¿Es posible sentarse con Viviana Calderón, Cristiana Nassar, Glenda Peraza y Maureen Salguero y tener una conversación en la que ellas respetan el tiempo de palabra de cada una? Aunque hubo mucha expectativa de cómo sería juntar a estas cuatro mujeres con personalidades tan fuertes, el resultado fue positivo: hay risas, bromas, camaradería, admiración y sí, se respetan sus tiempos de palabra.
Este miércoles 20 de marzo, Divas pero Divinas llega a la pantalla de Multimedios con la alineación de presentadoras más fuertes de los últimos tiempos. En esta oportunidad, ya maduras y con muchas vivencias a cuestas, las cuatro mujeres se concentrarán en ser más auténticas para llevar empoderamiento y cercanía a las televidentes.
Días antes de que el ambicioso proyecto llegará a la luz, las “divas”, quienes se han formado durante años en la televisión local, conversaron detenidamente sobre los momentos más dichosos o los más angustiantes de su carrera, en los que en su mayoría fueron sometidas al escrutinio público por ser figuras conocidas.
Viviana, Cristiana, Glenda y Maureen hicieron un recorrido por sus historias y por sus corazones, alegando total transparencia, misma con la que quieren acercarse a las amas de casa todas las tardes.
Puede ver Divas pero Divinas de lunes a viernes de 5 a 7 p. m. por Multimedios en televisión abierta en canal 44. En la mayoría de las cableras se puede ver por canal 8; en Cabletica, el 12, en televisión digital el 28.1 y Sky para todo Centroamérica el 130.
*La inicial de los nombres de cada una le antecede a sus respuestas.
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¿Qué implica volver a la televisión?
Viviana: Yo no pensaba volver tan pronto. Lo medité porque este proyecto es tan bonito. Volver a la televisión siempre va a ser algo positivo para mí.
Maureen: Para mí era condición necesaria, para entrar a un proyecto, que este brindara una especie de servicio. Mi causa es la mujer y reunirme con cuatro mujeres de este calibre para ofrecer un programa para mujeres, me parece que es la mejor oportunidad para retomar la televisión. De no ser por un proyecto como este, yo ya estaba lista para quedarme en mi casa y seguir estudiando. Dije que sí, encantada por el elenco de lujo que vamos a tener y por la línea del programa.
Glenda: Yo no pensaba volver a menos de que fuera un proyecto muy atractivo. Literalmente, en este momento soy empresaria y vivo completamente de las redes sociales. Si vuelvo a la televisión tenía que ser por algo que me atrajera demasiado, más allá de una oferta económica, tenía que ser una oportunidad que me traiga paz y no estrés.
Cristiana: He dedicado 30 años de mi vida a trabajar en tele. No vuelvo a decir ‘me voy, no me voy’. Esto es lo que soy, a eso me he dedicado en toda mi vida. Aceptar fue fácil, rápido y eso no cambia mi forma de ser. Si alguna de estas compañeras no estuviera en el proyecto, yo hubiera dicho: no voy.
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¿Como mujeres maduras y experimentadas, cuál es el reto de este regreso y cuál es el mensaje que quieren transmitir?
C: Quiero transmitirle a la mujer costarricense que somos iguales a ellas. Que sufrimos, que lloramos, que nos cuesta, que no tenemos plata, que tenemos un pleito. En tele se va a ver tal cual somos. Las mujeres se van a sentir identificadas y nos van a agradecer que nos abramos y vean que somos todas iguales. Rezo para que no hablemos todas como en un gallinero.
G: Lo único que deseo en todo mi concepto de vida es transmitir lo que yo soy. La esencia de Glenda. Imperfecta. Un ser humano que trata de sobrevivir un día a la vez. Para mí lo demás no me interesa. Quiero hacerles ver quién soy, una mujer común y silvestre que mete las patas, sale adelante, que llora un día, se levanta, se pone bonita, al otro día sale sin maquillaje completamente. Y así, lo más natural de mi vida.
M: Como todas ellas he alcanzado un nivel de libertad que no había alcanzado nunca. Los años permiten que uno termine desarrollando el vínculo más importante que es con uno mismo. Se lo percibo a ellas. Estoy feliz de haber alcanzado ese nivel y estoy en construcción, no soy una persona terminada. Es una oportunidad única en toda nuestra carrera de poder hablarle a las mujeres con absoluta transparencia y decirles que su realidad no es tan diferente a la nuestra (...). Tenemos muchas situaciones, aprendizajes, perdones, dolores, culpas, miedos, somos igual a muchas mujeres. Todas se van a ver representadas en nosotras, en alguna etapa de sus vidas y con situaciones que no son muy diferentes a las nuestras. Llevamos la bandera del empoderamiento. Un llamado a que las mujeres declaren libertad sobre su vida. Si lo compartimos y defendemos las cuatro vamos a tener esa consigna para el programa.
