Sereno y sonriente Mario Segura tomaba un café negro en Lulú y Saturnino Gastroclub, en barrio Escalante, un lunes de octubre. Paciente y sin mirar el reloj, conversaba y respondía preguntas; haber dosificado la intensidad con la que llevaba la vida le permite ir a “80 kilómetros por hora y no a 120, como antes”.
Algunas cosas cambian, otras no. Durante la conversación, Segura reveló que reflexiona sobre su permanencia en la televisión: ya tiene 32 años ininterrumpidos de presentar Deportes en Teletica y puede acercarse el momento de un cambio.
El escazuceño podría retirarse de algunas de las labores que le demandan más tiempo, pero difícilmente del ejercicio del periodismo.
“En el canal pienso que he estado demasiado tiempo. Siempre he dicho que estaré en canal 7 hasta que la familia Picado lo decida. Me siento feliz con lo que hago, el contacto con el público lo disfruto; también entiendo que tiene que llegar un momento en el que esto deje de ser una labor cotidiana.
”Te puedo decir que estoy meditando seriamente qué hacer, en si le pongo un plazo o no a mi permanencia en el canal. Estoy en eso, en una toma de decisiones importantes pero sabiendo que debe de ser una decisión conversada y compartida con la familia Picado”, contó.
Segura, el periodista de plateada cabelleras y sobria personalidad, es asesor deportivo de Teletica canal 7 y, además, presentador. Desde el 2012 dejó su gestión administrativa como parte de la desaceleración que le dio a su vida. Día a día también está la administración de su página deportiva mariosegura.com , vigente desde el 2009, y su programa de radio, fundado en 1988.
“En 1997 tuve cáncer en la garganta, eso marcó un antes y un después. Esa prueba de vida o muerte me hizo frenar; venía viviendo a mucha velocidad, esa prueba me hizo replantear prioridades , tuve un encuentro personal con Dios; entendí que esta nueva oportunidad de vivir era para emprender una etapa de más calidad de vida y superación personal . Empecé a dosificar y entender que debía ir por la vida disfrutando las oportunidades y los logros que ya tenía en mis manos”.
“Empecé a mermar el estilo de trabajo y a delegar, antes quería hacerlo todo ; empecé a entender que las demás personas tenían la capacidad de asumir retos laborales. Desde el 2012, en acuerdo con el canal, dejé la dirección del departamento deportivo y empecé a salirme de la responsabilidad administrativa y del manejo de día a día para convertirme en asesor del grupo y en presentador ”, explicó.
La hiperactividad académica y laboral de Mario Segura empezó desde los 17 años, cuando ingresó a la Universidad de Costa Rica a estudiar derecho. Las limitaciones económicas de su familia requerían de que además de recibir una beca, aquel joven tuviera que trabajar.
Sagaz, Mario consiguió ser uno de los primeros colaboradores del Semanario Universidad . Entre máquinas de escribir y noticias encontró su pasión por el periodismo.
Su dedicación le ha permitido ejercer en prensa escrita, Semanario y La Nación ; en radio, en relaciones públicas y en televisión.
Su primer coqueteo con la pantalla chica fue en canal 6 en 1981; cuatro años después se unió al tren de Teletica. En esas primeras apariciones en la TV su cabello era negro y su peinado era el mismo.
Segura cree que la preparación constante es una de las llaves que abren la puerta de la permanencia. En su currículo se leen el bachillerato en periodismo, una licenciatura, un posgrado en España (por un año vivió en Europa junto a su esposa e hijas pequeñas, la beca que le dieron cubría al núcleo familiar), varios cursos en comunicación y periodismo y, a sus casi 66 vueltas al sol, tiene la intención de llevar un máster en Comunicación y Mercadeo.
La familia. Su vida se desarrolla entre sus tres grandes amores. Sin embargo, los tiempos en los que el trabajo y los estudios consumían su vida de 7 a. m. a 11 p. m. han cesado, por lo cual tiene tiempo para su esposa, sus tres hijas y sus seis nietos (tres varones de 22, 20, 18 años y tres niñas de 14, 9 y 6 años).
