Mariluz Bermúdez no hace ruido en torno a sus proyectos o logros. Ella deja que su trabajo hable por sí solo.
Hace cerca de ocho años, cuando la costarricense veía televisión y decidió que quería ser actriz, no se imaginó que, varios calendarios después, estaría involucrada en nueve producciones mexicanas, ni mucho menos que protagonizaría dos de ellas.
“De pequeña, hice comerciales; con la gente de La Media Docena probé un poco lo que es actuar. Un día estaba viendo la tele y dije que quería ser actriz. Mandé mi solicitud y me fui a la escuela de Televisa. A los seis meses de estar estudiando, me llamaron para un proyecto. Al ver que iba avanzando, dije que esto era lo mío”, contó Bermúdez, quien empezó trabajando frente a las cámaras en el grupo de bailarinas de Sábado feliz .
Hace poco la actriz terminó el rodaje de Las Amazonas , telenovela en la que interpretó a Constaza, una de las protagonistas. Actualmente, trabaja en las grabaciones de El Bienamado , telenovela que la pone en su segundo papel estelar y donde personifica a Valeria Cienfuegos, una osada e inteligente mujer.
Mariluz es discreta y trata siempre de tener los pies sobre la tierra. Dice que no olvida sus raíces ticas, aseveración respaldada por su acento. Oriunda de San José, ha sabido ganarse el cariño del fiel público mexicano, encargado de definir –por cierto– que ella era la indicada para el protagónico en El Bienamado .
La artista, quien ya se consolida en el mercado del espectáculo mexicano, dice que quiere seguir creciendo en el mundo de la actuación y que aspira a producir obras teatrales. El estudio no queda de lado, pues pronto entrará a una escuela de actuación en Los Ángeles.
¿Cómo llegó a estos roles protagónicos?
Llegué tocando puertas, pidiendo castings y oportunidades. Para Las Amazonas yo hice casting para las dos hermanas, Casandra y Constanza, y el productor decidió que me quedara con Constanza. Con Valeria Cienfuegos (de El Bienamado ) hice casting para un personaje importante, pero no llegaba a protagónico. El público decidía los personajes por medio de focus groups , y la gente me quiso a mí. Dijeron que estaba para más; el productor me dijo que la gente me quiere.
¿Cómo toma la acogida y el cariño del público mexicano?
Me siento halagada, consentida, feliz de que a la gente le guste mi trabajo, disfruto cada personaje, de construirlo. Que a la gente le guste mi trabajo es gratificante. El hecho de hacer otra protagonista (Valeria Cienfuegos), me ilusiona, este personaje está increíble, tiene mucha fuerza, es una mujer decidida, va a estar interesante el juego con quien será mi papá, vamos a pelear un poco. A ella no le importa el qué dirán.
¿Qué más puede contar acerca del personaje Valeria Cienfuegos?
El papá de ella es un candidato para el municipio de Loreto, México. Dicen que la hija se mete al mar sin ropa y la critican. Ese lugar es como viajar en el tiempo: ni siquiera hay internet; además, hay tres tías mías que siempre aconsejan a mi papá porque les brinca que yo haga cosas alocadas. Valeria es una mujer que ha estudiado, es muy inteligente... La historia está muy bonita.
¿Es un personaje atrevido?
Sí: Valeria se mete al mar sin ropa, yo voy a usar prendas color carne. Todo es superatrevido, me hicieron un nuevo look , verme con el cabello de otro color y tan corto fue un shock , diferente a los que he traídos siempre, este personaje es todo un reto.
En general, ¿cuál es el nivel de exigencia al que se enfrenta como actriz?
Todo. Histriónicamente es fuerte. Diseñar la imagen actoralmente es todo un reto. También el hecho de sentirse cómodo con el cuerpo, por ejemplo para el personaje de Valeria voy a salir en la playa sin nada arriba, me da un poco de vergüenza por el pudor, más ahora con el cambio de look , si tuviera el pelo más largo podría taparme un poco más.
¿Cuán demandantes han sido sus papeles?