V: Entre todas las mujeres tiene que haber sororidad. En esto por ser mujeres que salimos en televisión se nos juzga más duro y tendemos a tirarnos más fuerte. En este caso somos cuatro mujeres, seres humanos que lloramos, reímos, a veces andamos superproducidas, otros días no, pero al final somos seres humanos, igual a quienes nos van a ver. No tenemos una vida perfecta. Lo único que nos hace diferente es que salimos en un bendito cuadrado que se llama tele
¿De qué van a hablar? Es posible que aborden temas de interés social como acoso, abuso sexual, feminismo, sororidad...
C: Esos son nuestros primeros temas porque están de moda y son el punto neurálgico, el mundo está sobre eso. Vamos a tratar de todos los temas que usted se pueda imaginar.
G: Es un programa muy entretenido y también informativo. Siempre con la idea de empoderar. Habrá entrevistas, apoyo de la producción, que el programa deje semilla, que haya formación. La idea es que a través de la mujer la familia se empodere.
V: Habrá profesionales ayudando a desarrollar los temas y no seremos solo nosotras dando una opinión.
M: No vamos a ser complacientes. Vamos a desafiar algunos temas. Sin ningún temor le vamos a entrar a los temas que puedan ser más escabrosos. Justo porque el espacio aspira a ser un espacio que no existe y que nadie se haya atrevido. Nos vamos a divertir mucho, pero cuando haya que abordar temas que impliquen la seriedad del caso vamos a tener el apoyo de profesionales, especialistas y vamos a estudiar de tal forma de que no vayamos a poner más estigmas de lo que ya está estigmatizado.
Esta consulta es porque no existe un espacio así, y el espectador puede pensar que es un poco más de lo mismo, de ver a cuatro figuras conocidas hablando de belleza, divirtiéndose... ¿Se van a basar en testimonios? ¿Van a contar vivencias de ustedes?
C: Eso te quería comentar y que quede superclaro: esos programas de farándula y de tonterías, creo que ya nosotras no estamos para eso. Yo quiero un programa de fondo y creo que ellas también. Si vamos a discutir el machismo va a ser a fondo, con respeto total porque es inclusive para todos los públicos. Hay respeto. No es una charanga. En el piloto eso pasó: se propuso un tema al azar y me tocó a mi y conté que cuando hice mi primera comunión el sacerdote me manoseó. Ese es el nivel de programa que vamos a tener.
G: Sabemos que nos van a a criticar y apoyar, pero las cuatro nos estamos cubriendo, sabiendo que habrá gente que nos quiera destruir pero ya estamos preparadas para eso.
V: Vamos a tener temas de fondo pero también de belleza, de moda.
M: Vamos a estar con el dedo sobre los temas de realidad social. En una reunión que tuvimos con la administración de Multimedios, una directriz muy clara para que los hombres involucrados en el proyecto pusieran especial atención a lo que nosotras cuatro tuviéramos que proponer. Han estado abiertos para que pongamos sobre la mesa los temas que pueden ser de interés para las mujeres y con una participación muy genuina.. confían en las mujeres que somos.
Para ustedes, ¿qué es lo más complicado de ser figuras de televisión?
V: La televisión para mí es pasión, me ha encantado pero tiene su punto negro porque como lo dije, ser figura pública por salir en televisión implica que la gente pueda hablar con propiedad de tu vida cuando realmente no te conocen. Es eso. Es una exposición que se puede manejar bien o mal. Lo complicado es eso, que uno está expuesto a todo. Si te ven comprando cerveza en la pulpería, ya dicen que ‘una es una jumas y hasta te toman fotos’.
G: Yo ayer estaba en emergencias con mi mamá. En el pasillo más horrible, el transitorio, ella grave. Y había un paciente con un montón de sondas y cosas y me estaba tomando fotos.
M: Hay personas que no saben medir eso. Hay personas que no entienden dónde está el límite.
V: Volvemos a lo mismo. Trabajamos en esto, pero somos seres humanos como cualquier otra persona.
¿Cuáles son las bondades de ser figuras tan populares?
