En el 2005, María Jesús Prada Picado tenía 12 años y ya soñaba con ser periodista. Era alumna de honor y le interesaba la actuación. Una cámara de video la acompañaba todos los días mientras dirigía sus propias películas. Quería hacer lo que le gustaba, la fama no le importaba: creía que una celebridad tenía que ser reconocida por sus buenos actos.
Han pasado 18 años desde aquella entrevista que la niña presentadora de El Séptimo Vagón le dio a La Nación. Hoy, al hablar, demuestra que su esencia continúa siendo la misma. María Jesús no se convirtió en actriz, ni tampoco en celebridad (nunca lo quiso); eso sí: es una de las periodistas más conocidas de Costa Rica.
Habrá quienes digan que por su apellido Picado (su familia materna es la propietaria de Televisora de Costa Rica) todo ha sido más sencillo. No obstante, Chuzi, como la llaman de cariño, hace un recorrido por su carrera e intenciones detrás de su jefatura de información de Teletica.com, para defender que no ha sido así.
Desde su matrimonio en enero anterior, el interés público por María Jesús aumentó. Así lo evidenciaron las miles de vistas en las notas que contaban detalles de su espectacular boda. Lo mismo ocurrió semanas atrás cuando trascendió que ella y su esposo, el español Enrique Martín, esperan a su primer hijo, un niño a quien llamarán Maximiliano.
“Quiero seguir trabajando y es un ejemplo que le estoy dando a mi hijo desde antes de que nazca. Cuando uno crece en privilegio, cuando crece sin que le falta nada, puede tomar dos caminos: el de ‘mae, ya la tengo hecha, aquí me achanto y punto’, o decir: ‘ok, qué montón de privilegios tengo, cómo hago para aprovecharlos para desarrollarme en mi máximo potencial para construir mis sueños, para construir mi trabajo, mis proyectos, no depender de una herencia económica ni emocionalmente.
“Ser yo mi propia persona con mis sueños. Independientemente de que tal vez él no necesite trabajar, pero el hecho de que él lo quiera hacer, es, para mí, uno de los legados más valiosos que le puedo heredar a Maximiliano”, afirmó Prada, de 30 años.
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En una entrevista reciente con este medio, la periodista habló de su anhelada maternidad, de la historia de amor con su esposo, de la etapa en la que está y de su pasión por el periodismo, una que la llevará a, literalmente, instalar un moisés en la redacción de Teletica.com para trabajar junto a su bebé.
Maximiliano continuará con la tradición. Cuando Chuzi nació, su mamá Paula Picado Cozza, actual vicepresidenta de Televisora de Costa Rica, regresó pronto a la oficina con ella.
De igual manera hizo su abuelita, doña Olga Cozza de Picado (presidenta de Teletica), cuando “Paulita” llegó al mundo.
“Soy workaholic (adicta al trabajo) y estoy haciendo la estrategia para meter el moisés de mi bebé en la oficina. Cuando yo dé a luz, no creo que me aguante los tres meses de licencia de maternidad. Ya hablé con Susana Peña, mi compañera, y con Rodolfo González (director de Teletica.com) y acordamos que vamos a hacer una esquinita para que pueda poner un moisés y que ese bebé esté ahí mientras yo trabajo.
Prada continuó: “Así podré hacer un feliz matrimonio de mi maternidad y mi lado profesional. Si bien siento que uno tiene que priorizar una cosa sobre otra cuando sea el momento, también siento que parte de mi proceso de maternidad va a ser encontrar ese balance de unir las dos cosas que más amo: la maternidad y el trabajo”, detalló.
“Mi apellido me ha obligado a dar ese esfuerzo adicional”
El sábado 14 de enero, cuando María Jesús llegó a la parroquia de Santa Ana para casarse, topó con que alrededor de la iglesia había varias señoras deseándoles bendiciones. Esta escena es parte del cariño que en los últimos meses ha empezado a recibir la periodista.
Ella separa, lo que ha estado pasando, en dos distintas “fotografías”.
“Está la fotografía que siento que es la más abrumadora y más linda. Nunca me había sentido tan bendecida por personas que no conocía. Que me estaban deseando lo mejor. Cuando quedé embarazada también. Un montón de gente diciendo: ‘le bendigo a su bebé’.
“Y digo: wow, este es el mejor regalo porque es gente que sin conocerme o tal vez teniendo razones para verme como la hija de mis papás o como la de cuna de oro, eligen verme como mujer, como una madre primeriza y me bendicen. Es la fotografía más linda y la mayoritaria”.
Aunque en la vida, siempre está la otra cara de la moneda, y María Jesús lo ha experimentado desde que tiene memoria.
