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Siempre recordaré una anécdota que me contó un jefe, en medio de una conversación sobre la pasión que sentíamos por distintos programas de televisión, con la que hoy me siento más identificada que nunca: “Chamita, cuando era pequeño, mi mamá me decía que dejara de ver tanta televisión, pues eso no me serviría para ganar un salario en el futuro. Véanos ahora, nos pagan por escribir de esos programas que no nos perdíamos, y en los que se unen nuestras dos grandes pasiones”, recordó entre risas.
Hoy, esas palabras siguen resonando en mi mente, aún tres años después de haberlas escuchado. En esta oportunidad, cada una de ellas se vuelven más especiales porque escribo sobre una de mis series favoritas, de esas en las que cientos de momentos, me senté a ver frente al televisor, bajo protesta de mi madre que no encontraba gracia alguna en ella.
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Se trata de Padre de familia (Family Guy), que este jueves 31 de enero cumple 20 años de haber sido estrenada en los Estados Unidos. Desde sus inicios, esta comedia animada, creada por Seth MacFarlane, tiene como protagonista a los Griffin, y en el que cada capítulo presenta las aventuras del día a día de una familia, con ese giro irreverente que solo un género como este puede lograr.
Si usted es de los pocos que desconoce de este show, que ya tiene en su haber 320 episodios y 17 temporadas a cuestas, le haré un breve repaso por sus principales personajes: Peter Griffin es el padre de esta familia de clase media poco usual, mientras que Lois es su amorosa mujer, con la que tuvo tres hijos: la adolescente Meg; Chris de 13 años y el menor Stewie, un niño que es considerado como “diabólicamente” inteligente que quiere conquistar el mundo. Este clan no estaría “equilibrado” sin Brian, el más listo de la familia y el perro de la casa que siempre sabe qué decir.
No lo voy a negar, quizás mis padres tenían un poco de razón al extrañarse que una historia como esta lograra que una niña como yo estuviera puntual cada domingo, frente al televisor, a las 8 p. m. Lo que ellos desconocían es que, muy en el fondo, este programa me permitía conocer de temas que era vital exponer y darles voz, entre ellos el racismo y el bullying, por tan solo mencionar algunos.
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Esta es una comedia no apta para personas sensibles, ya que por medio de su humor irreverente, las realidades de sus protagonistas son expuestas de la forma más cruel posible, pero, en la mayoría de los casos, nada tiene que envidiarle a las situaciones cotidianas a las que más de uno debe enfrentarse. No olvidemos que, al final de cuentas, esta es una serie animada y todo se exagera un poco más allá de lo esperado.
Aunque la serie llegó a ser cancelada por Fox al finalizar la emisión de su tercera temporada, en el año 2001, la exigencia del público y las altas ventas de los dvd del show hicieron que el querido Padre de familia regresara a la pantalla chica, no solo con cuatro ediciones más, sino que también con la producción de la película Stewie Griffin: The Untold Story.
Para MacFarlane, la “mente maestra” detrás de esta comedia, escribir los guiones de cada episodio son una especie de liberación a todo lo que ocurre en su cabeza. No niega que, en algunos de los casos, las escenas pueden resultar un tanto descabelladas o grotescas, pero cada una tiene un objetivo: hacer que la risa lleve al televidente a cuestionarse si está bien o mal lo que hace cada personaje.
“Durante años, Padre de familia produjo, brillantemente, risas a los fanáticos con chistes que resultaban realmente mordaces, además de la extraordinaria referencia que se le hace a la cultura pop, sin dejar de lado los flashbacks a los que se recurre en el show”, explicó MacFarlane en el medio Observer.
Polémica.
Y es que esta comedia animada no siempre ha salido bien librada cuando de temas sensibles se trata, por ejemplo, cuando en uno de los capítulos apareció Osama bin Laden, considerado en la historia el villano más grande de la década del 2000, haciendo una parodia de sí mismo. Esto hizo que buena parte del público se quejara por haber herido susceptibilidades por lo sucedido en los atentados del 11 de setiembre en los Estados Unidos.
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Sin embargo, tanto para productores, guionistas y directores, el generar ese tipo de reacciones es lo que buscan con el contenido del show. Precisamente, varios de ellos han reconocido que tras 20 años es mucho el humor que cambiará en la trama, principalmente en los que se burlan de la homosexualidad, según fue anunciado en un reciente capítulo en el que participó el personaje de Donald Trump, ya que consideran que es importante que el público entienda que estas agresiones ya no son aceptables en la actualidad.
“No somos nosotros diciendo: ‘no nos dejan decir ciertas cosas’ (...) No, hemos cambiado también. El clima es diferente, la cultura es diferente, nuestra visión es diferente. La realidad influye tanto en nosotros como en nuestros espectadores, por lo que la serie tiene que amoldarse y evolucionar de muchas formas distintas”, explicó Rich Appel, productor ejecutivo.
Para celebrar estos 20 años de la serie, cuyos actores como Mila Kunis, Alex Borstein, Mike Henry, Seth Green y hasta el propio MacFarlane han prestado su voz, el canal FX transmitirá este jueves 31 de enero los dos primeros episodios de la primera temporada, a partir de las 4:15 p. m. (hora de Costa Rica)
Si hay algo que ha caracterizado a Padre de familia es la necesidad de estar en una constante evolución, ya que los que nos parecía gracioso en el año 2002, no lo fue en el 2013 y, probablemente, tampoco lo será en el 2019. Sin embargo, podemos estar seguros que el clan de los Griffin seguirán estando dispuestos a retarnos a ser mejores personas, al menos más que ellos.