C: El cariño de la gente. Eso paga todo. Que yo me meta al mercado o a la feria y que una señora se pare a explicarme todo lo que he dicho en televisión y que yo me ría, ya me hicieron el día.
G: Lo que más agradezco de todo esto es que la gente ha logrado conocer a Glenda y no el personaje que se puede formar por cualquier medio. Me alientan a seguir adelante, tengo miles de testimonios de mujeres que me han dicho que les di un consejo, lo aplicaron. (…) tengo mensajes de mujeres que me piden que las siga motivando. Contesto más de 200 mensajes diarios, mi esposo me dice que cómo hago, y yo le digo que siento responsabilidad grande por la mujer. Lo topan a uno y lo abrazan como si lo conocieran de toda la vida.
M: Si yo no hubiera trabajado en tele tal vez nunca me hubieran tomado en cuenta para cosas tan especiales. He ido a acompañar en lecho de muerte a una abuelita que me quería mucho y entonces la familia me llama. He podido estar en el parto de una señora que yo no conocía. Señoras que te ponen su bebé recién nacido en brazos como si fueras parte de la familia. La gente deposita cariño que uno valora mucho. Uno por ellos no ha hecho nada y ellos te dan cariño como si hubieras hecho todo. Gracias a Teletón he conocido tantas familias con niños en situaciones tan complicadas y poder acercarme a ellos, porque sigo manteniendo comunicación con mis ahijados de Teletón. Voy a sus casas, a sus cumpleaños. Sin la tele no hubiera podido vivir estas cosas.
V: Es una oportunidad de conocer personas maravillosas, historias, casos que jamás pensaría estar cerca. Oportunidad de conocer lugares lindos en Costa Rica y otros países. El cariño de la gente, en la calle se acercan a decir cosas muy motivantes. Es satisfactorio que uno puede motivarlos e inspirarlos, eso significa que uno ha hecho bien las cosas.
¿Creen que tratando algún tema pueden llegar a tener roces?
C: No creo, nos respetamos demasiado.
V: Roces, no, pero sí diferentes opiniones en ciertos temas y eso va a hacer que se arme un debate bonito e interesante.
¿Se han dado consejos de mejora entre ustedes?
C: Cada una va a fluir.
V: Yo más que abierta a escuchar cualquier consejo.
M: No creo que ninguna tenga ningún problema en que otra le diga algo.
V: El hecho de que uno tenga muchos años en esto no quiere decir que uno lo sepa todo.
¿Cómo harán para que no solo una acapare la conversación?
G: A mí me encanta oírlas.
C: Más que hablar yo, amo escucharlas a ellas.
M: Tenemos como el timing. Sabemos medirnos y ponernos atención.
C: A Peyoyo (Erick Muñoz, productor de Divas pero Divinas) le digo que me da miedo, el temor es de mí misma, me da temor ponerme a hablar, le dije que me prometiera que si hablo mucho que me detenga.
¿Quienes son las mujeres que llegan a la pantalla? ¿Quienes son hoy?
V: Llegan mujeres con retos, objetivos en la vida, madurez y experiencia. Vamos encaminadas a siempre hacer las cosas bien, con responsabilidad, con pasión. En mi caso llega una mujer como siempre la han visto. Desarrollando temas más propios. Temas que tal vez no abordaba antes. En mi caso estaba en programas cuadraditos, y no salía más de mi zona.
M: En este momento soy una mujer libre, empoderada, enamorada de mí misma, habiendo experimentado uno de los peores dolores que se pueden vivir, que es la muerte de mami. Reinventada, con muchas ganas de decir muchas cosas, mujer que quiere pasarla bien, que busca su paz. Mamá de dos mujeres que hacen equipo conmigo. Y con causa clara como la mujer como objetivo. Con muchas ilusiones. Con carrera avanzada. Habiendo vencido el miedo a no estar en pareja.
G: Es una mujer completamente transparente, con amor propio y sobre todo con el deseo de empoderar a todas las mujeres que nos vean. Una mujer que vive en el señor un día a la vez.
C: Yo soy una mujer reconstruida y vuelta a construirme. Estoy más que armada. A los 50 años nada me saca de mi centro.
En pantalla van a mostrar a las mujeres que son. ¿Cómo se han sobrepuesto a las dificultades de la vida?
