Lussania Víquez nos presenta a sus mellizos: ‘Los colochudos no son tan colochudos’

“Gracias a Dios estamos muy bien. Bendito sea Dios, los cuatro estamos muy bien. Alessandro y Antonella nacieron muy bien. Estamos aquí aprendiendo”, contó Lussania.

La presentadora comentó que aún permanecen en el centro médico. Este lunes tendrán la salida.

“Se me bajó un poquito la hemoglobina. Entonces he estado un poco débil y el dolor propio de la cirugía. Aquí me tienen bien chineada. Esperamos que hoy nos podamos ir”, agregó.

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Lussania expresó sus sentimientos de este momento: “Los bebecitos son hermosos. Es la experiencia más linda y más hermosa de nuestras vidas. Estamos muy cansados, eso sí. No se duerme. Si pudimos dormir anoche (domingo) como tres horas (risas), pero es lo único”.

“Estamos felices, contentos y agradecidos con el milagro de la vida. No se puede explicar con palabras tener a los dos con nosotros, tenerlos en el pecho. Es un regalo de Dios que no tiene manera de explicarse con palabras”, agregó.

Antonella y Alessandro

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Lussania, además, contó cómo son sus mellizos. Según dijo, Antonella es un poco más grande que Alessandro y, contrario a lo que se esperaba, los pequeños no tienen el cabello rizado, son lacios, como el papá, dice la mamá, quien durante su embarazo los llamó “los colochudos”.

“Los colochudos de Lussania no son colochudos”, expresó.

El proceso de un milagro

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Antonella y Alessandro son un milagro para el matrimonio Sáenz Víquez, quienes por muchos años anhelaron convertirse en padres.

Fue el 27 de febrero cuando Lussania habló por primera vez de su embarazo. Ella y su esposo lo anunciaron en Informe 11, programa en el que ella es presentadora junto a Ginnés Rodríguez. Poco después, La Nación publicó una entrevista amplia en la que la comunicadora daba detalles de su proceso y sentimientos.

Los esposos, que nunca dejaron de persistir e incluso valoraron la adopción de un hijo, recibieron meses atrás la noticia de que estaban embarazados. En la entrevista de febrero, la comunicadora y locutora describió su maternidad como un milagro.

Hay que recordar que la pareja se enfrentó a dificultades para concebir luego de que la reserva ovárica de Lussania se viera afectada cuando recibió el tratamiento contra el cáncer de mama.

“Estoy con mucha felicidad, pero, sobre todo, con una gratitud con Dios que no puedo explicar. No me basta con dar gracias a Dios. Siento que no sé cómo le voy a pagar este milagro tan maravilloso que hizo con nosotros a través del doctor Gerardo Escalante”, dijo Lussania el 27 de frebrero.

“El doctor fue el único que creyó en nosotros. La mayoría no quería intentarlo. Él dijo: ‘Vamos con todo. Vamos a hacer lo que está en nuestras manos médicamente y dejamos en Dios lo demás’”, agregó la presentadora.

La noticia del embarazo no solamente alegró a Lussania, a su familia y amigos, la dicha alcanzó a miles de personas y seguidores que le manifestaban buenos deseos en sus redes sociales, plataformas en las que la madre compartía noticias de sus bebés, a quienes siempre llamó los colochudos.

La locutora expresó su gratitud en todo momento, pues la maternidad era un sueño por el que oraba constantemente a Dios. Los mellizos llegan luego de que los esposos lo intentaran “por última vez”.

“Para mí no hay nada mejor. Yo siempre tuve ese sueño muy arraigado en mi mente y corazón. Pasaban años, meses, a uno le bajaba el periodo y uno entraba en duelo cada vez (porque no había embarazo). Me acuerdo que luego mi oración hacia Dios iba dirigida en otro sentido.

“Le decía: ‘quiero mucho ser mamá, pero si tu voluntad es otra, entonces ayúdame a ser feliz con lo que tengas para mí. Arráncame este anhelo. Yo no quería vivir triste por no poder alcanzar ese anhelo. Pensaba en que cómo me podía hacer falta algo que nunca había tenido. Era algo que mi esposo y yo anhelábamos. Habíamos decidido que este sería el último esfuerzo”, confió la presentadora, de 37 años.

El milagro llegó para Lussania y, ni siquiera las condiciones que se presentaron durante el embarazo, opacaron su dicha. Durante su proceso de gestación, la presentadora enfrentó el edema gestacional que hinchó en exceso sus pies; además, durante 38 semanas, tuvo que inyectarse anticoagulantes diariamente debido a que tiene una mutación del factor Leiden en la sangre.

La figura habló con naturalidad de estas situaciones que muchas veces se viven en el embarazo; además, contó cómo iban todos los preparativos para recibir a los pequeños.

Una habitación decorada de celeste y rosa pastel con un mural de Mickey y Minnie Mouse, así como un guardarropa con los atuendos para cada bebé, son solo un par de las muestras materiales que evidencian el amor con el que son recibidos los mellizos Sáenz Víquez.