Han implicado muchos sacrificios, el hecho de no poder ver a mi familia, irme y estar lejos de mis amigos y novio, cuadrar los tiempos, me refiero a ese tipo de sacrificios. El no saber qué va a pasar, ahorita sé que nos vamos a la locación y van a ser jornadas muy largas. Vamos a estar trabajando en Baja California, todo se ve muy bonito, pero el sacrificio y la disciplina es bastante. Esa ha sido la clave de todo lo que he logrado. Cuando uno ama lo que hace y se enfoca todo fluye.
¿Cómo ha cambiado su vida?
Esto a uno le cambia la vida completamente. La gente te reconoce, vivo cosas que jamás pensé, estar en una empresa tan grande como Televisa cambia la vida para bien. Yo iba a ser maestra de preescolar; me faltaron dos cuatrimestres para terminar.
¿Cuál es el mayor desafío actoral al que se ha enfrentado?
El desafío son todos los personajes tienen uno, todos son diferentes. El desafío es no caer en el cliché y tratar de hacer las cosas diferentes siempre.
¿Cómo funcionan sus llamados a set? ¿Todo es muy “a la carrera”?
Con este productor trabajo con apuntador, que es un aparato que le ponen en el oído. Él va diciendo qué te va apuntando el texto; yo trato de estudiar la escena, porque las escenas no se graban consecutivamente. En 10 capítulos se tienen escenas de la casa en varios días, por ejemplo.
¿Cómo hace para mantener su vida privada de bajo perfil?
La verdad yo trato de no hablar mucho de mi vida privada. Sí tengo fotos con mi novio, pero no pongo todo; sí pongo cositas pero no siempre, trato de guardármelo para mí. Igual a veces inventan cosas. Yo tengo una manager y lo que hacemos es buscar cosas positivas y no exponerse tanto.
A sus 30 años, ¿cuáles son sus aspiraciones? ¿Qué proyectos tiene?
Quiero tomar un curso en una escuela de actuación en Los Ángeles, quiero ir a estudiar ahí, de ese lugar han salido ganadores de Óscar. A parte de eso, más adelante con mi carrera más establecida, quiero ir a probar suerte a los Ángeles. También quiero estar en una modalidad de teatro, quiero producir obras cortas con amigos, hacer un poco desde el otro lado.
Llegó a México hace ocho años y su profesión va en ascenso. ¿Cuál ha sido su enfoque?
Tener claro quién es uno, de dónde vino, qué es lo que se quiere lograr. Yo sé que vine al mundo para ayudar. Yo quiero usar este medio para ser una vocera de que sí se pueden lograr cosas en la vida. Es eso hacer las cosas y que tu trabajo hable, no alardear con lo que todavía no existe. Esa es mi forma de ser, así me criaron mis papás. Nadie es más que nadie, esa es mi forma de ser. Nunca fui así en Costa Rica y en México tampoco lo voy a ser.
¿Cómo es trabajar con actores como Danna García, Victoria Ruffo, Laura Zapata, César Évora, entre muchos otros?
Son personas iguales a uno. Es gente común y corriente que ama lo que hace, son seres humanos. Lo bonito de esto es que haces amistades y aprendes mucho de ellos, te dan consejos, es superbonito, cada proyecto es diferente. En mi caso quiero aprender de mis compañeros. Hay que tener seguridad y no dejarse ‘apantallar’: si estoy aquí es porque he llegado al nivel de ellos.
¿Cómo conoció a su novio (el actor David Palacio, quien ha participado en novelas como Antes muerta que Lichita )?
Hace un año estaba en un evento, fui a presentar un premio y me quedé un rato en la fiesta. Recuerdo que él me llegó a hablar. Como yo estaba muy enfocada en el trabajo no pensaba en relaciones, pero bueno, un día fuimos a comer y ya no nos despegamos.
Con un trabajo tan demandante, ¿cómo hacen para estar juntos?
A veces él está grabando lejos , regresa un sábado y yo me tengo que ir el domingo... Eso está bien, así nos da tiempo de extrañar a la persona. Tenemos una relación relajada y sin celos. Ahorita estoy en un momento de mi vida muy bonito, Dios es muy bueno, y me da cosas buenas.
¿Qué le dice a los costarricenses orgullosos de una tica triunfando en México?
Les digo a los ticos que es bonito sentir el apoyo de la gente de uno. Todas esas muestras de la gente las agradezco mucho, me dan ganas de seguir adelante y seguir haciendo todo bien. Es poner en alto el nombre del país.