“Por otro lado, ha salido la otra fotografía, que es una que me ha acompañado toda la vida. La foto mía de, entre comillas, ‘la heredera de Canal 7 (que asegura no es así, pues incluyéndola a ella son siete nietos Picado). Siento que toda mi vida, mi apellido, que es algo de lo que me siento sumamente orgullosa, más bien como que me ha obligado a dar ese esfuerzo adicional, esa milla extra para decir: ‘ok, está la Picado, pero vean lo demás que soy: soy periodista”.
María Jesús admite que antes se sentía intimidada y que cuando entró a trabajar a Teletica, su llegada “era el elefante blanco en la habitación”. Fue entonces cuando pensó en hacer algo “como profesional” para diferenciarse.
Pensó que si bien estaba trabajando en Canal 7, empresa de la que su familia es dueña, entonces debía irse a un “buen medio” a laborar y donde no fuera “hija de los propietarios”.
“Me fui para El País de España. Cuando estuve ahí, no sabían nada. Se enteraron como al año de yo estar ahí. Ya para mí eso fue un punto de inflexión en mi vida porque estaba trabajando en un medio en el que me sentía orgullosa y en el que no era hija de los dueños”, rememoró.
Ahora que Maxi, como llama al bebé de cariño, está en camino, María Jesús sí ha recibido comentarios de quienes dicen que “pobre chiquito por nacer en cuna de oro”, y que “ya se sabe la vida que va a tener”.
“Y digo que qué increíble que lo que yo he vivido, del concepto por el que he luchado para separarme, es algo por lo que él también va a tener que luchar. Sin siquiera haber nacido ya le pusieron una etiqueta, pero también siento que es un reto bonito para hacerse su nombre más allá de eso”, puntualizó.
Maximiliano, un deseo cumplido
Maximiliano Martín Prada nacerá en febrero del 2024; los médicos creen que será el día 29, lo que representaría que su cumpleaños sea cada cuatro años. A María Jesús, quien desea que su parto sea natural, le han dicho que por ser mamá primeriza de repente dé a luz antes de esa fecha.
La noticia del embarazo de Chuzi trascendió pocos meses después de que ella y Enrique se casaran. Cuenta que su bebé fue muy deseado y que desde que llegaron al altar, estaban dispuestos a recibir a su primer hijo cuando “Dios quisiera”.
A sus 12 años, en la entrevista que mencionamos al inicio de este texto, Prada había expresado que cuando se casara quería tener dos hijos. Ese pensamiento fue cambiando con los años. Antes de la pandemia de coronavirus, ella no tenía determinado ser madre. Sin embargo, mientras estaba solamente con su gato en su casa en Madrid (a dónde se fue a vivir para trabajar en El País), se replanteó la idea de la maternidad.
“Encontrar a la persona correcta me cambió el chip. Cuando nos casamos teníamos el enorme deseo de ser papás”, dijo en referencia a su esposo, el ingeniero agrónomo Enrique Martín.
En los 10 años previos a casarse, María Jesús se había dedicado por completo a su profesión. Estuvo en Israel por dos meses gracias a una beca, trabajó en El País de España y en Costa Rica fue parte de las periodistas de 7 Días.
Incluso, cuando empezó a tener los síntomas del embarazo, estaba trabajando en París, Francia, en la Cumbre para el Nuevo Pacto Financiero Mundial. Recuerda que las primeras señales las sintió mientras entrevistaba a Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ese día, María Jesús le contó a su esposo Enrique lo que estaba sintiendo. Él sugirió que estaba embarazada. Inmediatamente después de su regreso a Costa Rica, la periodista se hizo la prueba y salió positiva. Su mamá fue la primera en saberlo.
María Jesús le extendió la mano para entregarle un paquete de macarons que trajo de Francia y cuando doña Paula los tomó, encontró debajo la prueba de embarazo positiva.
“Se le fue el aire. Luego llegó mi hermanita (Luciana Prada), la que ahora es la madrina y le hice la misma dinámica. Ella lloró más que yo. Fue algo que estábamos esperando. Queríamos que fuera natural, que el bebé llegara cuando tenía que ser”.
Desde el primer momento, Maxi ha estado rodeado de amor, incluyendo el afecto de su bisabuela, doña Olga, quien celebra que el bebé nazca en febrero, su mes de cumpleaños.
“La relación más cercana de mi vida es ella”, contó Chuzi sobre su abuelita.
El embarazo de María Jesús ha transcurrido entre mucho sueño y antojos de olla de carne, milk shakes de crema chips y de la tortilla española que le prepara su marido. Los achaques han sido mínimos ahora que está en su segundo trimestre de gestación.
“Hay que disfrutar de esta etapa”.
“Mi sueño es que el parto sea natural. Es una parte de la vida de la mujer tan potente. Uno se siente tan empoderado como mujer que me encantaría que fuera así. A veces hay complicaciones, como que los bebés vienen sentados, o en mi caso, que venía con el cordón umbilical enredado. Si por la salud del bebé y la mía tiene que ser cesárea, que así sea”.