“He aprendido a tener a Dios y a mi familia como el centro de mi vida; ellos y el periodismo hacen una simbiosis porque el periodismo fue un regalo de Dios. Esto (haber dosificado) me ha permitido tener más tiempo para mí y para la familia, sino pude disfrutar a mis hijas tanto como quería, ahora quiero disfrutar a los nietos”, comentó.
El semblante sobrio desaparece cuando habla de sus nietos y, entonces, una sonrisa brillo en su rostro. Con las niñas quiere estar siempre y cuidarlas en la casa, junto a su esposa, lo emociona cada semana.
¿Alguno de sus nietos quiere seguir sus pasos? Sí, responde sonriente. “El segundo, Sebastián, quiere ser periodista deportivo; a eso va y lo vamos a apoyar. No lo he involucrado mucho todavía porque quiero que él se meta en la parte académica, que tenga esa base y a mitad de carrera ya irá a observar cómo se hace todo. Yo lo dejo libre: no quiero decirle qué tiene que hacer, sino lo que él desee hacer por su cuenta. Él quería ser futbolista y tiene muy buenas cualidades, pero ha tenido lesiones que lo han frenado un poco; en la búsqueda de prioridades prefirió meterse de lleno en la carrera . Nunca le dije que fuera periodista, mas no puedo negar que él dice que quiere ser periodista deportivo igual que el abuelo ”.
Sabiendo las pocas oportunidades laborales que hay en periodismo, ¿qué puede decirle a su nieto o a los jóvenes que aspiran a esta profesión?
“Toda la vida se ha dicho que no hay muchas oportunidades; las carreras siempre van a ser restrictivas, pero, para un buen prospecto, las puertas siempre se abren. Sé que hay muchos muchachos que no encuentran trabajo, y no es suerte, lo que se requiere es disfrutar lo que se estudia, convencerse de que es lo mejor, enamorarse de la profesión y transmitir ese sentimiento: cuando usted busca una oportunidad laboral y lleva esas bases, le dan el chance”.
Incondicional. Mario Segura confiesa que siempre ha sido reservado con su vida privada: evita hablar mucho de los suyos. Esta conversación ha sido una excepción y un tema fue Victoria Garro, su compañera desde hace casi 50 años.
“Mis padres se separaron cuando yo tenía tres años, siempre quise construir una familia sólida. Con mi esposa estoy casado desde hace 45 años, más el noviazgo, más lo que tenemos de conocernos; es mucho tiempo. Ella siempre ha estado, en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad. Vicky es maestra de preescolar; hubo un momento en el que decidió que quería dejar de trabajar para acompañar a nuestras hijas. También ella ha sido la primera en estar ahí con la llegada de cada nieto. Como pareja vivimos para la familia ”, explica.
Así como cada semana le dedican tiempo a los nietos, Mario tiene espacio semanal para almorzar o cenar con doña Maria Vargas, su mamá.
Mario y el deporte. A él rara vez se le ve en una fiesta de farándula y dice que su perfil es cada vez más bajo. Sin embargo, está consciente de que ser una figura de la televisión no lo aleja de la crítica ni de la adulación. Segura conversó acerca de lo que esta vida profesional le ha dejado, de cómo lidia con la actualidad y de qué piensa para su futuro cercano.
Tiene 47 años ejerciendo periodismo. ¿En qué se ha convertido este oficio para usted?
Ha sido una pasión; fue la mejor elección que hice. Ha sido muy duro pero el apoyo del núcleo familiar ha sido posible. Me casé a los 20 años y mi esposa desde el principio sabía; le dije que esa carrera y trabajo eran duros. Ella vivió conmigo todo.
En tantos años de ejercicio, ¿qué ha sido lo bueno y qué ha sido malo?
Malo, malo, nada. Siempre he visto todo como crecimiento. Todos los puestos que llegaban eran mejor que el anterior. Todo ha sido crecer, sumar y aprender. Todo lo bueno, pues es todo: estar en la UCR, La Nación , Canal 6, en el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura.
