
Un nuevo mundo abre sus puertas para los fanáticos de las historias de George R. R. Martin, creador de la saga literaria de Game of Thrones, solo que en esta oportunidad, quienes acepten la invitación de unirse a este viaje lo harán por los caminos de la ciencia ficción pura, y no de la fantasía como los tenía acostumbrados desde 1996.
En esta ocasión, el escritor estadounidense apuesta por el proyecto Nightflyers, una serie de 10 episodios que llega este viernes 1.° de febrero a Netflix, y que ya fue transmitida en los Estados Unidos por el canal SyFy –productora original del show– en diciembre pasado. Esta historia tiene como protagonistas a un grupo de exploradores cuyo objetivo principal es encabezar la avanzada a otra galaxia, ya que el planeta Tierra y su población están a las puertas de extinguirse.
A lo largo del trayecto, que inicia en el año 2093 y tiene como propósito llegar al límite del sistema solar, estas personas logran dar con una nave extraterrestre que resultaría ser clave para lograr que la humanidad sobreviva a los eventos catastróficos que se avecinan.
Sin embargo, a medida que la tripulación se acerca a su destino, descubren que la inteligencia artificial del artefacto hallado, además del capitán que nunca han visto, en realidad pueden estar dirigiéndolos hacia situaciones mortales e indescriptibles.
Será entonces, en medio de la incertidumbre y en lo profundo de la oscuridad del espacio, que estos navegadores deberán tomar una decisión: si enfrentarse a una fuerza desconocida que podría salvarlos o alejarse del camino al que fueron conducidos y comenzar de cero con la misión que realizan a contrarreloj. A partir de allí, los liderazgos se pondrán a prueba.
Este thriller cuenta con las actuaciones de Eoin Macken como Karl D’Branin, un astrofísico fuerte y, aparentemente, confiado que lidera el proyecto; David Ajala es Roy Eris, el solitario capitán de la nave; Maya Eshet, interpreta a Lommie, una especialista en tecnología cibernética que prefiere interactuar con procesadores y no seres humanos, mientras que Gretchen Mol es la doctora Agatha Matheson, una psiquiatra que se ha centrado en trabajar con telépatas.
Mención aparte merece Jodie Turner-Smith, quien interpreta a Melantha y es la única integrante de la tripulación que tiene la posibilidad real de sobrevivir a esta fuerza invisible. Sus destrezas, que van más allá de la parte física, serán esenciales para lograrlo.
“Ella es inteligente, fuerte e increíblemente poderosa, y eso es lo que queríamos con un personaje como el de Mel. El lujo de adaptar los personajes que creó George es que están tan bien definidos, lo que hace mucho más fácil entusiasmar a los actores para que se unan al proyecto. Las personas que audicionan leen los guiones y quieren interpretarlos porque no son comunes. Hay matices: nadie es bueno, nadie es malo ", declaró Jeff Buhler, showrunner de la serie, a la revista Variety,
Inspiración.
Nightflyers está basada en la novela homónima escrita por Martin en los años setenta y que, posteriormente, fue publicada en la revista Analog Science Fiction and Fact, en 1980. Tan solo un año después se hizo una ampliación de la historia, para darle un mayor desarrollo a los personajes secundarios, esto a pedido de los propios editores. Esta versión quedó impresa en Dell Publishing.
Según confesó en una entrevista con Variety, el autor asegura que, aunque sus compromisos contractuales con HBO no le permitieron trabajar de lleno en la serie producida por SyFy, sí pudo ser un “observador muy interesado” en cómo se desarrollaría el show –que también llegó al cine en 1987–, ya que él siempre tuvo una visión clara de lo que quería transmitir, una de ella es la que estaba relacionada con el hecho de que la protagonista fuera una mujer afroamericana.
“Recuerdo que la portada del libro tenía a una mujer blanca y rubia en la portada, cuando estaba claramente descrita como una mujer negra. En ese momento me dije: ‘Esto está mal, deberías cambiarlo’. Y para mi desprestigio, y algo de lo que me avergoncé un poco durante muchos años, no creo que haya protestado lo suficiente para lograr que así fuera", recordó Martin.

Precisamente, y bajo la filosofía de mantener lo más intacta posible la trama creada en los 70, es que la producción también decidió que se mantendría la esencia de la novela cuando se llevó a la pantalla chica, aunque esto implicara hacer algunos pequeños cambios, especialmente en la forma en la que se narrarían los hechos y la inclusión de personajes nuevos.
“El gran cambio de la novela, para mí, fue el salto hecho para llegar a la televisión. Teníamos la idea de hacer retroceder la línea de tiempo, pero que aún así siguiera siendo futurista. Creo que con el producto final lo logramos, se siente en la trama. George se ha referido a menudo a esta historia como ‘psico’ en el espacio. Hay un gran elemento de 'psicosis’ en ello”, afirmó Buhler en la publicación.
Luego de un recibimiento un tanto frío por parte de la crítica especializada, que considera que una de las principales carencias de la historia radica en la poca exitosa mezcla hecha entre los géneros de la ciencia ficción y el terror, algunos de ellos sí reconocen que este es un buen intento por ofrecerle otro tipo de temática a los fanáticos de Martin, además del elenco que lo encabeza.

“Con un reparto decente, una atmósfera claustrofóbica y explosiones ocasionales de inspiración, Nightflyers no engancha como Game of Thrones, pero hay una audiencia sedienta de ciencia ficción pura, y esta es una serie para ellos”, reseñó The Hollywood Reporter.
Si usted es una de esas personas que anda en busca de este tipo de historias, bien puede darle una oportunidad a esta producción. En el peor de los casos, recuerde que puede volver a recuperar la fe en George R. R. Martin, con el estreno de la octava y última temporada de Game of Thrones, el domingo 14 de abril.