo alarde de su imagen de superhéroe de internet. Esto solo sirvió para avivar las llamas del fenómeno Chuck Norris.
De forma coloquial, la gente comenzó a vacilar que si alguien era muy fuerte era “Chuck Norris” o haciendo hipérboles de que, por ejemplo, si el agua hirviendo toca a Chuck Norris, el agua se quema. Chistes que tal vez ahora no parezcan tan graciosos, pero que en los 2000 tomaron por completo el internet.
Inclusive, la propia broma sobre su personaje llegó hasta la franquicia Los Indestructibles. Se trata de una saga producida por Sylvester Stallone en la que convocó a grandes figuras del cine de acción de la vieja guardia para realizar misiones imposibles donde la historia no importaba, sino los golpes y balazos.
En el 2010, Stallone contrató a Norris para que apareciera en una sola escena donde venció a un grupo de tanques de guerra. El chiste se contaba solo y el actor estaba dispuesto a disfrutarlo.
Un favorecido inesperado
Alguien que ha seguido la carrera de Chuck Norris al pie de la televisión y el cine ha sido Octavio Rojas, el actor de doblaje al que se le fue encomendado dar la voz del sargento Walker para toda Latinoamérica.
En conversación con La Nación, el azteca contó que en su carrera ha tenido muchos personajes importantes, por ejemplo Smithers, de Los Simpsons; el Gallo Claudio, de los Looney Tunes; Doctor Drakken, de Kim Possible; y Lotso Cariñoso, de Toy Story; pero ninguno se iguala a lo que involucra darle voz a Chuck Norris.
“He sido muy afortunado con tantos personajes, pero el halo que rodea la leyenda de Chuck Norris, el comisario de Texas, es toda una responsabilidad. Su voz debía ser poderosa, intimidante. Más allá de aquella serie, Chuck Norris se quedó en la sociedad como el gran héroe entonces, cuando me ha tocado darle voz en alguna película, debo dar lo mejor de mí”, explicó Rojas.
Para el actor, es curioso que Norris se haya convertido en un ícono que traspasa generaciones. Todos los chistes en torno a su figura hicieron que él, como su actor de doblaje, saliera como gran favorecido. “A mí lo que me interesa es llegarle a la gente y hacerlos felices. Chuck Norris sin dudas es una vía para llegar a un gran público y poner mi trabajo en función de eso”, agregó.
Más allá de Walker
Precisamente, el legado y la nostalgia que rodea a Walker, Texas Ranger son tan significativos que se dio luz verde a una nueva versión de la serie en 2020. El intérprete Jared Padalecki asumió el papel principal y se convirtió en productor ejecutivo, estrenando la serie el 21 de enero de 2021.
El refrito, de hecho, ha tenido buena cabida. Actualmente se han emitido tres temporadas en la cadena The CW. En mayo del 2023, se anunció la renovación para una cuarta temporada, como prueba contundente de que nunca podremos escapar a la leyenda del gran sargento Walker.
Por su parte, Norris no tuvo problemas en ver nacer este nuevo proyecto. El propio Padalecki aseguró que el actor le dio su bendición.
“No tuvo ningún problema con eso, menos mal, porque teníamos mucha expectativa y uno nunca quiere quedar mal con Chuck Norris”, dijo el actor entre risas al portal Cinemablend. “Este show es muy, muy diferente al original, y nuestro Walker, Texas Ranger es un Walker muy diferente a su Walker. Lo importante es contar con su bendición”, expresó.
Paladecki, verdaderamente, no se equivoca. Literalmente nadie quiere meterse en problemas con el gran Chuck.
Las curiosidades detrás de Chuck Norris
- La historia de Chuck Norris, cuyo nombre real era Carlos Ray Norris, tiene sus propias particularidades. Su origen étnico, con una madre irlandesa y un padre cherokee, influyó en su infancia, donde tuvo que enfrentar burlas por ser lo que se conoce como un “medio mestizo”. Curiosamente, el personaje de Walker también tenía ascendencia nativa americana, aunque con un giro trágico. En la serie, los padres de Walker son brutalmente asesinados frente a él cuando era niño.
- El primer papel importante de Norris fue en The Way of the Dragon (1973), escrita y dirigida por el maestro de las artes marciales, Bruce Lee. En esta película, Norris interpreta a un villano que se enfrenta al personaje de Lee, “Dragon”, en una escena de lucha que se desarrolla en el Coliseo Romano. Se rumora que Bruce Lee le dio consejos sobre cómo lucirse en una escena de este tipo.
- Además de Walker, Texas Ranger, Chuck Norris y Sheree J. Wilson también compartieron pantalla en la película de acción sobrenatural Hellbound (1994). Esta es recordada como una de las últimas producciones de Cannon Films, el estudio que catapultó a Chuck Norris al éxito en la década de 1980. Hellbound fue dirigida por el hermano menor de Chuck, Aaron Norris, quien también fue productor ejecutivo de la serie y dirigió tres episodios.
- A pesar de que la mayoría de los programas de horario estelar se filman en Los Ángeles o Nueva York, Walker, Texas Ranger se rodó en ubicaciones reales en Texas, principalmente en Dallas y sus alrededores.
- La residencia real de Chuck Norris se utilizó como el hogar de su personaje en la serie, lo que contribuyó a la autenticidad y el sabor local que se percibe en el programa.
- Aunque nació en Oklahoma, Chuck Norris fue nombrado texano honorario por el senado estatal. Tanto Chuck como su hermano Aaron fueron declarados Rangers honorarios en el 2010 por el gobernador Rick Perry.
- Además de aparecer en cada episodio, Chuck Norris fue productor ejecutivo de Walker, Texas Ranger. También escribió seis episodios y hasta interpretó la canción del tema del programa Eyes of a Ranger. Además, fue el creador y productor ejecutivo de Sons of Thunder, una serie derivada de 1999 protagonizada por Marco Sánchez y James Wicek.
- A medida que la serie envejecía, en lugar de disminuir en popularidad, la audiencia de Walker, Texas Ranger en realidad creció. En su sexta temporada tenía una audiencia aún mayor que en sus tres primeras temporadas. Incluso en su última temporada, la serie aún atraía a más de diez millones de espectadores por semana, una cifra que se consideraría enorme aún en la actualidad. Sin embargo, Chuck eligió poner fin a la serie. Como él mismo dijo en una entrevista con Los Angeles Times en 2001, “siempre quieres intentar retirarte como un ganador”.
- Después de que la serie concluyera en 2001, Norris hizo una película de televisión llamada Walker, Texas Ranger: Trial by Fire, en el 2005. La cinta concluyó con un cliffhanger (un gancho) que, hasta la fecha, no ha sido resuelto.
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