No soy una persona a la que le gustan las despedidas. Admito que el decir adiós siempre ha sido un tema muy sensible, probablemente porque he tenido que hacerlo más de las veces que quisiera contar. Es como si en cada uno de esos momentos, una parte de mi corazón se desprendiera para convertirse en recuerdo.
Como soy de las que trata de ver el lado positivo en la vida, al menos en la mayoría de las situaciones, he logrado que esos instantes en los que hay que poner un punto y final –o, en el mejor de los casos, puntos suspensivos– sean tan valiosos como para tatuarlos en la memoria y atesorarlos por siempre.
La llegada de la sétima y última temporada de Orange is the New Black (OITNB) este viernes 26 de julio marca el final de una era, no solo para la historia y personajes de Netflix, sino que también lo es para una parte de mi vida, la que inicié junto a la serie hace siete años, cuando la descubrí en el televisor de la sala de mi casa, junto a mi prima.
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Desde entonces, la serie de la plataforma de streaming se convirtió en algo más que una trama sobre un grupo de mujeres que compartían sus vidas en la Penitenciaría Federal de Litchfield. En realidad se trataba de la vida de un grupo de personas que, por distintas decisiones, llegaron a este lugar para enfrentarse a sus defectos, pero, especialmente, para descubrir sus virtudes.
Es precisamente esto lo que predominará en los 13 nuevos episodios, y que según los productores del programa, hace que Orange is the New Black retome sus orígenes con historias que buscan reflejar la importancia de valores como la empatía, la solidaridad y el empoderamiento de la mujer ante situaciones adversas.
“No sabes lo fuerte que son mis chicas. Tenemos voluntad de hierro y nada que perder”, asegura la reclusa Galina “Red” Reznikov, que es interpretada por la actriz Kate Mulgrew.
Y es cierto, aunque ellas sienten en algunos momentos que no tienen nada más por qué luchar, este grupo de presidiarias ha demostrado a lo largo de las temporadas de la serie que es en las diferencias que tienen entre ellas es donde radica su mayor unión. Esa es una de las principales lecciones que nos deja esta "tragicomedia en estos siete años.
¿Qué hay de nuevo?
Lo que se ha revelado hasta el momento de los capítulos de la sétima temporada es que es que serán una especie de llamado de atención sobre lo que sucede en los centros penitenciarios de los Estados Unidos, además de sobre el drama que traen consigo las políticas de deportación del país norteamericano y de las condiciones inhumanas de las instalaciones en las que son recluidas estas personas.
Es que ese ha sido uno de los principales aciertos de la historia creada por Jenji Kohan, ponerle rostro a los dramas que se viven en estos distintos centros, más allá de juzgarlos por las acciones que cometieron para llegar hasta allí. De una manera muy particular, la guionista supo entretejer la trama con la empatía del público hacia los personajes.
Si bien, la premisa de OITNB estaba basada en la vida de Piper Chapman (Taylor Schilling), una mujer blanca adinerada que fue encarcelada, diez años después, por cometer un delito menor de drogas, la serie supo explorar y darle protagonismo a las otras voces que la rodearon en ese proceso de descubrirse a sí misma.
En estos episodios, seguirá aún más vigente el tema del apoyo y respeto por la comunidad LGTBQ, que ha sido una de las principales causas que ha defendido por igual el equipo de producción y el elenco. No en vano, la actriz transexual Laverne Cox, quien interpreta a Sophia Burset en la trama, asegura que esta es una serie que expuso la verdadera realidad a la que se enfrentan estas personas.
“En el año 2013, Sophia fue un personaje bastante innovador. Que un transexual interprete a un transexual fue algo muy importante para nuestra comunidad”, expresó Cox, quien está nominada en los Emmy en la categoría de mejor actriz invitada en una serie de drama, en un video difundido por Netflix.
Medios como Vulture han destacado que, además de las protagonistas, la sétima temporada llevará a los fanáticos a vivir momentos intensos a nivel emocional, pues llegarán finales trágicos para algunas de las reclusas, pero otras tendrán la oportunidad de experimentar la redención. La reflexión será parte esencial de la trama.
“Una de las mejores historias de esta temporada llegará con Taystee, interpretada una vez más por la increíblemente talentosa Danielle Brooks; después de la sexta temporada se condenó a Taystee a una sentencia de vida injusta, por lo que pasará gran parte de la sétima entrega completamente desesperada, preguntándose cómo seguir viviendo”, reseñó el medio estadounidense.
Será así como el legado de OITNB permanecerá siempre vigente en los corazones de nosotros, sus fanáticos, no solo por lograr la mezcla más equilibrada de comedia y drama hecha hasta el momento, sino también por haber tenido la capacidad de darle voz a grupos que hasta hace siete años no eran protagonistas: las mujeres afrodescendientes y la comunidad LGTBQ.
Al final de cuentas, de eso se trata la vida, de generar empatía con las historias de otros, además de seguir promoviendo el amor y la amistad el más universal de los idiomas.
¿Dónde verla?
Plataforma: Netflix
Estreno: Viernes 26 de julio