Han pasado 11 años desde que la actriz costarricense Mariluz Bermúdez dejó Costa Rica para comenzar a construir un sueño en México, país donde estudió actuación.
Desde entonces, se ha convertido en una actriz de telenovelas muy cotizada principalmente por su versatilidad para interpretar diversos tipos de personajes y es una de las pocas figuras exclusivas de Televisa. Hasta la fecha, ha participado en más de 14 melodramas mexicanos.
A sus 33 años, la tica sabe lo que es el sacrificio y la entrega para alcanzar sus metas. Aunque eso representa estar alejada de su familia, no se arrepiente ya que se siente afortunada de hacer lo que más ama.
Bermúdez estuvo recientemente en Costa Rica, ya que formará parte del elenco de la nueva película de Daniel Moreno, Mi papá es un Santa, y conversó con Viva sobre lo que representa esta cinta en su carrera, los proyectos que vienen y lo que ha representado México para su carrera artística.
–¿Nunca había hecho cine?
–No, nada de cine; o sea, este proyecto es como mi patadita de la buena suerte.
–¿Por qué decide venir a Costa Rica a hacer su primera película?
–Porque a los chicos de La Media Docena los conozco desde hace años y, gracias a ellos, yo dije esto de la actuación es algo que a mí me gusta, que me mueve, que me llena y Daniel fue a México hace un par de meses y yo le conté algunas cosas que quería hacer y le dije ‘si tiene algo por ahí, invíteme’.
“La verdad es que yo siempre había pensado en que quería hacer algo de cine, pero quería que fuera algo que me gustara y que le dejara un mensaje lindo a la gente. Cuando él me mandó el guion, me pareció que esta película tiene un mensaje tan bonito y aparte es divertida. Espero que la gente la reciba muy bien”.
–¿En algún momento pensó en hacer cine en Costa Rica?
–Jamás, esto nació así como una cosa de amigos.
–Cuando le ofrecieron la película, ¿usted no tenía ningún otro compromiso en México?
–A mí siempre me están saliendo cositas y cursos, pero entonces le dije a Daniel ‘tengo esta semana disponible’ y él me dijo que iba a acomodar el plan de trabajo y así fue como se dio todo. De hecho, estoy aquí una semana y me voy.
–Usted había estado haciendo más de una producción por año. ¿Por qué este año solamente participó en Doña Flor y sus dos maridos?
–Lo que pasa es que esto es así y, ahorita, Televisa está viendo qué proyectos pone, cuáles quita, entonces no es esa fluidez que ha tenido siempre y ha sido más que todo por eso.
“Pero yo soy de las pocas actrices que aún mantiene exclusividad con Televisa”.
–¿Qué responsabilidad le da a usted como actriz tener esa exclusividad?
–Bastante y, aparte, me siento muy feliz de ser de las pocas que tienen la exclusividad, porque eso quiere decir que creen en mi trabajo.
–¿Considera que la actuación en México está en crisis?
–No, ahorita hay muchísimas cosas y más bien se está abriendo muchísimo el mercado. Se están desarrollando proyectos de Netflix, Sony, Amazon, Disney y se está empezando a producir bastante y, más bien, hay cosas por todo lado.
–¿En qué proyectos le gustaría trabajar ahora?
–Siempre dejo todo en manos de Dios y siempre le digo a él que me ponga en proyectos que me hagan crecer como actriz y como ser humano, en los cuales pueda conocer gente a la que uno pueda ayudar o que le ayuden a uno.
“Entonces, ahora mismo no tengo algo en específico, pero sí quiero personajes que me reten, que me saquen de la zona de confort y un sueño que he tenido toda la vida es hacer una superheroína, pero como en una película o algo así; hacer algo de Marvel estaría muy chiva”.
–¿Por qué sus personajes siempre son diferentes, es decir, no es como la típica buena o mala?
–Me gustan los personajes que son cambiantes, que empiezan de una manera y terminan totalmente de otra que la gente no se imagina. También me gusta trabajar mucho con el look de mis personajes.
“Por ejemplo, en Doña Flor y sus dos maridos, estuve con el cabello rojo y largo, y en Hijas de la luna, que ahorita la están pasando aquí, estaba rubia. También me he hecho cambios: me lo he cortado, me lo he hecho oscuro, rojo, castaño y creo que ya he pasado por toda la paleta de colores y es algo que para mí es importante”.
–¿Ha pensado en hacer teatro?
–Yo en teatro he hecho solo las obras del Centro de Educación Artística de Televisa (CEA), pero es que me he dedicado mucho a las novelas. Y lo que pasa es que cuando uno hace una novela es tan cansado que a veces no tiene tiempo de nada, entonces es como ‘o escojo esto o me dedico a otra cosa’.
