Televisión

‘Milagro en el río Hudson’ revive en NatGeo

‘Prepárense para el impacto’ es la última frase que alguien quiere escuchar de un piloto de avión. Los sobrevivientes del Vuelo 1549, siniestrado en enero del 2009, cuentan cómo es vivir ese trance.

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Imagen sin titulo - GN (Stuart Freedman NGCUS Ep Code: 1)

El 15 de enero de 2009 el vuelo 1549 de US Airways despega del Aeropuerto La Guardia en Nueva York con destino a Charlotte (Carolina del Norte).

A pocos minutos, un grupo de pájaros impacta en el fuselaje y en los motores del avión, obligando al piloto Chesley Sullenberger a realizar una maniobra tan audaz como peligrosa: aterrizar sobre el Río Hudson.

Por ventura, él pudo planear hasta el río sin que hubiera muertos entre las 155 personas a bordo.

“Si todos hicieran su trabajo –cualquiera que fuera este– tan bien como lo hizo este piloto, estaríamos en bastante buen estado”, diría después el entonces presidente electo Barack Obama quien, a manera de homenaje, invitó a los tripulantes del avión, a Sullenberger y a la familia del piloto a su ceremonia de juramentación.

El caso es que las investigaciones sobre lo que provocó este accidente aún son objeto de estudio por parte de las autoridades competentes, pero existe un consenso en que las lecciones aprendidas durarán mucho más.

Es por ello que, a través de entrevistas y de reconstrucciones de gran escala, NatGeo intenta reflejar por medio de Milagro en el Río Hudson que el accidente no fue más que el comienzo de una lucha por la supervivencia.

Sin embargo, más allá del heroísmo del piloto, el drama vivido por los pasajeros sin duda los marcará para toda la vida, y ya algunos de ellos han compartido antes sus testimonios sobre lo aprendido durante semejante trance.

“Imagínate que vas tranquilamente en un avión y de repente escuchas un estruendoso ruido. Te alarmas y tu corazón se acelera hasta que la asistente de vuelo te dice que no te preocupes porque deben ser unos pájaros succionados por el motor. Te tranquilizas, pero a los pocos segundos te sorprendes cuando los motores se apagan, un silencio profundo invade la nave y solamente se escuchan las palabras del capitán: “prepárense para el impacto”.

Este es el relato del puertorriqueño Ric Elias, quien ha sido uno de los sobrevivientes con mayor exposición desde que ocurrió el suceso.

Elias ha dedicado buena parte de su tiempo, los últimos cinco años, para ofrecer charlas de motivación y de reflexión sobre el valor de la vida.

De hecho, sus “tres enseñanzas” han tenido un efecto viral en redes sociales, y son parte parte de lo que trascenderá en el estreno de NatGeo:

“¿Por qué desperdicié tanta energía en discusiones sin importancia con la gente que más amaba?”, pensó Ric mientras el avión perdía altura. Desde entonces, vive con estas tres filosofías de vida:

1. No pospongas nada en la vida. Si tienes una buena botella de vino, ábrela hoy y no esperes una ocasión especial. 2. No pierdas tiempo rodeándote de energía negativa. Aléjate de personas y situaciones que no aportan nada positivo a tu vida. 3. Cumple lo que más desees. En el caso de Ric Elías es ser el mejor padre y ver a sus hijos crecer.

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