En los últimos meses la audiencia ha conocido una faceta distinta de Luis Carlos Monge, el reconocido “Perro de traba, sobrenombre que llegó y se quedó por su segmento de denuncias en Telenoticias, de Teletica. Ahora el mismo espacio, que busca ayudar a las personas y comunidades, es producido independientemente por él.
Pero aparte de esto, la audiencia ha conocido al verdadero Luis Carlos. Hace un año en sus redes sociales nació el proyecto A cachete con Luis Carlos Monge, un programa de entrevistas en el que el humor es fundamental y que ahora se ve en la pantalla de canal 8. El también productor audiovisual, de 35 años, admite que este es un momento cúspide en su historia y no solo en su carrera: desde niño, mientras jugaba entre el urbanismo de San Rafael Abajo de Desamparados y el campo de Acosta, soñaba con entretener a las personas.
Por ese afán y el de dar un espectáculo es que también practica lucha libre. Cuando se habla de esta disciplina no se puede obviar preguntar si en la vida diaria también se considera un luchador. Luis Carlos confía que sí, pues nunca ha dejado de trabajar para alcanzar lo que ha querido, justo ahora está en ese “ring”, luchando con fuerza.
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“Las cosas no salen siempre. Tenés un sueño y tenés que ver qué hacer. Así ha sido mi vida. Me ha tocado enfrentar cosas complicadas en el ámbito laboral (las omite, dice que prefiere concentrarse en lo positivo) y he logrado salir adelante”, dice Luis Carlos, a quien muchas veces han cuestionado por haberse lanzado a sacar un nuevo programa cuando la pandemia desestabilizó todo en el país.
“Yo la pulseo”, agrega el comunicador, quien habla con entusiasmo de las tazas y camisas alusivas a A cachete que sacó para generar un ingreso extra y que a veces va y entrega él mismo. Insiste en que hay que luchar, aunque en estos momentos cuenta con la estabilidad de que el programa que desde marzo se pasa por Multimedios los viernes (a las 10 p. m.) y los sábados (a las 9 p. m.), le esté dando “para vivir”.
Un camino de satisfacción
Hace dos años Luis Carlos Monge salió de Teletica, canal en el que trabajó para Telenoticias y Buen Día. En ese momento su decisión estuvo enfocada en realizar proyectos distintos.
“Si uno va pateando las cosas cuando se da cuenta se pudo haber ido la vida y no hiciste lo que querías”, dice, mientras evidencia que en A cachete ha encontrado la satisfacción de hacer lo que siempre quiso mientras plasma su esencia en la pantalla.
“Este es mi sueño ideal: tener un programa de entretenimiento, hacer entrevistas y presentar humor. Cuando salgo Teletica lo hago directo a cumplir esto. A este proyecto le tengo un aprecio especial porque es 100% mío. Estoy haciendo lo que quería hacer: en la vida te podés quedar cómodo pero no haciendo lo que querías hacer. Tengo 15 años de carrera y sé lo que es presentar al lado de Ignacio Santos y Pilar Cisneros, lo que es ir a cubrir un huracán y ayudar con Perros de Traba”, detalla.
Luis Carlos es franco al decir que el primer propósito de A cachete es disfrutarlo él. Posteriormente está entretener a las personas y además, presentar a personajes mediáticos desde una perspectiva menos conocida.
“A la gente le encanta ver a los personajes como son. Ellos llegan y es como hablar con compas en la sala de una casa y es que literalmente estamos en la sala de mi casa”, cuenta Monge, quien dice que tras el paso por A cachete, usuarios de redes sociales han cambiado su criterio con relación a una figura específica.
Y es que en el programa, el mismo Luis Carlos ha topado con sorpresas. Destaca la humildad de la deportista y Miss Costa Rica 2011, Johanna Solano y la conmovedora historia de la modelo y cantante Melissa Mora al hablar del cáncer contra el que lucha su mamá.
También pondera cuando algunos de sus programas han dado pie para que otros medios publiquen notas, caso del doctor Rodrigo Marín, quien habló abiertamente de su relación con la periodista Fabiola Herra.
“Me llena que las personas disfruten y se entretengan en épocas complicadas. Presentar humor e historias que inspiren es lo que quiero”, añade Luis Carlos, quien dice que hubo programas de A cachete que hizo con su celular.
“Es algo mío. Lo creo desde cero. No menosprecio lo que hice antes. Pero a esto le tengo un cariño diferente porque es mío. Se siente mucho más rico. Había días en los que no tenía con qué grabar. No podíamos traer a un invitado por las restricciones de la pandemia, resolver era estresante pero chiva al mismo tiempo”, rememora Luis Carlos, quien no deja de mencionar el esfuerzo que dedica a un trabajo que ama.
De su vida personal, Luis Carlos no tiene mucho que contar: es una persona casera. Dedicada a la familia, de pocos amigos y que por ahora no ha visto el amor como una prioridad.
“Estoy enfocado en mis propias prioridades. No he hecho de una relación una prioridad. Me encantaría tener familia. Pero es una bola que voy pateando para más adelante. Tampoco es que quiero hijos a los 47 años, pero ahorita una relación no es una prioridad tan grande. Eso digo hoy, pero es que tampoco ha aparecido una persona que me mueva el piso y yo se lo mueva a ella”, destaca.
Por ahora, Luis Carlos insiste en seguir luchando para fortalecer su sueño.
“A cachete es como el inicio de un sueño. Mi ideal es crecer. Producir para otra gente. Monté mi productora que es con la que hago Perros de Traba. Me encantaría que A cachete fuera un referente. Que la gente que viene al país visite el programa. Quiero que este programa se convierta en el ADN de los ticos”.