A sus 25 años, el comediante estadounidense Bo Burnham está dilatando el techo del género stand-up comedy no solo por medio de una comedia lúcida y autoconcienzuda, sino también por su uso de efectos e iluminación en el escenario. Cuando uno ve un especial de Bo, la línea entre un espectáculo escénico y un monólogo se torna difusa.
En su nuevo especial, Make Happy , la vida mundanamente fácil de los blancos caucásicos en Estados Unidos, los roles de género y hasta su absurda compra de un burrito que tiene tantos ingredientes que no caben en la misma tortilla son algunos de los temas con los que Burnham juega, con especial capacidad para burlarse de sí mismo y para evidenciar la desigualdad social de la que inconscientemente se beneficia.
Cuando uno cree que el chiste va por un lado, el comediante retoma su papel de transgresor del stand-up y lleva sus comentarios a destinos inusuales, robándose así la atención absoluta de su público, tanto el que lo acompaña en el auditorio como el que lo ve en Netflix.
Make Happy es el tercer especial televisivo del comediante de 25 años, y si bien el debate sobre si es el mejor que Burnham ha producido hasta la fecha deviene de la subjetividad, no es descabellado colocarlo entre los mejores productos de stand-up comedy que ofrece Netflix, plataforma que, poco a poco, se viene adueñando del formato.
Tocando el piano, tirando chistes cantados, moviéndose sobre las tablas como un adolescente con déficit atencional y burlándose del público y de sí mismo, Bo abre en Make Happy una ventana de cavilación que no se limita únicamente a asuntos sociales, políticos y culturales desde la perspectiva de las nuevas generaciones, sino que también lleva al comediante a analizar sus motivos para dedicarse a la comedia.
Elocuente y oscuro de una manera divertida, Burnham se inspiró en las famosas diatribas del rapero Kanye West para terminar el show en una suerte de momento feliz, aunque no de la forma tan espectacular en la que concluye su especial pasado, what (disponible en el canal de YouTube del artista).
La carrera de Burnham comenzó a sus 17 años, en YouTube, y luego ganando fama en la red social Vine. Luego tuvo un programa en MTV, pero Make Happy evidencia que es en el escenario donde sus observaciones pertenecen.
Véalo en Netflix: www.netflix.com