G: En mi caso, Dios. Yo no concibo la vida sin Dios. No tengo religión, pero en mi corazón tengo a un Dios vivo en mi corazón. Él es quien me levanta todos los días y el amor tan grande que tengo hacia mi hogar, a mi familia. Eso es mi motor. De ahí en fuera el dinero, la belleza, tener cosas, a mí nada de eso me levanta.
V: De mi lado Dios también, no soy muy así (religiosa), verdad, pero sí creo en Dios, le rezo y oro a Él, porque han pasado cosas complicadas y difíciles, pero sí, el apoyo de mi familia es incondicional. Y veo a mi chiquitina y ella me levanta en todo momento.
C: Yo soy agnóstica, no creo en las religiones, pero sí creo en Dios. Este último año ha sido el más difícil que he podido enfrentar en mi vida. No puedo decirlo porque fue muy grave, es un problema tan grave que pasó en mi familia que no lo puedo hablar abiertamente, pero fue la prueba de fuego para ver mis cimientos, los de mi marido. Me arrodillé humilde y le pedí ayuda a Dios como nunca en mi vida.
M: (…) siento que mi propósito es estar modelando a dos mujeres que espero que por mucho sean mejores que yo, trato de levantarme de situaciones bien jodidas y trato de levantarme no para que ellas vean que soy perfecta, o una supermamá, pero siempre con el objetivo de heredar al mundo dos seres humanos para que traten de construir un mundo mejor. Creo en Dios, y sé que sin recurso espiritual quedamos limitados. Y si nos atenemos a nuestras propias fuerzas nunca nos va a alcanzar para salir adelante.
¿A qué le tienen temor en esta etapa de la vida?
V: A mí me dan pavor los desastres naturales. Y le temo a la muerte y a las pérdidas en todo aspecto. Vi morir a mi abuelita y fue horrible. Esa parte me pone un poco mal.
M: Me da temor que mis hijas estén expuestas a la porquería de mundo patriarcal y machista y que eso les pueda causar un daño irreversible, que sean lastimadas físicamente. Que sean víctimas de algo que es tan común. Cada noticia en la que yo veo que una mujer muere a manos de su pareja, que una mujer es violentada sexualmente por un desconocido, cada noticia en la que veo que una mujer resulta muerta, herida o lastimada me infunde mucho temor con respecto a mis hijas. Por qué no digo que temor a mí, porque ya yo fui víctima (Maureen prefirió no referirse al abuso del que sufrió). También me da miedo la mediocridad, hacer cosas a medias. Pero trato de no vivir en absoluta excelencia.
G: En honor a la verdad no le tengo temor a nada porque yo vivo un día a la vez. Si me pongo a escudriñar mi corazón a lo que le tengo miedo es a no poder ser la proveedora que soy para mi familia. Mi mamá me necesita y yo necesito estar 100% para ella. Ella me necesita. También para mi hija. No tengo miedo a quedarme sin nada. Obviamente sí me da miedo perder la salud, pero por lo mismo, mi mamá me necesita, mi hija me necesita, mi esposo me necesita. La verdad confío en que Dios actúa con cosas perfectas.
C: Yo no le tengo temor a nada. Estoy en un momento de mi vida en el que puse las cosas en manos de Dios y por primera vez, nada me estresa, nada me sofoca, nada me preocupa. Me puedo ir hoy que mi hija tiene 26 años, es una mujer. Por 33 años he hecho feliz a mi marido. Ya cumplí lo que quería hacer. Estoy en una paz.
¿Cuáles son sus prioridades de vida en este momento?
G: El amor propio. Mi prioridad es mi parte espiritual y Glenda, porque no puedo dar algo que no tengo.
C: Mi hija y mi marido.
M: Mi paz individual, mi libertad, Mis hijas, mi carrera.
V: Estar emocionalmente bien, estar en paz. Y así mi hija estará así, en un entorno armonioso y lleno de paz.
En los últimos tiempos hemos visto mujeres, en Costa Rica y en el mundo, alzando la voz y denunciando acoso y/o abuso sexual que sufrieron. ¿Siendo ustedes mujeres reconocidas y que han hecho carrera en la televisión, alguna vez fueron sometidas a este tipo de repudiables situaciones?
V: A mí realmente nunca nadie se me ha acercado con una propuesta así, de ese tipo. No sé si cuando empecé en el modelaje, gracias a Dios mi mamá estuvo al lado mío, o me mandaba con alguna chaperona o algo, porque pude haber caído en las manos de todo. Vi a mis compañeras que hacían cosas y yo pensaba que eso no era bueno, que no era normal y por dicha tuve la inteligencia de discernir si algo no sonaba bien. Lo que he hecho a lo largo de mi carrera ha sido por mi trabajo y esfuerzo y no he tenido que llegar a eso. Por mi lado gracias a Dios nunca he tenido que pasar por una cosa de esas.
