El filósofo y poeta Henry David Thoreau aconsejaba vivir profundamente y sorber el tuétano de la vida. A sus 43 años, Lois Patrice Griffin puede decir que sí, que sí ha vivido.
La esposa de Peter y madre de Meg, Chris y Stewie, es ama de casa y profesora de piano, lo que daría para pensar que es una típica ama de casa. No hay que confundirse.
Fue reportera en Fox y alcaldesa, tiene cinta negra en tae-jitsu (arte marcial japonés), habla ucraniano y le gustan las prácticas sadomasoquistas.
Antes de casarse con Peter, tuvo una larga lista de romances (de ahí su apodo: Lois, la ligera .
Uno de ellos, notable: el roquero Gene Simmons de Kiss (el propio Peter está orgulloso de ello).
Sus affaires no cesaron con el anillo de matrimonio y uno fue sonado: sedujo al expresidente de los Estados Unidos Bill Clinton, algo por lo que casi termina su matrimonio.
Lois y Peter son dos personas celosas y los dos saben que lo son. Simplemente toleran esa condición..., y ahí están.
Durante su época universitaria, trabajó en una película pornográfica para comprar su cocaína. También tuvo un romance con su mejor amiga de aquellos años, Naomi.
La adicción sigue y las incursiones con el mismo sexo, también, pero, como ella misma dice, siempre regresa a los hombres.
De adulta también padeció de ludopatía (adicción al juego) y buliminia, cuando quiso ser modelo.
Familia. Nació con el complicado apellido Pewterschmid y viene de una acomodada familia.
Sus padres son Carter y Bárbara y tiene una hermana, Carol.
Carl es su hermano mayor, que apareció un día de tantos. En la actualidad, está encerrado en una institución mental porque el tipo resultó ser un asesino en serie.
Lois nunca ocultó el hecho de que no quería ser madre. Meg, de hecho, no fue planeada y es el resultado de una infidelidad.
Su relación con sus tres hijos está lejos de ser la más saludable –aunque ella lo niegue–. Stewie, su bebé de un año, vive obsesionado con matarla; ella lo atribuye a la marihuana que fumó durante el embarazo.
Con los años se volvió más fría emocionalmente. En ocasiones, hasta parece disfrutar del mal ajeno.
Padece de un tumor cerebral. Este le apareció, dice Lois, porque reprime el hecho de que está casada con un verdadero idiota.