”Ahora vivo más sosegado y tranquilo. Interiorizo lo aprendido y vivido, quiero masticarlo y asimilarlo más; ha sido una vida vertiginosa. Estoy en etapa de meditar, ver para atrás y ver qué legado puedo dejar para el futuro”.
¿Cuál es el camino que ha seguido para mantenerse como una figura vigente y respetada?
Lucho por ser auténtico y consecuente con los valores que defiendo. Soy un hombre de fe, eso me invita a dar buen testimonio de mi vida personal, familiar y laboral. Me gusta compartir opciones de crecimiento; el 'no se puede' para mí no existe. En mi labor he tratado de llevar una actitud de respeto en la cámara, hay gente que ha esperado de mí a veces una actitud combativa o ser más polémico, pero he aprendido que eso no conduce a nada. El hecho de ser un buen periodista y buen comentarista no debe implicar ser polémico ni agresivo.
¿Cómo maneja las emociones cuando está en vivo? ¿Cómo se disimulan los colores, en el caso de tener alguna preferencia hacia un equipo?
Eso no ha sido difícil para mí. He estado consciente de que mi trabajo me exige ser respetuoso con todos los que me están viendo, he luchado por el respeto con el televidente y he luchado por la veracidad y autenticidad en mi trabajo; siempre he sido un hombre muy natural en cámaras, sin poses y eso la gente lo ha valorado.
”Mucha gente me dice que soy saprissista por trabajar tantos años en canal 7, pero no es algo que me molesta. Con Saprissa tengo una relación de admiración; mi pasión deportiva es y, nunca lo he negado, la Universidad de Costa Rica; el club de fútbol de la U ha sido el equipo que me ha provocado todos los sentimientos. Yo amo la U; estuve cinco años como presidente cuando la U estuvo en segunda división. Mi equipo de admiración total es Saprissa por su buen fútbol, por su historial porque en la época en que yo trabaja más de lleno en periodismo deportivo observé los logros de Saprissa en la década de los 70, cuando alcanzó seis títulos seguidos; era el equipo de moda”.
¿Cómo enfrenta las críticas y el reconocimiento?
No dejo que me afecte, sino me enfermo y eso no tiene sentido; a mí me critican y me hacen memes. Quien te ofende no lo va a hacer de frente, lo que me hacen son bromas como 'diay, Marito deja de ser tan...’ o me dicen 'en vez de apoyar a ese equipo y apoyá más a este'.
”Con relación al reconocimiento, ando por todo lado y me encanta el contacto con la gente, las fotos, los selfies . La adulación nunca me ha gustado, pero me gusta si me hablan con buenos términos; yo disfruto y les devuelvo un abrazo”.
Siendo tan discreto, ¿cómo ha sido su vínculo con las redes sociales?
Tengo mi página personal de Facebook con casi 5.000 amigos y la página de mariosegura.com con 140.000 likes ; es la necesidad de estar presente en medios. En el ámbito personal ha sido muy difícil; admiro el desarrollo tecnológico, pero no me gusta como lo maneja la gente. Creo que nadie ha estado preparado para administrarlo; la gente lo tiene como medio de catarsis personal, donde se creen con derechos que no les corresponden. A mí me han criticado, me hacen memes y me hacen de todo, eso lo enfrento de la manera más natural posible.
En caso de retirarse como presentador, ¿qué planes haría?
Lo de descansar no se puede; encerrarse en la casa no tiene sentido. Hay que buscar siempre la calidad de vida. No tengo nada ni nadie que me exija ir a 120 (kilómetros por hora), todo me invita a ir más despacio. Técnicamente estoy pensionado por la edad, estoy asimilando esta etapa de la vida antes de pasar a un retiro, que será activo. O seguimos con el programa de radio ( Hoy al deporte que presenta todos los días por Teletica Radio) o planteó un nuevo proyecto, en mi página web voy a empezar a escribir más. Calculo que esto puede pasar a mediano plazo.
La pasión con la que Mario Segura vive el periodismo no tiene fecha de caducidad.
Créditos:
Locación: Lulú y Saturnino Gastroclub y la Cafetería de Lulú
Teléfono: 2100-5354