M: En televisión no, gracias a Dios, pero es porque también yo me imagino que por mi carácter. Siempre he sido como un chihuaguilla rabioso. Yo soy muy directa. Pero he sido víctima de diferencia de género: he ganado menos que mis compañeros hombres, haciendo el mismo trabajo. He sido señalada por hacer algo que ha hecho un hombre, pero en mi caso es malo. Se me ha tildado de regluda, de loca. Creo que no hay gremio libre de violencia de género. Abuso sexual o propuestas hasta la fecha y por dicha, no.
G: A mí se me puede caer la lengua de mentira de decir que alguien ha tratado de abusar de mí o que me ha hecho una propuesta indecente. Más bien a veces me he sentido bien feita porque no me lo proponen, ni en Instagram ni nada, a mí nadie me acosa. Nunca nadie ni siquiera me ha invitado a salir. Pero también es que siempre he estado casada. Por mi manera de ser la gente ve como una barrera, y yo que soy tan chistosa y hago chistes de doble sentido, pero a mí nunca ningún compañero me ha faltado el respeto.
C: Yo sí. No en un canal, pero estar en tele desde los 18 años que pasé por mi edad linda, yo siempre soñé tener como 50 para que esto parara. A mí me faltaron el respeto invitados políticos a un canal de televisión (prefiere no decir quiénes), pero tal era la cosa que yo me sentaba en un restaurante y mi marido tenía que ir al baño conmigo. Estoy en una fiesta y él va conmigo al baño. Tenemos claves por si yo estoy incómoda con algún tipo, que él me salve. Decidimos no salir nunca más a un restaurante. Ya me quedé con el ride de que le faltaban el respeto a él. Ve qué horror, si un día mi hija no se alistó demasiado, para mí se ve divina yo no la quiero supervestida, porque siento que yo llamaba la atención por como andaba vestida. Me sentía culpable.
En esta etapa de sus vidas, ¿cómo viven el amor?
V: Estoy feliz, viviendo una etapa muy linda. Sigo con Pablo Rodríguez. Estoy viviendo un día a la vez.
M: Soy la soltera del grupo, desde hace dos años y medio desde que terminé el compromiso amoroso. Estoy muy reconciliada con el tema. En otro momento hubiera estado ansiosa por estar en pareja, ahora estoy bastante huraña, le he tomado el saborcito a esto de no estar en pareja. No estoy en espera de nadie, ni en busca de nadie.
G: Creo que es el momento más hermoso de mi vida amorosamente. Estoy muy plena y segura de mí misma y tengo muy claro qué quiero, de dónde vengo y para dónde voy. Entonces, eso hace fórmula perfecta porque tengo un hombre muy maduro a mi lado, que lo único que hace es amarme, respetarme. Estoy feliz y segura, ya como pasé por donde asustan, por eso no me da miedo. Yo no cuento días, ni fechas, sé que hoy amaneció conmigo y me hizo la mujer más feliz del mundo. Yo sé que en esta vida todo puede pasar y cambiar y yo ya no le tengo miedo a eso; si el se fuera o yo me voy, sé que la vida continúa. El momento de amor que vivo en este momento es perfecto y equilibrado. Es la parte más bella.
C: Yo ya transcurrí por el amor romántico, por el amor largo, por todos los tipos de amor. Vieras que es simpático, cuando yo empecé con mi marido yo tenía 18 años y el más de 30. él fue literal mi papá, sobre todo al inicio de la relación, era relación rara porque él era mayor. Luego nos empatamos y ahora se está convirtiendo al revés, se está convirtiendo como en mi hijo, y yo lo cuido a él tanto como me cuidaba él a mí. Hemos transcurrido la vuelta completa.
Créditos:
Locación: The Breakfast Club, 400 metros sur de la rotonda de Multiplaza Escazú, centro comercial Boulevard.. Teléfono:4035-6613.
Maquillaje, peinado y vestuario:
Paul Happer Salon y Splendor Boutique (para Maureen Salguero).
Guiselle Gutiérrez, 8860-5897 (para Cristiana Nassar).
Leonardo Medina y Jonathan Sánchez de The Factory Beauty Salon (para Viviana Calderón).