Tras una espera de ocho meses que se hizo interminable para la legión de fans de Boardwalk Empire ( El imperio del contrabando ), por fin este domingo 6 HBO continuará con la espectacular saga que narra las andanzas del político mafioso más admirado de la televisión contemporánea: Enoch “Nucky” Thompson (Steve Buscemi).
Creada por Terrence Winter (el guionista de Los Soprano ) y producida nada menos que por Martin Scorsese, esta serie narra la vida del imbatible y poderoso Nucky Thompson, quien usa la política como trampolín en Atlantic City (Nueva Jersey), para convertirse en el líder de la mafia contrabandista, en una época en que la Ley Seca pasó a ser una de las principales causas del crecimiento del crimen organizado en los Estados Unidos.
De acuerdo con HBO, esta cuarta temporada comienza ocho meses después del final de la tercera, en febrero de 1924, el año en que el jazz “realmente vivió”, con supuestos bailarines y cantantes además del famoso baile de la época, el Charleston.
Después de casi no sobrevivir a un golpe de Gyp Rosetti en la tercera temporada, Nucky Thompson cambiará de rumbo en el arranque de esta nueva saga.
Entrará en conflictos con el Alcalde Bader, disputará con su hermano Eli el destino del hijo preuniversitario Willie, y volcará su atención hacia las lucrativas oportunidades ofrecidas por la droga y bienes raíces en la Florida.
La mayor parte de la trama de los 12 capítulos transcurre en Atlantic City, Nueva Jersey, aunque algunas partes de la serie también serán ambientadas en la Florida y en Chicago.
Conviene repasar un poco los vínculos para colgarse de la nueva temporada como debe ser.
Además de Nucky, entre los personajes que regresan están Margaret Thompson (Kelly Macdonald), todavía separada de Nucky; Gillian Darmody (Gretchen Mol), quien enfrenta los demonios de su pasado criminal mientras busca obtener la custodia de Tommy, hijo de Jimmy.
También Nelson Van Alden (Michael Shannon), aún involucrado en el conflicto entre Al Capone (Stephen Graham) y Dean O’Banion (Arron Shiver), mientras intenta controlar los hábitos consumistas de su mujer, Sigrid (Christiane Seidel).
Recordemos a Willie Thompson (ahora interpretado por Ben Rosenfield), que se acerca a su tío para impresionar a sus compañeros ricos; Chalky White (Michael Kenneth Williams), cuya noche de apertura de su club es escenario de racismo y rivalidad; Eli Thompson (Shea Whigham), cuyo intento de mantener a Willie libre de la influencia de Nucky provoca nuevas tensiones familiares.
También a Richard Harrow (Jack Huston), que retoma antiguos hábitos luego de haber desistido de Tommy, pero descubre un nuevo objetivo con la ayuda de su hermana Julia (Wrenn Schmidt); Arnold Rothstein (Michael Stuhlbarg), desconfiado de la intenciones de Nucky después de la masacre de la tercera temporada; “Lucky” Luciano (Vincent Piazza) y Meyer Lansky (Anatol Yusef), explorando el ambiente en medio a un crecimiento de propiedad en la Florida; entre otros.
La cuarta temporada también tiene nuevos personajes como Valentine Narcise (Jeffrey Wright), un gánster violento de Harlem que participa de la acción de Chalky, despertando la ira de Dunn Purnsley (Eric LaRay Harvey); Warren Knox (Brian Geraghty), un agente de fiscalización de la Ley Seca; Roy Phillips (Ron Livingston), un pretendiente comercial y amoroso de Gillian; además de Ralph y Frank Capone (Domenick Lombardozzi y Morgan Spector) como hermanos de Al Capone.
Razones para amar esta serie
De vuelta en la trama argumental, hay que decir que en esta nueva saga, a Nucky lógicamente no le van a faltar enemigos, entre ellos el sibilino filántromo de Harlem, Valentin Narcisse, y un jovencísimo J. Edgar Hoover se postulan como las dos grandes amenazas para su imperio.
Como adelanta el sitio especializado metropoli.com, en uno de los primeros episodios de esta temporada, el propio Nucky Thompson, más solitario y perdido que nunca, describe su actual estado de situación: “La prohibición... Hasta entonces, era un simple estafador del montón, un funcionario municipal corrupto y feliz. Mucho dinero, muchos amigos, mucho de todo. Entonces, de repente, mucho no era suficiente”.
De hecho, metropoli.com compila cinco de las razones principales por las cuales Boardwalk Empire es irresistible.
Como número uno cita “el pedigrí de HBO”, presente en todos los detalles y que nunca dejan de asombrar: es evidente la millonada de dólares que la cadena ha invertido en un diseño de producción y una dirección artística capaces de dejar con la boca abierta a cualquiera.
Otro de los grandes atractivos es ver cómo los Al Capone, Lucky Luciano, Arnold Rothstein, Mayer Lansky y Joe Masseria forjaron sus respectivos emporios en el seno del crimen organizado estadounidense: Boardwalk Empire se convierte en una auténtica lección de historia en ese sentido.
El depurado estilo visual de la serie también tiene que ver con la calidad de esos directores de los que (casi) nunca se habla, pero siempre están en los mejores capítulos de las grandes series, como Tim Van Patten, Allen Coulter o Ed Bianchi y la estupenda banda sonora son la tercera y cuarta razón.
Y la quinta, por supuesto, es el maravilloso encanto de ese actorazo llamado Steve Buscemi, quien ya desde Fargo, en 1996, se veía venir como un verdadero titán del género.