La televisión y el periodismo de entrevistas despidió el sábado a uno de sus más celebrados patriarcas: el periodista estadounidense Mike Wallace, quien falleció por la noche, a los 93 años.
La noticia de su muerte fue divulgada por un comunicado de prensa distribuido por la cadena CBS, ayer en la mañana.
El nonagenario presentador tenía un historial de problemas cardiacos y tuvo que someterse a una cirugía de
Sus problemas de salud se agravaron tanto, que le impidieron asistir al funeral y homenaje realizado a su colega, Andy Rooney, hace tan solo unos meses.
El feroz periodista falleció rodeado de su familia, en New Haven, Connecticut. De su descendencia, solo su hijo Chris siguió sus pasos y es el presentador de
Su lista de entrevistados –envidiada por muchos de sus colegas– incluye a cuatro presidentes de Estados Unidos, y a dirigentes internacionales como el ruso Vladimir Putin, el ayatolá Jomeini –a quien no dudó en preguntarle si estaba loco– y al palestino Yasser Arafat.
El periodista entrevistó al activista Malcom X poco antes de su asesinato, a John F. Kennedy, y a la misma Eleanor Roosevelt.
Su ejercicio profesional lo inició en la radio, en 1939. Luego se convirtió en animador de juegos en la televisión, en los años 50; posteriormente, dio su paso al periodismo, una década más tarde.
A lo largo de tantos años, Wallace se caracterizó por hacer periodismo duro sin olvidarse nunca de generar un espectáculo digno de la televisión.
“(Él) inventó un nuevo paradigma para las noticias televisivas, creando una técnica propia y distintiva que se volvería un estándar en la industria”, comenta el biógrafo Peter Rader en un nuevo libro citado por
Toda su labor estuvo marcada por dos principios que el experimentado periodista esperaba plasmar algún día en su epitafio: “duro pero justo”.
No obstante, sus experimentos no siempre estuvieron libres de críticas. Él mismo llegaría a calificar a varios de ellos como “malas ideas”.
Tal es el caso de algunas entrevistas con H.R. Haldeman, el jefe de personal de Robert Nixon, por las cuales CBS pagó $100.000 para dar la exclusiva a Wallace.
Wallace decidió alejarse de las cámaras y retirarse en el 2006. Sin embargo, no pudo mantenerse mucho tiempo alejado del periodismo y regresó en varias ocasiones para realizar entrevistas estelares para CBS.
Su entrevista al presidente iraní Mamud Ahmadinejad le valió su 21.° premio Emmy, cuando sumaba 89 años de edad.