Los sentimientos de María Jesús
“Amo a mi mamá con amplitud, agradecimiento y admiración. Aunque no ha nacido bebé, siento ese amor. El embarazo me ha hecho reconocer y ver a mi mamá con otros ojos.
“También me ha llevado a pensar y reflexionar momentos que me trajeron aquí: decisiones, lugares en los que he estado, entre otros. En Instagram he estado muy nostálgica recordando”, dijo.
La también editora de Teletica.com confió que incluso ha tenido un acercamiento con exparejas para conciliar y tener “conversaciones bonitas”. Sabe que con la llegada de su hijo empezará una nueva etapa en su vida.
En cuanto a su esposo, desde las primeras citas supo que era el hombre indicado, aunque ahora lo mira con otros ojos al notar cada detalle y cuidado que él tiene para que Chuzi y el bebé estén bien.
“En esta etapa uno anda incómodo por olores, Enrique tiene mes y medio sin ponerse colonia. Él está viviendo esta etapa lejos de su familia. Decidió hacer su familia lejos de su país. Elegí a la persona correcta”, contó.
Cuando María Jesús y Enrique empezaron a salir y la relación se iba poniendo seria, ella le dijo que tenía un proyecto de vida en Costa Rica y que no quería una relación a distancia, pues tiempo atrás había salido de una, de cinco años, por la que sufrió mucho.
Enrique Martín, quien trabaja con placas solares, estaba a punto de irse de España a Suecia para hacer una maestría. Al final la hizo a distancia y la pareja está unida desde entonces.
Maximiliano nacerá en Costa Rica, pero desde el primer momento sabrá cuál es el país de su papá y también el suyo. Los esposos ya han tenido conversaciones importantes: el niño crecerá en el país de su mamá y será bautizado en Cuenca, España, en una iglesia en el pueblito de su padre.
“Yo pienso en cómo me voy a ir a España con un chiquito de tres meses, pero son parte de los acuerdos y sacrificios que hay que hacer porque también los hacen por uno. Mi suegra y la abuela de Enrique ya sacaron ropita de lino español que era de él. Este niño viene de dos lugares distintos y van a converger culturas diferentes en él con mucho orgullo”.
Un legado más allá del apellido
Además de su labor en Teletica.com, María Jesús es presentadora del programa Dementes, de TDMás. Dice que cuando su hijo esté con ella le contará que ama su trabajo.
“Quiero que cuando ese chiquito nazca, sepa que en esta vida no tiene nada por sentado. Que el apellido y la familia no le van a garantizar nada. Que lo único que le puede garantizar a él algo en esta vida es querer salir adelante y trabajar y tener esa ética.
“Quiero que cuando él nazca poderle decir: ‘mirá, cuando yo me enteré de que estaba embarazada, venía llegando de cubrir una cumbre, trabajando jornadas de 10 horas. Durante el embarazo yo seguí trabajando hasta que usted nació. Tuve que hacer una pequeña pausa para disfrutarlo y luego me lo llevé a la oficina”, asegura quien es la mayor de tres hermanas y la primera en darle un nieto a sus papás, Javier Prada y Paula Picado.
La comunicadora quiere inculcarle al bebé la importancia del trabajo y “de no sentir que porque viene con un apellido lo tiene todo hecho”.
Con respecto a su futuro profesional, Prada dice que de momento se siente muy a gusto en su trabajo en Teletica.com que es, sobre todo, digital y en el que el equipo ha construido su propia redacción.
“Siento que estamos trazando un camino en lo digital y siento que es el futuro. Me ilusiona muchísimo ver un aprendizaje constante, ver que sirve y qué no. Estoy partiendo de mis conocimientos porque en El País estuve en la parte digital. Es en lo que más le puedo aportar al canal, más allá de decir que voy a ser jefa o directora. Siento que la mejor forma de aportar es desde mi expertise”.
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Desde su retorno a Costa Rica, María Jesús dice que buscó un lugar para ser útil en Teletica.
“No estoy llegando al canal a quitarle el campo a nadie. Yo respeto mucho las jerarquías y la gente que hay en el canal y que lleva años trabajando y que se lo merece. Para mí también era importante no imponerme, que pudiera ser útil y crecer ahí. Es lo que estoy haciendo y me gustaría seguir por este camino”.
Un hecho simpático ocurrió cuando solicitamos este espacio con María Jesús, ella pidió que sí la entrevista podía ser en su hora de almuerzo. Retomando este detalle, comentó:
“Yo pido vacaciones y si un día salgo dos horas antes las tengo que reponer. De eso se trata. Si yo no respeto, nadie me va a respetar. Las cosas como son. Eso es lo que me han enseñado mis papás y es también lo que quiero que mi hijo entienda. Veo otras personas en mis mismas posiciones tomando otras decisiones de vida y yo no quiero que mi Maxito la se la tome tan al suave”, finalizó.