“Pero me encantaría venir a producir cosas de teatro a Costa Rica, traer obras de teatro diferentes como para que la gente tenga otras opciones. De hecho, he pensado venir a Costa Rica por temporadas con teatro, es decir, traer obras y presentarlas por uno o dos meses”.
–¿Conforme a su experiencia van cambiando sus aspiraciones?
–La verdad es que antes yo era muy ambiciosa y quería hacer muchas cosas; ahora, he aprendido que la vida es tan corta que sí hay que ponerse metas, no importa si son a corto a mediano o a largo plazo, pero metas que sean reales y aterrizadas y trabajar duro para eso porque a veces uno puede decir quiero hacer tal cosa pero si no trabajás el hoy, mañana no sabés que va a llegar.
–¿Cómo ha cambiado la Mariluz de hace 11 años a la actriz que es hoy?
–Uy, muchísimo. Hace 11 años estaba llegando a México y en ese entonces era una chiquilla que se impresionaba con todo y decía: ‘Ay, qué chiva esto’ o ‘Ay, mirá aquel actor’; o sea, ahora te puedo decir que ya no me deslumbra nada de eso porque he aprendido a conocer a la gente y a darme cuenta que estar en pantalla no te hace más o menos porque, al final de cuentas, te hace mejor persona tu humildad, tu disciplina, tu trabajo, tu entrega y tu amor por los demás.
–¿En qué momento artístico se encuentra?
–Pues no sé. Creo que es un momento de plenitud. Hoy me siento plena y feliz con lo que tengo y con lo que he hecho; jamás me imaginé llegar donde estoy. Ha sido fuerte porque ahora veo para atrás y digo: ‘Aquella chiquilla que salía en Sábado Feliz, que hacía anuncios en televisión y ahí lo que saliera, está cumpliendo hoy su sueño y ya ha hecho más de 14 novelas’. Para mí, todo esto quiere decir que los sueños sí se hacen realidad.
–¿Qué es lo que más ha aprendido?
–He aprendido a amarme porque sin amor propio y sin tener fe en algo –en lo que sea– uno no puede llegar a ningún lado; para mí es mi fe en Dios.
–¿Cuál ha sido el proyecto que más la ha retado?
–Es que todos tienen siempre un nivel de desafío en una u otra cosa. Siempre en todos los proyectos que he hecho algo he trabajado, ya sea emocional, personal, actoralmente porque todos me han enseñado y me han hecho la persona que soy; entonces no es como que pueda decir este ha sido mi proyecto estrella.
–¿Qué es lo más difícil de su carrera?
–Definitivamente tener lejos a mi familia, a mi mamá, a mi papá y a mi hermana mayor, porque el tiempo va pasando y no los disfrutás igual y pues uno se va haciendo más viejito. Por eso trato de venir mucho a Costa Rica y apenas termino grabaciones me vengo o ellos se van para México.
–¿Qué ha representado el apoyo de su hermana en México?
–Susy ha sido mi mano derecha, vivimos juntas; es mi apoyo y es como esa tranquilidad de que la tengo aquí siempre, que me va a ayudar. Al mismo tiempo, me hace mucha falta mi hermana mayor y mis dos sobrinos. Ha sido difícil saber que no tengo a mi otra hermana porque la verdad es que ellas y mi familia son mi motor.
–¿Cómo es la relación con los ticos que también están en el medio?
–De hecho tengo muchos amigos de Costa Rica: Pablo Solano es mi mejor amigo, Karla Gómez es de mis mejores amigas, Gary Centeno, Eduardo Esquivel, Brenda y Jefferson Kellerman, Anastasia Acosta. Todos nos llevamos muy bien; tenemos un chat y ahí nos ponemos de acuerdo y nos juntamos para hablar paja. Gracias a Dios los tengo allá.
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–¿Qué proyectos tiene ahorita?
–Estoy haciendo castings para diferentes producciones y tal vez en enero ya sale algo.
–¿Qué le falta por hacer?
–Hay que vivir un día a la vez y disfrutar cada cosa que vas viviendo, no puedo decir que me hace falta nada porque estoy feliz como estoy, entonces sería muy pretencioso de mi parte decir que me falta esto o me falta aquello. Voy disfrutando cada una de las oportunidades que me van llegando.
Las telenovelas en que ha participado
Doña Flor y sus dos maridos (2019)
Hijas de la luna (2018)
El bienamado (2017)
Las amazonas (2016)
A que no me dejas (2016)
Simplemente María (2015-2016)
La gata (2014)
Mentir para vivir (2013)
Corona de lágrimas (2012)
Amor bravío (2012)
Una familia con suerte (2011-2012)
Llena de amor (2010-2011)
Camaleones (2009-2010)
Central de abasto (2008)